Desconcierto en la industria tecnológica por eliminación de la subsecretaría del sector
La onda expansiva de la decisión del Gobierno de reducir en un 20% los cargos políticos en la administración pública nacional comenzó a ejecutarse en el Ministerio de Producción que tiene la determinación de que ese plantilla se achique en un 27 por ciento.Gran parte de ese recorte afectará a las subsecretarías, como la de Servicios Tecnológicos que, pese a tener una intensa actividad en varios frentes en una de las industrias más pujantes de la Argentina se convertirá en una dirección dependiente de la Secretaría de Emprendedores y Pyme de la Nación (Sepyme).
Es, hasta ahora, el único organismo sobre el que se conoce su eliminación, hecho que se concretará a través de un futuro decreto, que podría emitirse sobre el final de este mes. Una noticia que no parece estar siendo muy bien recibida por el sector privado.
La reforma política que encara la gestión de Mauricio Macri no deja de sorprender en algunas áreas. La Subsecretaría de Servicios Tecnológicos se creó, justamente, para darle entidad a un sector que en los últimos 15 años pasó de tener 5.000 empleados a casi 100.000 en la actualidad. Y registrar una demanda laboral que no se registra en ninguna otra actividad de la economía.
La decisión de quitar este organismo, anticipada por el sitio especializado Canal.ar, causó sorpresa. En el tiempo durante el que se desarrolló esta subsecretaria se tomaron diversas medidas que fueron bienvenidas en los distintos ámbitos.
De hecho en los últimos tres meses se sucedieron una serie de hechos que dan cuenta de la tarea que se viene realizando en ese organismo, a cargo de Carlos Pallotti, que se sumó a la función pública luego de haberse desempeñado siempre en el sector privado.
A principios de diciembre se lanzó una línea de créditos para empresas de software y servicios informáticos a través del BICE, en el que ya se inscribieron más de 200 compañías del sector, señalaron a iProfesional fuentes oficiales. De hecho, la expectativa es que hacia adelante se incorporen otras entidades financieras a la propuesta.
A mediados de diciembre se presentó el Programa 111.000 mediante el que se busca capacitar a esa cantidad de personas, especialmente jóvenes, para que se empleen en las actividades informática y de producción audiovisual.
Y hace unos días, a finales de enero, la vicepresidenta Gabriela Micchetti, publicó en las redes sociales un video en el que, justamente, refería que la Argentina es el mayor exportador de software de América latina.
Argentina es el mayor exportador de software de Latinoamérica y genera alrededor de 97 mil puestos de trabajo @PRODUCCION_ARG pic.twitter.com/YZ0MKIwjhh "” Gabriela Michetti (@gabimichetti) 25 de enero de 2018
Pese a estas acciones y a que la actividad del software y los servicios informáticos es reconocida a nivel nacional e internacional, la subsecretaría de Servicios Tecnológicos será una de las que quedará eliminada. No así los planes que se impulsaron especialmente en el último año, que quedarán bajo alguna dirección a futuro que se conforme.
Será una de las que quedará incluida en la reducción del 27% de los cargos políticos del Ministerio de Producción, ajuste que será equivalente a más de un 25% de ahorro, aseveraron fuentes oficiales.
Los cambios más importantes -continuaron los informantes- son la reducción de las subsecretarías que pasan de 14 a 5, lo que se traducirá en una reducción del 64%, mientras el achicamiento de las Direcciones Nacionales, que pasarán de 36 a 24 representarán una contracción de 33 por ciento.
En el mercado la noticia no fue muy bien recibida. Los distintos actores que conforman la industria del software y los servicios informáticos, y de servicios basados en conocimiento (SBC) en su versión más ampliada (donde ingresan sectores como el audiovisual, las ingenierías y diversos servicios profesionales) lamentaron la determinación, más allá de que diversas cámaras empresarias que agrupan distintos intereses ya fueron convocados por el Gobierno para garantizarles la política diseñada hasta ahora.
La hasta ahora subsecretaría pasará, como se dijo, a ser una dirección que dependerá de la Secretaría de Emprendedores y Pyme (Sepyme), conducida por Mariano Mayer.
Fuentes consultadas por iProfesional explicaron que la única razón por la que se eliminará este organismo es por la obligada reducción de la burocracia en que se encuentra inmerso el Gobierno. Si bien esta medida es bastante comprendida por los sectores privados relacionados con los SBC lamentaron que ocurra en un área donde, coincidieron, hay un trabajo serio y continuo.
De hecho, a nivel oficial reconocieron que lo relacionado con la ley de software "tuvo un impacto enorme", más allá de que varias medidas se tomaron durante la gestión anterior. Y que gracias a ello hoy existe el doble de empresas de esa industria en el país. Razón por la que seguirá dando apoyo al sector, aseguraron las fuentes.
De hecho, hay expectativa porque Carlos Pallotti siga siendo parte del equipo aunque no está claro por el momento de qué manera podría ser.
El objetivo del Gobierno es, ahora, que los beneficios de la digitalización llegue a todos los sectores de la actividad económica. En otras palabras, que lo que realizan las empresas de software y servicios informáticos sea incorporado por otro tipo de compañías para que se transformen de acuerdo a los tiempos que corren por una necesidad de ganar en productividad y competitividad.
Las fuentes explicaron que parte del trabajo de la Sepyme es ayudar a transformar a los sectores tradicionales con distintas medidas que van desde beneficios para equiparse hasta acceder a conectividad específica, servicios informáticos como también incorporar herramientas de comercio electrónico para buscar nuevos mercados.
"Este año se va a buscar mejorar la productividad de la economía a partir de la incorporación de los servicios basados en el conocimiento (SBC)", los que se promueven desde la todavía actual Subsecretaría de Servicios Tecnológicos.
Inquietudes y expectativasUno de los aspectos que está generando cierta inquietud dentro de la industria del software, específicamente, es qué pasará con los beneficios impositivos que tiene el sector y que vencerán en 2019.
Se trata, justamente, de la promoción de software, que comenzó a regir a finales de la década pasada y que vencieron, en una primera instancia, en 2014 para luego extenderse hasta el año próximo. Eso fue lo que permitió, justamente, que se crearan más empresas en el sector y que se incrementaran las exportaciones de manera exponencial.
Que ahora esa subsecretaría baje de grado, ¿tendrá alguna vinculación con lo que pueda ocurrir el año próximo, cuando venzan los beneficios para el sector?
A nivel oficial niegan que se trate de algo así. Por el contrario, señalaron que, bajo ese régimen, continúan inscribiéndose empresas. Si bien admitieron que puede haber cierta ansiedad por lo que podría pasar hacia adelante, resaltaron que el diálogo entablado con el sector responde a calmar inquietudes.
Y destacaron una serie de aspectos:
-Que en el último Foro de Davos se puso énfasis en la necesidad de mejorar el rendimiento de la economía con las herramientas y los servicios digitales, y que la industria del software podrá ayudar a lograr ese objetivo al resto de los actores económicos.
-Que se está armando el grupo de trabajo sobre economía digital de cara al G-20.
-Que se van a desarrollar más programas tendientes a responder a los trabajos del futuro.
-Que se armará un consejo asesor con diferentes referentes donde habrá fuerte foco en educación porque hay una fuerte demanda hacia ese ámbito.
-Que sectores no tradicionales de la economía, como los de publicidad y producción audiovisual, servicios médicos al exterior, ingeniería y arquitectura, entre otros, tendrán nuevos planes de acción.
Las diversas fuentes consultadas coincidieron en que la eliminación de subsecretarías y otros organismos es necesaria en el marco de la reforma del Estado. Pero también que es extraño que se disuelva algo creado recientemente, como si al momento de asumir no se conociera el tamaño de lo que ahora se quiere achicar.
O que decida suprimirse un organismo que tiene resultados incipientes para mostrar pese a sólo dos años de actividad, aún cuando en determinadas áreas la puesta en marcha de nuevas medidas revistan otro tipo de complejidad.
A fin de mes se tendrá más certeza sobre lo que ocurrirá tanto con esta subsecretaría como con las restantes que se eliminarán.