Cumbre de la CGT: la central obrera decidió sumarse a la marcha contra el Gobierno
El Consejo Directivo de la CGT se reunió en la tarde de este miércoles y definió su adhesión a la marcha contra el Gobierno para el 22 de febrero que promueve el ala más "dura".
Así lo anunció el secretario general de la CGT, Juan Carlos Schmid, quien también reconoció "divisiones" internas ante el faltazo de representantes de los sectores de los "gordos" y los "independientes".
En conferencia de prensa, Schmid señaló que el documento difundido en Mar del Plata por los sectores más duros del sindicalismo -liderados por el sindicato de Camioneros- "ha sido apoyado por unanimidad por el Consejo Directivo" de la CGT, que "va a acompañar a todos los gremios que tiene problemas y se están movilizando".
"La CGT va acompañar activamente en pie de igualdad a Camioneros, que se va a movilizar el 22 de febrero", indicó Schmid respecto a la marcha impulsada por el moyanismo y el barrionuevismo, al tiempo que advirtió que "los que no estuvieron presentes hoy con el correr de los días van a dar sus explicaciones".
"La mejor respuesta va a ser preguntarles a ellos", indicó respecto del faltazo del secretario Héctor Daer.
Fogoneado por Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, el encuentro tensó aún más la interna con los dialoguistas. Referentes de los "Gordos", "Independientes" y Transporte brillaron por su ausencia.
Tras hacer un duro diagnóstico sobre la situación social y económica del país, Schmid ratificó que "las paritarias deben ser libres de cualquier injerencia" y advirtió que no acatarán "ningún tipo de referencia", ya que en años anteriores cuando se establecieron techos "terminaron siendo desbordadas".
"Todos los sindicatos han manifestado su coincidencia con los puntos del documento de Mar del Plata, habida cuenta de los reclamos sectoriales y también los problemas de empleo, salud, trazado económico y la relación Gobierno-sindicatos, que tiene una tendencia fuerte a deslegitimar la voz y el rol de los gremios frente a la sociedad", expresó el triunviro.
Un síntoma del clima interno es que el comunicado de la convocatoria a la reunión del Consejo Directivo llevó la firma de Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, los integrantes del triunvirato que responden a Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, pero no la de Héctor Daer, quien representa a los "Gordos", el sector cegetista que junto a los "independientes" no ve con buenos ojos profundizar el enfrentamiento y romper el diálogo con la Casa Rosada.
Por caso, ni Daer ni la UOM ni la UOCRA ni gremios del Transporte se sumaron al cónclave de esta tarde.
El evento, que se realizó en la sede de Azopardo, se dio en medio de la pugna entre el camionero y el Poder Ejecutivo.
En medio de la escalada del conflicto entre el camionero y el Presidente con el avance de las causas judiciales en contra del sindicalista, que parece ingresar en una etapa de no retorno, el moyanismo busca presionar a los sectores más moderados de la CGT para que se sumen a la marcha que realizará el mes próximo, a la que todo indica que estos últimos no movilizarán.
En pos de articular una marcha multitudinaria, los camineros ya lograron el respaldo de la CTA y de los movimientos sociales, que se plegarán a la protesta.
En la reunión de este miércoles se analizó "la situación social y económica" del país y se puso a consideración el "documento realizado en Mar del Plata", en la alusión a la cumbre de los sectores cegetistas más intransigentes en la que se emitió un texto con fuertes críticas al Gobierno de Mauricio Macri y se advirtió que no acompañarán la reforma laboral ni la pauta del 15% de aumento en paritarias.
En este orden de cosas, el triunviro Schmid estimó el mediodía del miércoles que la central obrera "seguramente va a ratificar su apoyo" a la movilización convocada por el Sindicato de Camioneros, al tiempo que resaltó que pese a las "diferencias y tensiones" buscan "contener y seguir manteniendo el proceso de unidad".
"Seguramente el Consejo Directivo va a ratificar su apoyo a todos los sindicatos que están pasando situaciones parecidas" a las que vive Camioneros, sostuvo el dirigente sindical en alusión a la marcha.
En declaraciones a la prensa antes de ingresar a la reunión de la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT), el líder del Sindicato de Dragado y Balizamiento reconoció que dentro de la central obrera hay "diferencias, tensiones", pero resaltó que están "tratando de contener y de seguir manteniendo el proceso de unidad".
"Tenemos diferencias, hay tensiones. Las vimos durante el último paro, que tuvo un acatamiento dispar a la medida de fuerza. Pero acá estamos, tratando de contener y de seguir manteniendo el proceso de unidad", señaló Schmid.
En referencia al encuentro, manifestó que darían "una mirada general de lo que está ocurriendo, si bien no es una situación igual a la de enero de 2016, empieza a tener rasgos parecidos: hay muchos despidos y suspensiones, hay un proceso inflacionario que provoca que haya precios nuevos y salarios viejos".
Con respaldoEste miércoles Pablo y Hugo Moyano lograron el apoyo de la CTA de los Trabajadores que lidera Hugo Yasky a la movilización convocada por el Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca) para el jueves 22 de febrero, presumiblemente a Plaza de Mayo o el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Yasky y Roberto Baradel, los dos dirigentes de la CTA kirchnerista le dieron personalmente el respaldo a Pablo Moyano.
"Si el movimiento se une detrás de este norte sin desviaciones seremos imparables. En la construcción de esta perspectiva estamos embarcados. No podemos dejar pasar esta reforma. Salgamos a defender nuestras conquistas, coordinemos la lucha y participemos de reuniones, y asambleas en cada unidad para informarnos y debatir las acciones a desarrollar", anunciaron los gremialistas docentes antes del encuentro en la sede de Sichoca de la calle San José 1781.
Mientras en la CGT crecen las internas con los sectores afines al oficialismo, los caciques camioneros anunciaron a semana pasada el inicio de un plan de lucha contra el Gobierno nacional, que indefectiblemente incluirá un paro nacional entre marzo y abril.
En la agenda figuran reuniones con los máximos referentes del triunvinrato piquetero Barrios de Pie, CTEP y Corriente Clasista y Combativa (CCC), las tres organizaciones que Pablo Moyano quiere incorporar a la central obrera de Azopardo para inflar la cantidad de afiliados cegetistas.
Además, se reunirá con Pablo Micheli, de la CTA Autónoma, y con el bancario Sergio Palazzo, líder de la Corriente Federal de Trabajadores.
Las rondas de reuniones, adhesiones y elogios mutuos buscan revivir la fuerza que tuvo la resistencia multisectorial contra las reformas previsional, laboral y tributaria de Mauricio Macri.
La marcha del 22 fue convocada por la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros, pero Pablo Moyano extendió la invitación a todos los gremios de la CGT desde la Secretaria Gremial de la entidad.
Sin embargo, un grupo de sindicalistas afines a la Casa Rosada ya anunciaron que no participarán, aunque nada está dicho.
Tras recibir a Yasky y Baradel, que lanzaron lucha propia con la liquidación de la paritaria docente nacional, Pablo Moyano se entrevistó con Néstor Escudero, uno de los delegados gremiales del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) que figura en los listados de los 255 cesanteados por la gestión de Javier Ibáñez.
TensiónEl conflicto entre el Presidente y Hugo Moyano sigue escalando hasta niveles inéditos. Todo indica que el momento idílico entre el camionero y el jefe de Estado llegó a su fin.
En el medio de las declaraciones cruzadas, el gremialista lanzó una movilización para el 22 de febrero en el centro porteño que –en un primer momento– se podía leer como un acto reflejo en defensa propia ante la avanzada judicial sobre él y su familia.
Junto a Moyano se alineó el gastronómico Luis Barrionuevo -está representado por el triunviro Acuña en la CGT-. El cacique gastronómico fue quien hizo de anfitrión el 18 de enero en el "Asado de Mar del Plata", una cumbre sindical que terminó con la difusión de un documento crítico de la CGT contra la gestión de Cambiemos.
Si bien Moyano y Barrionuevo cuentan con dirigentes alineados y dos de los tres triunviros, tanto los gordos como los independientes buscan recomponer las relaciones con el Ejecutivo.
De esta forma, el Gobierno –como adelantó iProfesional este lunes– retomó contactos con el ala dialoguista a través del vicejefe de Gabinete Mario Quintana, en medio del affaire que salpicó al ministro de Trabajo Jorge Triaca.
Eso, a pesar de que el propio Macri participa de una suerte de "competencia de chicanas" con el propio Moyano.
La semana pasada, en una entrevista televisiva, el líder camionero había lanzado al Presidente: "Si voy preso, que sea en la celda de al lado del padre de Macri".
El mandatario respondió –también en una entrevista, aunque radial– que el sindicalista "no tiene que ponerse nervioso y mucho menos meterse con una persona de 87 años que está en su casa, retirado".
Moyano retrucó, apelando a la reforma previsional. "Los jubilados no gozan de un retiro tan confortable como el de su padre", disparó.
En la JusticiaEn las últimas semanas, avanzaron varias causas contra Hugo Moyano y su círculo íntimo.
Una de las más importantes es una denuncia de la PROCELAC, que acusan a Hugo, Pablo, el sindicato de Camioneros y empresas vinculadas de lavado de dinero y evasión impositiva a través de la compra de una red de compañías, cuentas bancarias y compras de inmuebles.
Otra causa, llevada a cabo por el Juzgado Federal Nº3 de Morón, acusa al cacique camionero de haber comprado de manera sospechosa dos mansiones en Parque Leloir, un exclusivo barrio de casas quinta del Oeste del Conurbano.
Las operaciones se habrían realizado a través de empresas vinculadas a Juan Manuel Zulet y Valeria Salerno, hijastros de Moyano, que tienen a la obra social y al propio gremio como principales clientes.
Asimismo, en las últimas horas, la Justicia de Lomas de Zamora imputó a Hugo y Pablo Moyano, presidente y vicepresidente de Independiente, en la causa en la que se investiga al exdirectivo de la entidad, Noray Nakis y al jefe de la barra brava, Pablo "Bebote" ílvarez y otros siete sospechosos como presuntos miembros de una asociación ilícita que extorsionó a jugadores y directores técnicos del club.
Por último, el ENACOM le otorgó a principios de mes una prórroga de treinta días de la licencia a OCA, vinculada a los Moyano, para que la empresa pueda seguir operando, hasta que los informes de la AFIP y la Justicia decidan sobre su situación impositiva.
El organismo recaudador le reclama a OCA el pago de una deuda de $3.400 millones. Pero una vez al año, todos los correos privados deben mostrar su certificado de libre deuda para seguir operando. Ante la imposibilidad de presentarlo, la ENACOM le "dio una mano" ampliando el permiso.
En febrero, la extensión vencerá y la ENACOM ya no podrá habilitar a OCA si no arregla con el ente presidido por Alberto Abad. De esta forma, la AFIP y el mayor correo privado argentino deberán ponerse de acuerdo –se habla de un plan de pagos– para que la firma postal siga operando.
Para los Moyano, no hay dudas: cada uno de estos movimientos está impulsado por la Casa Rosada. Y prometen no dar tregua en una escalada cuyo final es una incógnita.