El banco digital Wanap quiere revolucionar la City: cobrará tasa 20% más baja que el resto del mercado
En el mercado financiero existe expectativa por un hecho que podría cambiar radicalmente al sistema bancario local.
A partir de mayo comenzará a operar al público general Wanap, el primer banco digital del país, cuyas operaciones y vínculos con el cliente serán totalmente a través de dispositivos electrónicos.
En interés por esta nueva plataforma es tal que, en los últimos nueve meses, ya se anotaron unas 10.000 personas en lista de espera para abrir una cuenta en esta plataforma.
El proyecto pertenece a Corporación América, el grupo de empresas de Eduardo Eurnekian, que comenzó con esta idea hace más de dos años y que obtuvo la aprobación del Banco Central en junio de 2017.
Para salir a operar, colocó u$s16 millones de capital de respaldo, y en los próximos meses planea ampliarlo a u$s22 millones.
Los diferenciales que pone arriba de la mesa para posicionarse en el mercado son el de brindar facilidad y agilidad en la operatoria, y a competir por precio, es decir, a brindarles mayores ventajas a los usuarios.
Para otorgar el mayor beneficio monetario a los clientes, su estructura de negocio se basa en contar con costos operativos mínimos suplidos por tecnología eficiente y una estructura muy acotada, ya que no cuenta con sucursales físicas y dispone de un staff de tan sólo 40 personas, entre personal directo e indirecto.
Igualmente, permitirá realizar la mayoría de las operaciones bancarias y retirar dinero a través de los cajeros de la Red Link, mediante tarjetas de crédito, débito y prepagas de Mastercard.
"Tenemos una ventaja grande, el gran accionista de este banco es Eurnekian y está muy motivado en ofrecer una herramienta financiera que sea disruptiva con el mercado tradicional financiero argentino", afirma a iProfesional Guillermo Francos, ex presidente del Banco Provincia entre 2007 y 2011, y CEO de Wanap.
Respecto a la fecha de largada, Francos aclara: "Estamos en condiciones de empezar a operar el 5 de abril, pero comenzaremos durante los primero 30 días con un entorno muy reducido de unas 40 personas, con friends and family (amigos y familia), para comprobar que todo funcione correctamente, porque hay muchas conexiones e interfaces que vinculan a distintos proveedores".
-¿A qué servicios financieros se podrán acceder con Wanap?-En primera medida, empezaremos siendo un banco para individuos. Aspiramos que el cliente pueda hacer todos los trámites bancarios desde su teléfono, computadora o tablet, y que no tenga necesidad de ir a ningún lado para hacer sus transacciones. Es decir, apuntamos a que se pueda usar las billetera electrónica y las tarjetas de forma remota.
No se van a encontrar una sucursal de nuestro banco con un cajero, por eso todo se va a poder realizar de forma virtual: pagar servicios, tener una cuenta en dólares, transferir dinero. Y, en caso de necesitar efectivo, lo pueda hacer desde un cajero automático de la Red Link.
-¿Esto les permite poder operar de forma más competitiva?
El dinero físico tiene un costo enorme para las entidades, y hoy con los medios electrónicos de pagos no tiene sentido utilizarlo. Por eso nos sale mucho más barato operar. Además, los bancos tienen muchas sucursales y personal. En cambio, nosotros no contamos con locales y tenemos unas 40 personas trabajando.
-¿Cómo se comprobarán los datos de las personas interesadas en registrarse?
-Todo la información para poder autentificar la identidad se podrá realizar desde el celular: hay un sistema biométrico que analizará el documento, y lo comparará con el individuo cuando se tome su foto y firme digitalmente desde el equipo.
Luego se realizará una calificación crediticia de los clientes, en base a datos del sistema y una simulación de su capacidad. A partir de allí, se le ofrecerá una cartera de productos determinados.
-¿Con qué productos saldrán a competir en primera instancia?
- Nuestro concepto es brindar servicios más ágiles y más baratos. Empezaremos con una caja de ahorro, una tarjeta de débito y crédito, un préstamo personal, que dependerá de la calificación crediticio del interesado, pero que en esta primera etapa el tope que nos hemos puesto es de $100.000. Seguramente ese monto lo iremos modificando con el correr del tiempo.
-¿Con qué tasa de interés saldrán a competir para ofrecer este crédito?
-Todavía no hemos resuelto el importe exacto de la tasa, pero será sensiblemente menor que las tasas de los préstamos personales de los bancos. Vamos a ser, por lo menos, 20% más bajos que el resto de las entidades. -¿Poseen otros beneficios para ofrecer un diferencial competitivo?
También queremos remunerar mejor los depósitos que los clientes tengan en la caja de ahorro, algo que las otras entidades no realizan hoy debido a que abonan una infima renta por ello. Es decir, al menos vamos a pagar una tasa que permita mantener el valor real de su dinero, teniendo en cuenta el escenario que la inflación esperada es el 15% anual.
-En detalle, ¿qué diferencia tienen respecto a una fintech?
-En que somos un banco, estamos regulados. O sea, tenemos que cumplir con todas las normativas que el Banco Central le impone a los bancos, en todos los aspectos, como informes diarios, semanales, mensuales. También con los requisitos en todo el aspecto técnico.
En cambio, las fintech no tienen estas condiciones y no pueden tomar dinero del público, por eso corren con su propio riesgo y por eso además les cobran tasas más altas a sus clientes.
-¿Consideran abrir en algún momento oficinas al público?-Sí, nuestra idea es tener oficinas comerciales para poder acercarnos a la gente. Pero eso lo marcará la experiencia. Quizás la cultura bancaria argentina no está preparada para que todos los procesos sean 100% digitales, nosotros queremos tender a eso. Lo que no quita que abramos algún punto físico para ayudar y dar soporte al cliente. Más allá que habrá un call center disponible cuando empecemos.
-¿Cuál es su "caballito de batalla" para ganar mercado en un entorno en el que los grandes bancos se encuentran volcándose también al formato digital?
Nosotros apuntamos a ser eficientes y productivos, ofreciendo agilidad (acortar los tiempos), facilidad de ingreso, bajar la burocracia y ofreciendo mejores precios. El objetivo es que en tan sólo ocho minutos la persona interesada sea cliente y ya disponga de los productos para comenzar a operar.
Los grandes bancos tienen la ventaja de que ya tienen desarrollada su clientela, pero esto va cambiando a medida que pasa el tiempo y la gente va optando por el mejor servicio y precio que encuentra.
"En resumen, sabemos que en un país de baja bancarización como Argentina, muchos están esperando que les abran la puerta para ingresar al sistema, como querenos hacer nosotros, mientras otros les ponen barreras", finaliza Francos.-