El Gobierno trabaja en un proyecto para disolver el INDEC y ya hay críticas
El gobierno de Mauricio Macri está trabajando en un proyecto de ley para disolver al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) para reemplazarlo por un Sistema Estadístico Nacional, en el que se desempeñarían todos los trabajadores del órgano estadístico.
Si bien desde Nación no confirmaron esta información publicada por el diario ímbito Financiero, sí adelantaron que planean cambios para "darle más autonomía" al organismo estadístico, informó la agencia NA.
El Ministerio de Hacienda, a cargo de Nicolás Dujovne, elaboró un proyecto de ley por el cual se deroga le ley 17.622 -que creó el INDEC- y se dispone la transferencia del personal de este instituto a la órbita de uno nuevo, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) "con la condición que el citado personal cumpla los requisitos del nuevo organismo".
El proyecto establece que "el 65% de los agentes del INE, cualquiera sea su modalidad de contratación, deberá poseer título universitario específico a las funciones que desempeñen". De aplicarse este requisito, se indica en medios gremiales, numerosos empleados del INDEC se verían afectados.
El texto de la iniciativa legislativa está siendo redactado en tándem por funcionarios del ministerio de Hacienda y del propio INDEC, con la coordinación de Mario Quintana, uno de los vicejefes de Gabinete.
La propuesta apunta a que el organismo tenga un consejo integrado por miembros del ejecutivo y de la sociedad civil, que hoy no están representados.
Según adelantó el matutino, el nuevo organismo será conducido por un director y un director técnico, ambos elegidos por concurso de antecedentes y oposición. Durarán en sus cargos cinco años, con opción a una única renovación.
El encargado de definir el plan estadístico, es decir el Consejo Nacional de Información Estadística, estará conformado por nueve miembros (artículo 61): el secretario de Política Económica del Ministerio de Hacienda (actualmente a cargo de Sebastián Galiani) -que oficiará como presidente -, representantes de los ministerios de Trabajo, Desarrollo Social, Banco Central, Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal (a propuesta de los integrantes de las provincias), universidades públicas (nombrado por el Consejo Interuniversitario Nacional), por la Academia Nacional de Ciencias Económicas y los directores de Metodologías y Planificación de este consejo.
En cambio, el director del instituto a crearse en reemplazo del INDEC, participará "con voz pero sin voto".
En las condiciones de funcionamiento del Consejo que proyectará el plan estadístico se propone que su directorio sesionará con un quórum de cuatro miembros y adoptará sus decisiones por mayoría absoluta de los presentes. En caso de empate, el presidente, es decir el secretario de Política Económica, tendrá doble voto.
Asimismo, la iniciativa contempla la transferencia al INE de la totalidad de los bienes, presupuesto, activos y patrimonio del INDEC.
Desde el Gobierno no confirmaron esta información, pero sí adelantaron que se "está trabajando en un proyecto de ley" para que el Indec se potencie "con mayor autonomía" y avance definitivamente hacia su "independencia real".
"Se busca la independencia real del instituto, con cargos que sean concursados y donde la remoción de los funcionarios no sea discrecional", indicó la fuente de la cartera de Hacienda a periodistas acreditados.
De esta manera, el Gobierno apunta a darle "real autonomía" al instituto, a través de una ley que lo proteja de "abusos como los que se cometieron en el Gobierno anterior".
El objetivo del Gobierno es que la "independencia y la transparencia de las estadísticas no dependa de un gobierno de turno, sino que se encuentren protegidas por un marco legal".
Críticas
El economista José Luis Espert se refirió al proyecto para disolver al INDEC, y aseguró que se trata de "una muy mala señal".
"El Gobierno está gastando el tiempo en algo innecesario cuando debería estar trabajando en bajar el gasto público, que hace que el modelo sea inviable", afirmó el economista en declaraciones a La Nación.
Más allá de esto, luego redobló la apuesta y dijo que, más que innecesario, es algo "inconducente" y "una señal negativa", ya que "le quita al organismo mucho de la autonomía que tiene actualmente".