• 20/12/2024

¿A dónde va la grasa que se "quema" al hacer ejercicio?

La Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia realizó un estudio preguntando exactamente esa duda a 150 expertos. Casi todos respondieron mal
04/04/2018 - 17:01hs

Hacer ejercicio es clave para bajar de peso, dicen los expertos.

Pero casi ninguno fue capaz de responder qué pasa con la grasa que se "quema" cuando se hace gimnasia. Por lo menos ninguno de los casi 150 médicos, nutricionistas y preparadores fí­sicos que participaron de un estudio realizado por el cientí­fico Ruben Meerman, investigador de la Escuela de Ciencias Biomoleculares de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia.

Les hizo exactamente esa pregunta y les dio tres opciones de respuesta:

1) La grasa se convierte en energí­a o calor

2) La grasa se convierte en músculo

3) La grasa se convierte en dióxido de carbono y agua

La respuesta más común fue que la grasa se convierte en energí­a, el problema es que esto va en contra de la ley de la conservación de la materia, a la cual obedecen todas las reacciones quí­micas.

En cuanto a la opción b, Meerman aclara que es imposible que la grasa se convierta en músculo.

La respuesta correcta es la c, lo cual convierte a los pulmones en "el principal órgano excretor de la grasa", según explica Meerman en un estudio publicado en la revista British Medical Journal, en 2014.

"El agua que se forma puede ser expulsada a través de la orina, las heces, el sudor, el aliento u otros fluidos corporales".

"Si pierdes 10 kilos de grasa, 8,4 kilos se expulsarán a través de los pulmones y los 1,6 kilos restantes se convertirán en agua", escribió Meerman a mediados de marzo en el portal The Conversation.

"En otras palabras, prácticamente exhalamos todo el peso que perdemos".

¿Por qué los médicos estaban equivocados?

De los 150 expertos encuestados, solo 3 respondieron correctamente.

Meerman condujo su encuesta entre especialistas australianos, pero según le cuenta a BBC Mundo, ha encontrado la misma concepción errónea en Estados Unidos, Reino Unido y varios paí­ses europeos.

"La forma en la que actualmente las universidades enseñan el metabolismo se centra exclusivamente en la energí­a en la molécula que se metaboliza", le dice Meerman a BBC Mundo.

Meerman se refiere a esto como el "mantra de energí­a que entra-energí­a que sale". En su estudio, menciona que los cursos de bioquí­mica en las escuelas se enfocan mucho en la producción de energí­a.

Las conclusiones de Meerman se basan en que además de las comidas y bebidas que ingerimos, también debemos tener en cuenta el oxí­geno que inhalamos.

Por ejemplo: si a tu cuerpo ingresan 3,5 kilos de comida y de agua, más 500 gramos de oxí­geno, en total son 4 kilos que deben volver a salir.

"De lo contrario, ganarás peso", escribe Meerman.

Según él, "perder peso requiere desbloquear el carbono almacenado en las células de grasa".

Al respirar producimos carbono, entonces, ¿si respiramos más, perderemos más de esa grasa convertida en carbono?

"Desafortunadamente no", escribe Meerman. "Respirar más de lo necesario solo causará hiperventilación, lo cual solo te causará mareo o un desmayo".

"La única manera de que conscientemente puedas aumentar la cantidad de dióxido de carbono que produce tu cuerpo es moviendo los músculos".

Además de hacer ejercicio, Meerman menciona otras formas en las que producimos dióxido de carbono.

Por ejemplo, una persona de uno 75 kilos produce unos 590 gramos de dióxido de carbono en estado de reposo.

"Ninguna pí­ldora ni poción que puedas comprar podrá aumentar esa cifra", aclara Meerman.

Al momento de quedarse dormido, una persona exhala unos 200 gramos de dióxido de carbono. Por su parte, el solo hecho de pararse y vestirse hace que se duplique el ritmo del metabolismo. Salir a caminar, cocinar o barrer, lo triplica.

Así­, según Meerman, la clave para perder peso está en "comer menos y moverse más".

"Cualquier dieta que suministre menos combustible del que quemas, logrará que el truco funcione", concluye.

Temas relacionados