Por la "guerra" comercial de Trump, se disparó el riesgo país argentino y volvió a los 420 puntos básicos
La ola de ventas que vivió el mercado de Estados Unidos debido a la "guerra comercial" lanzada por Donald Trump contra China impactó no sólo en Wall Street que perdió casi 3%, sino en los bonos argentinos.
El riesgo país, el indicador elaborada por el JP Morgan que mide la sobretasa que paga el país por encima del costo de los bonos americanos, trepó 2,5% hasta los 420 puntos básicos.
En la misma línea, los bonos argentinos que operan en Nueva York cedieron hasta 1%, otra vez mostrando debilidad en la que anda la deuda argentina.
El movimiento fue similar en otros países emergentes, donde el riesgo también escaló debido a los mayores temores que podrían aparecer luego de la "declaración de guerra" del presidente estadounidense. En ese contexto, el rendimiento del bono a 10 años de EEUU subió a 2,82%.
Para el Argentina, no obstante, la suba del riesgo país se produce hace tiempo. De hecho, desde que el Gobierno modificó las metas de inflación a fines de diciembre pasado, este indicador mostró el peor clima inversor con el país.
En ese momento, el castigo con la Argentina fue personalizado ya que los niveles de riesgo del resto de los países de la región se mantuvo a la baja.
¿Cómo está siendo el derrotero del riesgo local?
-Arrancó 2018 en torno de los 350 puntos.
- A mediados de enero, escaló hasta los 365 puntos, producto de cierto malhumor que trajo el cambio en las metas de inflación
-En los primeros días de febrero pegó otro estirón hasta rozar los 400 puntos. Pero no se detuvo allí: el día 9 se elevó a 426 puntos, en medio del "sell-off" global ante los temores surgidos porla huida de capitales de naciones emergentes
-A principios de marzo el escenario fue más calmo y los precios de los bonos argentinos, que habían sido muy castigados, volvieron a repuntar. Esto había permitido que el riesgo país quedara torno de los 400 puntos.
Con el nivel actual de 420 unidades no extraña que tanto Luis Caputo como ahora María Eugenia Vidal hayan dicho que no van a emitir más bonos en el exterior. En el caso de la provincia, que siempre tiene un castigo mayor que el soberano en términos de costo de financiamiento, la decisión viene a reflejar la imposibilidad de conseguir fondos a tasas atractivas afuera.
Las razones de Caputo son similares pero el ministro tiene la opción de captar un préstamo bancario internacional para cubrir el bache en moneda dura. De todas formas, las necesidades de financiamiento del Tesoro bajaron a tan sólo u$s10.000 millones (eran del triple al comienzo del año), esto descontando la renovación total de las Letes.