El "baile" del dólar y recuperación del crudo encarecen la nafta y prevén más aumentos
"Abrí el correo y me encontré con el aumento bien temprano. Pensé que se trataba de una broma, porque tuvimos otra suba hace muy poco. A nuestro sector nos viene bárbaro siempre que se mantengan las ventas. Ahora, si el dólar no se calma, vamos a tener situaciones de este tipo cada vez más seguido".
La apreciación corresponde a uno de los referentes de la confederación que nuclea a los empresarios de la venta de combustibles en la Argentina. Y grafica la sorpresa que dominó a más de un expendedor durante la mañana del martes, cuando se hizo oficial la suba del 3,5% que YPF aplicó a todas sus naftas.
A los ojos del segmento, la sucesión de aumentos se corresponde con una variación en el tipo de cambio que modifica por completo el esquema de costos de YPF en particular y de las petroleras en general.
Al mismo tiempo, el movimiento del crudo a nivel internacional, que se ubica en su cotización más elevada de los últimos tres años, suma peso sobre una actividad "liberada" por el Gobierno en octubre de 2017.
El incremento concretado por la estatal representa el segundo en el lapso de 15 días y el cuarto para el segmento desde que, hace algo más de tres meses, Cambiemos decidió que el petróleo local opere en sintonía con el precio del insumo en el mercado global.
Sólo en los últimos 12 meses, la nafta ostenta un incremento acumulado del 43%, en lo que representa unos 18 puntos por encima de la marca inflacionaria.
Consultadas respecto del último "retoque", fuentes en torno a la petrolera estatal indicaron que el cambio en los precios responde a una "adecuación de los precios a los costos", los cuales en los últimos días cambiaron por efecto del "precio del crudo, el tipo de cambio y el valor de los biocombustibles".
"Es entendible que haya un incremento en tanto los costos para la estatal, al momento de pagar por el crudo para la elaboración de combustibles, aumentaron en pesos hasta un 22% desde diciembre a esta parte. Si se suman los aumentos en los surtidores en el mismo lapso, el acumulado en pesos es de 14,9%. O sea, YPF todavía no empata sus costos. Esto da pie a pensar que habrá nuevos aumentos hasta nivelar", explicó a iProfesional un experto del sector.
Aunque sin dejar de tomar en cuenta la mejora en la rentabilidad que implica la suba de YPF de estas horas, en el expendio reconocen que la sucesión de aumentos complicará, precisamente, la expectativa inflacionaria del Gobierno.
Por supuesto que se da por descontada una escalada de retoques, en sintonía con YPF, por parte del resto de los jugadores del mercado. De hecho, en las últimas horas, fuentes del sector confirmaron a iProfesional que Oil también aplicará en sus surtidores un aumento del 2,5%.
En los pasillos de las petroleras predomina la certeza de que, dada su posición dominante, la estatal marca el ritmo en las estaciones de servicio. Y que a los jugadores que la siguen no les queda más que plegarse a la nave insignia del Estado en el ámbito de las naftas.
Factores que pesan
Desde CECHA, la cámara de los empresarios de los combustibles, su secretario, Oscar Díaz, sostuvo ante iProfesional que las fluctuaciones en el dólar y el crudo son los aspectos que permiten entender la suba de estas horas y que, al mismo tiempo, dejan entrever nuevos ajustes en el mediano plazo.
"Cuando el Gobierno liberó los precios para alcanzar el rango internacional, el contexto era otro. No teníamos estos cambios en el crudo, el tipo de cambio. Las variaciones impactaron enormemente en las petroleras en cuanto a costos. De ahí esta decisión, que se dio de forma súbita, de aplicar otra suba. A las empresas les cambió la ecuación", aseguró.
Díaz comentó que, para las compañías del sector, la escalada del dólar desvaneció el horizonte de precios estables que se preveía hace poco más de tres meses.
"En pesos, a las compañías les resulta cada vez más caro pagar por el petróleo, cuyo precio como insumo está fijado en dólares aunque se abona en moneda local. Como es de suponer, la forma más rápida de amortiguar el cambio en el valor del crudo consiste en trasladar parte de la variación a los surtidores", dijo.
Para el empresario, en tanto en el sector se habla de un techo del dólar a fijarse en el orden de los $24, hay que dar por hecho que las petroleras seguirán aplicando subas hasta nivelar sus márgenes de gastos.
"Por supuesto que la última palabra la tendrá el mercado, la demanda. Hay que ver cómo reacciona el público con estas subas. Por el momento, parece que acepta las condiciones. De hecho, las ventas de combustibles que más vienen creciendo corresponden a las alternativas premium. Si el consumo de naftas se contrae, entonces ahí habrá que volver a discutir el aliento a estos aumentos", concluyó.
Por su parte, Raúl Castellano, de la Cámara de Empresarios del Combustible (CEC), relativizó los beneficios de la medida y enarboló el temor ante la "contra psicológica" que implica aplicar subas sucesivas. A su entender, tantos aumentos podrían acarrear una importante baja en las ventas.
"Una suba tan seguida puede generar un desplome en la demanda. Hay que tener cuidado. Por medidas como estas, por citar un caso, se están reactivando las conversiones a GNC. Cada vez más gente se vuelca a colocarle gas al auto por la diferencia económica con el precio de la nafta. Esperemos que este aumento no incentive todavía más esta tendencia", dijo a iProfesional.
Aumento sostenido
La suba del martes representó la segunda de YPF en las últimas dos semanas: la empresa ya había subido los precios en un 4,5% el 24 de enero último.
En Capital Federal, los nuevos valores son los siguientes:
- Nafta Súper: $24,39 por litro.
- Infinia: $28,29.
- Diesel 500: $21,52.
- Diesel Infinia: $25,07.
Se trata del cuarto ajuste desde que el Gobierno dispuso la liberación de los precios en el mercado de combustibles, en octubre del año pasado.
En este marco, la Asociación de Operadores de YPF informó, en base a los números que registra el Ministerio de Energía, una suba interanual del 7,3% en la venta de naftas durante 2017, al tiempo que precisó que la petrolera estatal cerró ese año con una participación de mercado de 55%, por encima del año anterior.
También destacó que Shell fue la compañía que más creció en ventas, con 10,22%; Oil subió 6,56%; Axion, 3,26%; Refinor, 2,81% y Petrobras, 0,66%, según publica el sitio Surtidores.
Con relación a la participación de las compañías, quedó de la siguiente manera:- YPF: 55%.- Shell: 20,1%.- Esso: 14,3%.- Petrobras: 4,8%.- Oil: 2,9%.- Refinor: 2,1%.
Por su parte, las ventas de gasoil se mantuvieron en 2017 en niveles similares respecto a 2016, con un leve descenso de 0,1%, y se ubicaron en los 13.582.979 metros cúbicos.
Con este combustible, el mercado quedó repartido de manera similar a lo que ocurre con las naftas:
- YPF: 56,7%.- Shell: 14,7%.- Esso: 14,6.- Petrobras: 5,6.- Oil: 4,8%.- Refinor: 1,4%.