Una azafata reveló por qué eligen a ciertos pasajeros para darles mejor atención
Usualmente se piensa que los mejores asientos de un avión son los de más adelante, ya que -supuestamente- son los que tienen más atención y comodidades. Sin embargo, una azafata confirmó que no es así y contó el por qué.
Los viajeros tienden a elegir las butacas principales para desembarcar primero y asegurarse de que no van a quedarse sin su menú a elección, pero, Annie Kingston, una azafata de vuelo, dijo al portal de viajes Oyster.com que sentarse al final tiene una ventaja mayor: reciben mejor atención por parte del personal.
La razón es simple según comentó: "intentamos evitar responder a las llamadas de los pasajeros situados en la parte delantera del avión porque esto crea un efecto contagio y todos acaban queriendo lo mismo", algo que, según la azafata, puede provocar más de un problema.
Cuando este efecto contagio se genera, la gente empieza a pedir muchas cosas, o piden repetir el vaso de vino, o almohadas, etc. Por lo tanto suele pasar que los del fondo, tienen más beneficios, indica el portal Rumbos.
"Los aviones no suelen tener suficientes almohadas, tapones para los oídos, cepillos de dientes o vodka, y a veces los vuelos no son tan largos para dar servicio a tanta demanda". En cambio, reconoce, "es mucho más fácil desviar la segunda mini botella de vino a una butaca de las últimas filas".