¿Por qué la CIA pide no usar teléfonos de las marcas Huawei y ZTE?
La cadena televisiva estadounidense CNBC publicado una información según la cual los responsables de las principales agencias de seguridad de EE.UU. recelan de los productos de firmas como Huawei o ZTE.
Según lo que publicó este medio estadounidense el director del FBI, Chris Wray, ha declarado en el Comité de Inteligencia del Senado el martes: "Estamos profundamente preocupados por los riesgos de permitir que cualquier empresa o entidad que está en deuda con los gobiernos extranjeros que no comparten nuestros valores para ganar posiciones de poder dentro de nuestras redes de telecomunicaciones".
En la noticia se alude también a que los responsables de las principales agencias de los Estados Unidos han manifestado sus dudas sobre si los empleados públicos deberían usar terminales de Huawei y ZTE.
Dos de las principales empresas chinas productoras de teléfonos móviles, que son cercanas al Gobierno chino. ZTE de hecho incluso fue sancionada por romper el embargo comercial contra Corea del Norte.
El operador de telecomunicaciones AT&T había cancelado en el último momento un acuerdo con Huawei para la distribución de algunos productos de la empresa china.
Varios medios apuntan a presiones del Gobierno de Estados Unidos. La situación de tensión es tal que incluso la administración Trump dijo que contemplaba nacionalizar la red de quinta generación 5G de Estados Unidos para evitar que empresas extranjeras accedan a los datos que circulen por ella.
Fuentes de Huawei, uno de los principales competidores de Apple y Samsung en el mercado de la telefonía, negaron las acusaciones sobre la seguridad de sus dispositivos.
La Unión Europea, que suele ser bastante celosa con los aspectos relacionados con la privacidad de las tecnologías, no ha hecho ninguna advertencia sobre los dispositivos de estas empresas chinas.
No es la primera vez que productos tecnológicos de países con los que Estados Unidos mantiene una especie de guerra fría han sido puestos en entredicho.
El caso más conocido es el del software de seguridad de la empresa rusa Kaspersky, cuyo uso ha sido prohibido en agencias gubernamentales.