China contraataca y anuncia más aranceles a productos de Estados Unidos: soja y autos incluidos
China anunció este miércoles aranceles del 25% a la soja, los coches y otros productos estadounidenses importados por valor de u$s50.000 millones, una nueva etapa en la guerra comercial con la gestión de Donald Trump horas después de que Washington publicara su propia lista de productos afectadas por medidas proteccionistas.
El ministerio de comercio chino enumeró un total de 106 familias de productos estadounidenses (carne, whisky, productos químicos o cigarrillos, entre otros) aunque indicó que la fecha de aplicación de los aranceles se anunciará más adelante.
"Cualquier intento de poner a China de rodillas con amenazas e intimidaciones nunca tendrá éxito. Tampoco tendrá éxito esta vez", dijo el miércoles el portavoz del ministerio de Exteriores, Geng Shuang, en una rueda de prensa.
"No hay ganadores en una guerra comercial, y el que la inicia se hace daño a sí mismo y a los demás", añadió el portavoz, explicando que ha llevado la cuestión de los aranceles estadounidenses ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La administración del presidente Donald Trump anunció el martes una lista de productos importados chinos, por un valor total de u$s50.000 millones, que tendrán que pagar nuevos aranceles. La medida es en represalia a lo que Washington considera la transferencia forzada de tecnología estadounidense a las compañías chinas.
La lista estadounidense publicada el martes contiene unos 1.300 productos, desde electrónica hasta piezas de aviones, pasando por satélites, medicinas y maquinaria. Los aranceles, que serían de un 25%, todavía tienen que ser aprobados y no podrían entrar en vigor antes de mayo.
Estados Unidos, cuya competitividad depende de su capacidad para innovar, abrió en agosto de 2017 una investigación en nombre del artículo 301 de su legislación comercial sobre presuntas violaciones chinas del derecho de propiedad intelectual.
Washington critica en particular el sistema de coempresa que Beijing impone a las compañías estadounidenses. Según este sistema, las compañías que quieren acceder al mercado chino tienen que asociarse obligatoriamente con una compañía local y compartir con ella su tecnología.
El anuncio de Beijing de este miércoles marca una nueva etapa en la guerra comercial entre las dos principales economías mundiales, que afecta en conjunto a productos valorados en u$s100.000 millones. Esta cifra representa el 17% de los intercambios entre ambos países en 2017, que alcanzó u$s580.000 millones.
La decisión es simbólica porque hasta ahora Beijing no había anunciado medidas contra productos clave de la economía estadounidense como la soja o los automóviles.
Una tercera parte de la producción de soja estadounidense se vende en China (14.000 millones el año pasado), un producto además que procede en gran parte de los estados rurales, los mismos que votaron mayoritariamente a Donald Trump en las presidenciales de 2016.
Los aranceles también afectarán a las aviones estadounidenses de menos de 45 toneladas -más pequeños que los aparatos comerciales que fabrica Boeing-, como los jet privados Gulfstream V y otros similares que usa la élite china.
El lunes China ya había anunciado aranceles a 128 productos estadounidenses por valor de u$s3.000 millones a productos como la carne de cerdo, el vino y la fruta, en respuesta a los aranceles de Washington al acero y al aluminio chinos anunciados el 8 de marzo.
En las últimas semanas las decisiones de Donald Trump en materia comercial han sido criticadas por parte de la industria estadounidense y por miembros de su partido republicano y han provocado turbulencias en los mercados.
"La comunidad empresarial de Estados Unidos quiere soluciones a estos problemas, no sólo sanciones", dijo en un comunicado John Frisbie, el presidente del US-China Business Council.
"China necesita mejorar sustancialmente su acceso al mercado, pero imponer aranceles multilaterales provoca más daños que beneficios", añadió.