La glamorosa vida de la hija de Steve Jobs, la heredera del imperio Apple
Eve Jobs es la menor de los hijos de Steve Jobs, el fundador del gigante tecnológico Apple, y de Laurene Powell. Ahora, Eve está comenzando a hacerse conocida en el mundo a fuerza de sus posts en Instagram, que revelan su lujoso estilo de vida.
La joven estadounidense de 19 años estudia en la prestigiosa Universidad de Stanford y práctica equitación, con años de experiencia en competencias nacionales e internacionales.
Eve fue incluso nombrada "jinete del mes" en marzo de 2017 tras competir en la división amateur en la conferencia este del Show Jumping Hall of Fame, según informó el Daily Mail.
En este evento obtuvo el primer premio montando el caballo Charleville, al que exhibe en su cuenta de Instagram.
No es la única multimillonaria heredera de un imperio en practicar equitación y, de hecho, en el pasado ha competido con Jennifer Gates, hija de Bill (ambas en la foto de abajo); con Jessica Springsteen, hija de Bruce y con Destry Spielberg, hija de Steven.
Para poder practicar, Eve cuenta con un rancho valuado en u$s15 millones, que está ubicado en Wellington, Florida. No sólo posee una enorme casa de cuatro habitaciones y cinco baños, el establecimiento cuenta con un establo para 20 caballos y un circuito de salto.
Además de imponerse en los Estados Unidos, la joven heredera de Apple ha ganado trofeos en Canadá y el Reino Unido, de acuerdo con el Business Insider.
Le equitación realmente parece ser su mayor pasión, ya que es también la actividad principal de su novio, el mexicano Eugenio Garza Pérez, quien además estudio negocios en la Universidad de Miami.
Pérez es, también, familiar de un emprendedor exitoso. Su bisabuelo fundó el prestigioso Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, en México.
Eve publica numerosas fotos de ella misma junto a su novio en Instagram, donde ya tiene más de 50.000 seguidores.
Los Jobs poseen una fortuna valuada en u$s20.100 millones. Además, Eve parece ser la más indicada para hacerse cargo de Apple, según le habría dicho Steve Jobs, poco antes de fallecer por un cáncer de páncreas en 2011, a su biógrafo oficial, Walter Isaacson.