Sturzenegger confía en que empezará a bajar la inflación, pero avisó que si no cede está listo para subir las tasas
El nuevo comunicado de Política Monetaria que publicó este martes el Banco Central trajo muchas sorpresas y una obviedad. Mantuvo la tasa, como se preveía, en 27,25% pero desplegó un sinfín de definiciones contundentes que sorprendieron al mercado.
Se habló del dólar, la inflación, y el futuro de las tasas de interés en caso de que los precios no cedan. "El BCRA considera que la aceleración de la inflación de los últimos meses es transitoria y que se debe a los fuertes aumentos en precios regulados y a la rápida depreciación del peso entre diciembre y febrero", sostuvo.
Sin embargo, en lo inmediato, la entidad presidida por Federico Sturzenegger comentó que las estimaciones y los indicadores de alta frecuencia de fuentes estatales y privadas monitoreados por el BCRA indican que la inflación núcleo de marzo se mantendrá en registros elevados.
Elypsis, una de las consultoras más respetadas en pasillos oficiales, calculó que el IPC de marzo rondará el 2,3% con una medición "núcleo" del 2,5%.
En la visión del BCRA, una vez superados estos factores transitorios la inflación consolidará su tendencia a la baja. ¿Por qué? Enumeró cuatro motivos que fundamentan esta perspectiva oficial
-la política monetaria es más contractiva que la observada durante la mayor parte del año pasado
-las negociaciones salariales están pactándose de manera consistente con la meta del 15%
-el proceso de ajuste de precios regulados se desacelerará fuertemente después de abril
-y finalmente, el nivel relativamente elevado del tipo de cambio real y la propia acción del BCRA llevan a no prever, en los próximos meses, depreciaciones significativas del peso
El BCRA advirtió en su último comunicado que veía una divergencia entre la presión sobre el valor del peso y su visión sobre la política monetaria.
"En consecuencia, continuó interviniendo para sostener el valor de la moneda, en la convicción de que una depreciación mayor a la ya ocurrida no estaría justificada ni por impactos económicos reales ni por el curso planeado de su política monetaria y que, de no evitarse, tendría el potencial de ralentizar el proceso de desinflación", señaló la entidad que lleva vendidos desde principios de marzo algo alrededor de u$s1.800 millones.
De todas formas, el Central remarca que la intervención cambiaria "es un complemento y no un sustituto" de la política monetaria. Léase, frenar el dólar ayuda a que no se disparen más los precios, pero con eso sólo no alcanzará.
"El BCRA considera que el actual sesgo de su política es adecuado en su escenario base en el que, una vez concluidos los impactos transitorios arriba mencionados, la inflación desciende al sendero buscado. El BCRA está listo para actuar, ajustando su tasa de política monetaria, si ello no ocurre", avisó la entidad comandada por Federico Sturzenegger.