Suba de tarifas, reducción de obra pública y tope a salarios estatales consolidaron el superávit fiscal

La fuerte contracción de los subsidios a las empresas públicas y un recorte sensible en la obra pública le permitió al Gobierno mostrar el primer resultado fiscal positivo del año. En enero, el superávit de las cuentas públicas ascendió a $3.929 millones, lo que implicó una mejora del 10% respecto del año pasado.

Para lograr ese resultado también ayudó que los salarios de los empleados públicos hayan crecido por debajo de la inflación. Según el informe oficial del Palacio de Hacienda, se registró una caí­da real en los sueldos que paga el Estado.

El gasto público sufrió un ajuste del 4,4% en términos reales, siempre en relación a un año atrás, de acuerdo a la estimación del propio Gobierno.

Este dato fiscal positivo se da vuelta al computar también los pagos de los servicios de la deuda pública. El pago de intereses fue de $29.818 millones en el primer mes del año, por lo que el resultado financiero arrojó un déficit de $25.889 millones.

Este rojo registró el impactante incremento del 366% en relación con los $5.556 millones de ese concepto en enero de 2017.

De acuerdo al informe oficial, este salto refiere a un par de hechos puntuales:

• En enero se pagaron $9.500 millones en intereses al Banco Central (32% del total de intereses del mes) cuyo vencimiento era el 30 de diciembre de 2017. Dado que el dí­a era inhábil, el pago se trasladó al 2 de enero 2018. En consecuencia, el análisis interanual compara un enero de 2018 que incluye este pago de intereses con enero 2017 que no lo incluyó por haberse hecho en diciembre de 2016.
• También hubo un incremento interanual inusual de $8.000 millones en los intereses de enero (27% del total de los intereses), algo que no se repetirá hasta el mes de julio.

"A pesar del crecimiento mostrado en enero, el pago de intereses durante 2018 será de aproximadamente 2,2% del PBI, un nivel similar al observado en 2017", señalaron desde el Palacio de Hacienda.

"La recaudación viene bien, incluso se ubica por arriba de la inflación, y eso explica en gran parte el superávit primario de enero. Estamos en lí­nea con las metas y somos optimistas con sobrecumplirlas en el primer trimestre de este año, que prevé un superávit primario del 0,6 por ciento", señaló un funcionario de Hacienda al presentar los datos fiscales.

De acuerdo a las planillas oficiales, el superávit no solamente se logró por una recaudación impositiva positiva en términos reales sino también por el recorte en el gasto público.

El "gasto primario" fue de $199.202 M y registró un incremento de 19,5% interanual. Según Hacienda, en términos reales, el gasto primario registró una caí­da de 4,4% interanual.

El ajuste más fuerte se dio en los "gastos de capital", que abarcan básicamente a las obras públicas. Se contrajeron 40,1%, aunque en esta cifra "no está contemplado el Fondo Federal Solidario, que se girará automáticamente a las provincias siempre y cuando cumplan el acuerdo pactado con el Gobierno nacional".

En tanto, los subsidios económicos mostraron una variación de 1,9%, y en términos reales cayeron 18,5% interanual.

Producto de esta merma en los giros a las empresas de servicios públicos, en las últimas semanas hubo un ajuste en los boletos de colectivos y trenes. También se contemplaron aumentos en gas. Y también se dio un retoque en las tarifas eléctricas.

A su vez, el gasto en salarios de la administración pública tuvo un incremento de 20,4%, por lo que en términos reales representó una caí­da de 3,6% interanual.

Finalmente, las Prestaciones sociales crecieron 29,4%, impulsadas por las jubilaciones y pensiones (+35,1%), las asignaciones familiares (28,8%) y las Prestaciones al INSSJyP (44,2%).