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¿Por qué Aní­bal Ibarra será el abogado de CFK en la causa del Memorándum con Irán?

La flamante defensa de la exmandataria también la integra el ex juez Roberto Boico. Los letrados Alejandro Rúa y Graciana Peñafort renunciaron
26/02/2018 - 19:28hs
¿Por qué Aní­bal Ibarra será el abogado de CFK en la causa del Memorándum con Irán?

El ex jefe de Gobierno porteño Aní­bal Ibarra asumió este lunes la defensa de la expresidenta Cristina Kirchner en la causa por la cual está procesada por encubrimiento de la investigación del atentado a la AMIA. Se trata de la denuncia que realizó en su contra el difunto fiscal, Alberto Nisman.

La nueva defensa de la exmandataria también quedó integrada por el ex juez Roberto Boico. 

El cambio de abogados se dio en la causa por la cual la exmandataria está procesada por encubrimiento y enfrenta un pedido de desafuero aún no tratado por el Senado de la Nación. El juez Claudio Bonadio le trabó un embargo y requirió su prisión preventiva.

Los abogados nuevos asumen la defensa en momentos en que la causa está a punto de ir a juicio oral y público pues así­ lo requirió el fiscal del caso, Eduardo Taiano, y las querellas en la causa.

Ibarra es abogado penalista y antes de dedicarse a la polí­tica fue fiscal federal. Desde hace algo más de un año, comenzó a visitar los tribunales federales de Comodoro Py. 

Por ejemplo, es defensor de Javier Grosman, quien fue procesado por un caso en el que la Casa de la Moneda fue elegida para imprimir un libro laudatorio del kirchnerismo. Grosman estaba a cargo de la Unidad Bicentenario que durante el gobierno de Fernández de Kirchner dependí­a de la Secretarí­a General de la Presidencia que encabezaba Oscar Parrilli.

El libro nunca se hizo y tanto Parrilli como Grosman deben ir a juicio oral y público. A raí­z de esa causa Ibarra y Parrilli entablaron una relación que desborda lo polí­tico. A tal punto que Ibarra es codefensor de Parrilli –junto a Roberto Boico- en la causa del Memorándum.

El ex jefe de Gobierno también defiende a imputados en las causas judiciales que se abrieron por los incidentes en la marcha por Santiago Maldonado y contra la Reforma Previsional.

En ese marco, y ante el paso al costado de Rúa y Peñafort, surgió su apellido para continuar con la defensa de la ex mandataria. No sólo goza de la confianza de Parrilli -que sigue estando muy cerca de la expresidenta-. También conoce la causa

Ibarra voilvió a vincularse con el mundo jurí­dico luego de ser destituido de su cargo como Jefe de Gobierno porteño en 2006 por la presunta falta de controles en los locales tipo C, como lo fue el de República Cromañón donde 194 personas murieron a partir de un principio de incendio y de ejercer como legislador porteño.

En tanto, Boico, que lo acompañará en la defensa de la actual senadora por Unidad Ciudadana, fue juez subrogante de la Cámara Federal de Casación Penal y muy cuestionado por su adhesión al kirchnerismo en ese entonces.

Mientras tanto, Rúa y Peñafort quedarán como abogados en el expediente del excanciller Héctor Timerman, también procesado y quien estuvo preso hasta que dictaron su excarcelación por problemas de salud.

Hace unos dí­as, el fiscal federal Eduardo Taiano pidió enviar el caso a juicio oral y público con Kirchner, el ex canciller Héctor Timerman y el ex secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini, entre los acusados.

El pedido también alcanza al dirigente Luis D´Elí­a, al ex lí­der de Quebracho Fernando Esteche y al representante de la comunidad islámica en el paí­s Jorge Khalil, quienes se encuentran con prisión preventiva; y al ex titular de la AFI Oscar Parrilli, al diputado Andrés Larroque, al ex vicecanciller Héctor Zuain; a la ex procuradora del Tesoro Angelina Abbona y al supuesto espí­a Allan Bogado.

En total son once los implicados en la causa que se inició por la denuncia que realizó Nisman, el 14 de enero de 2015, cuatro dí­as antes de su aparición sin vida en el departamento de Puerto Madero, y en la que aseguraba que la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán -por la cual se buscaba tomar declaración en Teherán a los acusados- habí­a sido la herramienta utilizada para intentar desviar la investigación y dejar de inculpar a los funcionarios iraní­es señalados como los autores intelectuales de la voladura de la AMIA.

"El Gobierno de Cristina Kirchner pasó de una posición respetuosa de los intereses nacionales, a una actitud contraria y de ocultamiento, cimentada en la violación al principio republicano de gobierno, la división de poderes, la independencia judicial y sobre todo en desmedro de los intereses de las ví­ctimas del atentado y sus familiares", remarcó Taiano en su requerimiento.

"La realidad fue que sólo se trató de uno de los medios elegidos por las partes para viabilizar el plan criminal que negociaron durante dos años, pues su letra resultó funcional a la maniobra espuria", opinó Taiano sobre el Memorándum, el cual habí­a sido aprobado por el Congreso Nacional y luego quedó caduco por un fallo de la Justicia. 

"Para comprender debidamente el rol que ejerció Cristina Kirchner en esta maniobra de impunidad es preciso tener en claro que el delito denunciado no se hubiera cometido sin su decisión y sus consecuentes acciones", dijo sobre el rol de la ex mandataria.

El caso no está libre controversias. El juez federal Daniel Rafecas habí­a considerado que en la denuncia de Nisman no habí­a un delito concreto, algo que luego confirmó la cámara federal e incluso el fiscal ante esa instancia que decidió no apelar el caso ante la Casación. Por este hecho, avanza una sanción disciplinaria contra Rafecas en el Consejo de la Magistratura.