El Bitcoin ya cayó 50%: sus detractores presentan "prueba irrefutable" para advertir de una burbuja
De la euforia a la depresión. Quienes a lo largo de 2017 pregonaban que el precio del Bitcoin podría escalar hasta niveles "estratoféricos" (y que incluso podría alcanzar los u$s250.000 hacia 2020), recibieron un duro golpe en las últimas jornadas.
Su cotización se derrumbó más del 50% en un breve lapso de tiempo.
En tanto, su "capitalización de mercado" (cantidad de monedas por su precio unitario), tras tocar en diciembre u$s330.000 millones, ahora quedó reducida a la mitad.
No es la primera vez que ocurre un desplome de este tipo. Hacia fines de 2014 cayó en igual proporción, para luego recuperarse. Muchos ya no lo recuerdan, ya que en aquel momento apenas se lo conocía.
En términos de capitalización, el descalabro de esta última corrección se traduce en una pérdida de u$s160.000 millones, cifra que se duplica si se considera el universo de las 1.100 divisas virtuales que existen en la actualidad.
Todo esto no hizo más que reavivar la polémica sobre si se está ante la presencia de una enorme burbuja -que de explotar produciría serios daños- o si el bitcoin debe ser visto como un activo de gran potencial y con proyección de futuro.
Algunos ya tienen posición tomada. Como el nobel de Economía Robert Shiller: "Es probable que el bitcoin sufra un colapso total".
El profesor de la Universidad de Yale, que realizó trabajos muy profundos sobre burbujas y comportamientos irracionales de los inversores, se une a las voces críticas que alertan sobre el carácter especulativo que tiene el bitcoin y las monedas digitales.
"No tiene ningún valor, a menos que haya un consenso común de que lo tenga. Otras cosas, como el oro, no tendrían valor alguno si la gente no lo viera como una inversión", afirma.
Shiller piensa que el futuro probable del bitcoin será un "colapso total y una caída en el olvido".
Otra posibilidad que señala es que perdure pero a un precio muy distinto, significativamente más bajo. Y recuerda lo sucedido con la burbuja de los tulipanes de 1640 en Holanda.
"Hoy día seguimos comprando tulipanes, pese al crack que sufrieron", indica el experto.
¿Por qué se derrumbó?
El precio del bitcoin cayó por debajo de los u$s10.000 en la rueda del martes. Si bien luego se recuperó un poco, quedó demasiado lejos de los u$s20.089 que tocó el 17 de diciembre.
Su derrumbe se debió, en gran medida, a que tanto Corea del Sur como China evalúan prohibir las transacciones con esos activos.
"Hay pánico en el mercado, debido a la incertidumbre respecto de las regulaciones", expresa Charles Hayter, fundador de Cryptocompare.
En tal sentido, el ministro de Finanzas de Corea del Sur aseguró que es muy probable que su gobierno cierre las bolsas de criptomonedas, medida que forma parte de un plan para contener la "locura" desatada por este tipo de inversiones.
No sería el único país capaz de asestarle un duro golpe. Las divisas virtuales vienen siendo observadas por los organismos de regulación de Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, entre muchos otros.
Vladimir Putin también analiza prohibir la actividad de los llamados "mineros", encargados de emitir las monedas en zonas residenciales, a raíz del enorme gasto de energía asociado.
India también tomó medidas restrictivas y en Egipto diversas voces se alzaron en contra de estas "especies", a las que se las acusa de perturbar los principios del islam.
El desplome también coincidió con el vencimiento de los primeros contratos de futuros en Chicago. ¿Ya estalló la burbuja?
El aumento de casi 60 veces de la criptomoneda en apenas tres años no deja de sorprender. Al punto que superó el avance del Nasdaq en los años previos al estallido de la burbuja punto.com. Por lo pronto, abundan los escépticos. Como Jeremy Grantham, de la firma GMO, que da cuenta del avance acelerado de la divisa, lo compara con otros episodios similares y, en base a ello, llega a la conclusión de que es "insostenible".
Grantham, jefe de inversiones de la firma, administra nada menos que u$s74.000 millones en activos. Sus temores quedan reflejados en la reciente carta que le hiciera llegar a sus clientes.
"No tener un valor fundamental claro y al transaccionarse en mercados que, en gran medida, no están regulados, lleva a pensar que se está en presencia de una gran burbuja, como otras que ahora forman parte de los libros de historia", sentencia.
Sus palabras son muy tenidas en cuenta en la city neoyorkina: Grantham fue quien predijo lo que iba a suceder en los años noventa con la burbuja de las acciones tecnológicas, que finalmente estalló.
En igual sentido, quienes siguen de cerca al Bitcoin insisten en que se trata de un movimiento claramente especulativo.
Para sustentar sus afirmaciones apelan a un detallado gráfico que explica cómo se desarrolla una clásica burbuja en los mercados financieros.
El mismo, elaborado a partir de un estudio del prestigioso académico Jean-Paul Rodrigue, da sustento a los detractores de la criptomoneda como "prueba irrefutable" para advertir sobre una burbuja.
A continuación se observa cómo suele ser el curso de algunos activos cuyos precios llegan a lo más alto para luego quedar reducido a una mínima expresión:
Si se superpone esta ilustración con la del avance del Bitcoin desde principios del año pasado, el resultado es más que sorprendente.
A simple vista, se observa una enorme coincidencia y se destacan los siguientes períodos:
- Fase de despegue: gana 212% (de enero a junio)
- Primera liquidación: pierde 30% (junio- julio)
- Atención mediática: repunta 280% (julio a octubre)
- Entusiasmo desmedido: sube 55% (noviembre)
- Etapa de codicia: avanza casi 70% (noviembre- diciembre)
- Precio tope o nuevo paradigma: récord de u$s19.500 por unidad
- Negación de la burbuja: precio cae cerca del 50% (diciembre a hoy)
- Retorno a la "normalidad" (quizás ficticia): los precios avanzan 24%
Hasta este punto, las similitudes son más que evidentes. Lo que está por verse es que sucederá de ahora en más.
"Las criptodivisas podrían quedar contenidas en el trimestre actual, antes de la reunión del G-20 de marzo. Ahí es donde las autoridades discutirían regulaciones más estrictas", asegura Shuhei Fujise, de Alt Design.
Si se trata realmente de una burbuja que ya comenzó a transitar el camino descendente, las próximas etapas serán entonces:
- Miedo de los mercados, con profunda corrección de los precios
- Capitulación, se agrava la caída, aún por debajo de la media
- Desesperación
- Retorno al camino original
"Creo que los tenedores de criptomonedas están tratando de decidir si abandonar al Bitcoin e ir por productos más consolidados, o apostar pese a todos los malos augurios", afirma el jefe de estrategia de Rafiki Capital, con sede en Nueva York.
En medio de esta tormenta, los analistas del Citi echan más leña al fuego al aventurar que, de seguir este camino, la divisa podría perder la mitad de su actual valor y quedar reducida rápidamente a los u$s5.600.
Christopher Keshian, cofundador de Apex Token Fund, descree que se haya "pinchado la burbuja": "La volatilidad continuará. Creemos, además, que el Bitcoin en 2018 mantendrá una tendencia alcista".
Para esperanza de los "bitcoineros", su colega del Saxo Bank, Kay Van-Petersen, augura que su precio podría trepar hasta los u$s100.000.
A favor y en contra de la regulación
Esta vez, los reguladores y supervisores de los mercados sí advirtieron con cierta antelación el gran peligro que entraña sumarse a la fiebre por esta moneda virtual.
Lo propio hizo el empresario Warren Buffett, quien aun hoy día sigue alertando sobre el riesgo inherente a un activo que opera sin ningún tipo de regulación.
Quizá este punto sea el más controvertido, ahora que el Bitcoin ha comenzado a llevarles disgustos a sus compradores.
El problema es que hay dos puntos de vista muy diferentes en cuanto a la necesidad, o no, de regular el mercado y que pueden diferir de un país a otro.
Si bien en un extremo se ubica Japón, uno de los que más apoya el mercado de divisas digitales (incluso le dio al Bitcoin la condición de moneda), en el otro aparece a China, devenido en el líder global en la guerra contra la divisa virtual.
Entre otras medidas, decretó la prohibición de las ICO (Initial Coin Offering), mecanismo utilizado por emprendedores para conseguir financiación barata.
Luego avanzó sobre las casas de cambio virtuales y ya está evaluando prohibir todo tipo de transacciones, ya sea por parte de individuos como de empresas que proveen servicios relacionados.
En el medio se encuentran muchos países a los cuales les resulta difícil encontrar un punto de equilibrio. Esta es una de las razones por las que avanzar en algún tipo de regulación coordinada se hace difícil.
Ante esta situación, un director del Bundesbank alemán ha pedido un frente global unido para la regulación.
Considera que hay muy pocas posibilidades de contener este fenómeno digital global con diferentes reglas nacionales en todo el mundo.
En su visión, "es necesario estableceralgún tipo de cooperación internacional en la regulación de Bitcoin para que los reguladores tomen el control".
Así, el banquero expresa claramente que hay cierto consenso en que se acelerará una coordinación mundial sobre cómo regular el mercado.
Es por ello que su problemática estará incluida en la agenda de la próxima reunión del G20 en la Argentina.