Gucci se mete en la gastronomía y abre su restaurante en el corazón de Florencia
Gucci también quiere imponer su estilo en la gastronomía. Y, así, inauguró Gucci Osteria, un restaurante de paredes verdes con espacio para 50 comensales en el nuevo Gucci Garden, un nuevo concepto que combina tienda, con casa de comidas y museo en el corazón histórico de Florencia, Italia.
Y para dar cuenta de que se apuesta al máximo como en cualquier nueva tendencia de moda, la cocina del restaurante está comandada por Massimo Bottura, dueño de Osteria Francescana, un espacio que logró tres estrellas Michelín de Módena, y que fue elegido como el mejor restaurante del mundo en 2016.
Esa elección permite adivinar que serán las pastas la vedette del menú que allí se ofrece. Ostería Francescana fue uno de los espacios mostrados en los especiales de gastronomía de Netflix, Master of None, y muchos se relamen con lo que allí pueden comer con sólo recordar esos capítulos.
Además de tortellinis o risottos con champiñones, el menú también ofrecerá interpretaciones de alta gama de un pancho o de una hamburguesa, sin olvidar platos inspirados en los viajes de Bottura por el mundo.
Los platos oscilan entre los 20 y los 30 euros cada uno.
El Gucci Garden se encuentra en el interior del Palazzo della Mercanzia, que data del siglo XIV, y ofrece vistas a la Piazza della Signoria, la más famosa de Florencia. El espacio de Gucci cuenta con un área de exposición, una boutique que vende artículos exclusivos, cine para 30 personas y, por supuesto, el restaurante.
La entrada a los pisos superiores que incluyen salas dedicadas a representaciones vintage y modernas del logotipo de Gucci, elementos blasonados con motivos recurrentes de Gucci (como el icono del bocado y las rayas rojas y verdes) y la exploración de Gucci de la iconografía de animales y jardines cuesta 8 euros. La mitad de este precio se dona a proyectos de restauración en Florencia.
Lo que ahora encara Gucci no es novedad en el mundo de la moda. Otras marcas también incursionaron en la gastronomía, como Prada, que posee la pastelería Marchesi en Milán, mientras LVMH pretende abrie en este año su segunda tienda de comestibles de alta gama La Grande Epicerie.
Dolce & Gabbana