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¿Cuáles son las oportunidades de crecimiento que abre la industria 4.0?

Implementarla es una acción que requiere fases, planificación y, a diferencia de lo que se imagina, no requiere grandes inversiones
05/03/2018 - 15:09hs

Cuando pensamos en la cuarta revolución industrial debemos considerar de inmediato en la integración de nuevas tecnologí­as y de procesos será verticalizada, con la adopción de plataforma en la nube.

Esto se produce porque no es sólo el proceso productivo industrial que está siendo integrado, sino que será el cliente quien generará todos los nuevos procesos productivos en su empresa.

Lo que antes era decidido "dentro de mi patio", hoy está en la nube y la decisión sobre qué y cómo se tomará la acción sobre ella no residirá más en el patio industrial, sino en la interacción de todas las áreas.

La participación de un número mayor de personas, en lugares diferentes, e integradas verticalmente pasa a requerir de la tecnologí­a la eliminación de barreras como la distancia para hacer procesos y tomar decisiones más ágiles.

Por más que existan muchas actividades automatizadas, la interacción humana se ha vuelto aún más fundamental para el nuevo modus operandi de la industria 4.0, exigiendo un trabajo más colaborativo, permitiendo que todas las personas - puntos focales de decisión - participen en una misma discusión y consignen decidir uno o varios procesos independientemente de las localidades donde se encuentren, sin la necesidad de estar en un mismo lugar.

Implementar la industria 4.0 es una acción que requiere fases, planificación y, a diferencia de lo que se imagina, no requiere grandes inversiones.

Lo primero que hay que hacer es establecer una interacción entre los diferentes niveles de gestión y operación de la empresa para identificar la tecnologí­a que debe ser aplicada en sus procesos productivos y administrativos.

Por eso, vemos una amplia interacción que involucra a una organización entera y un ecosistema externo a ella. Aunque, ante todo, hay que desmitificar que serán necesarias inversiones elevadas y que la cuarta revolución sólo alcanza a las grandes empresas.

Estas grandes organizaciones están preocupadas por su cadena de valor, en la que se encuentran en gran parte las pequeñas y medianas empresas (pymes), que a su vez ya tienen acceso a las nuevas tecnologí­as.

Pero para que las pymes logren alcanzar este tipo de acceso existió una evolución en el modo de comercialización de la tecnologí­a ofrecida.

Anteriormente, una nueva tecnologí­a normalmente demandaba una forma de licencia conocida como "on premise" (el cliente era responsable de la adquisición, instalación y mantenimiento de la infraestructura de hardware y software), y era sólo posible en las grandes empresas.

La diferencia en esta cuarta revolución industrial es el hecho de que mucho de lo que se está ofreciendo se da en la forma "as a service" (pago mensual o anual de un servicio en la nube).

En este sentido, como una de las tecnologí­as fundamentales en la actual revolución es la nube, la pyme no tiene necesariamente que comprar una serie de equipos e instalarlos en su oficina fí­sicamente.

A partir de un costo mucho menor, la empresa puede contratar un servicio desde una infraestructura que está en la nube y así­ disminuir los primeros costos, que anteriormente eran los más fuertes, permitiendo la inserción de las pymes en la industria 4.0.