Maduro prohibió a los partidos de la oposición para las presidenciales
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro desafió nuevamente a la oposición. El mandatario afirmó que los partidos que se abstuvieron de concurrir a las elecciones municipales celebradas el domingo, entre los que figuran varios de los principales frentes de la oposición, "no podrán participar" de las presidenciales de 2018, en las que aseguró que será reelecto.
"Ramos Allup, no te vistas que no vas; tú ya no das más, compadre", señaló Maduro en referencia al diputado Henry Ramos Allup, líder del partido Acción Democrática (AD). El legislador había manifestado hace pocos días su propósito de postularse a la Presidencia.
"Los demás partidos, Voluntad Popular (VP) y Primero Justicia (PJ), han desaparecido del mapa político venezolano y hoy desaparecen totalmente porque partido que no haya participado hoy y haya llamado al boicot de las elecciones no puede participar más", dijo Maduro después de emitir su voto en las municipales.
VP, PJ y AD, tres de los cuatro mayores partidos de la oposición, no concurrieron a las elecciones municipales después de denunciar fraude en los comicios de gobernadores del 15 de octubre y entender que no estaban dadas las garantías para un proceso electoral imparcial.
En aquellas elecciones el chavismo ganó 18 de las 23 gobernaciones, AD se impuso en cuatro y PJ en la restante, pero esta última fue anulada y se repetía hoy porque el gobernador electo, Juan Pablo Guanipa, se negó a jurar su cargo ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
"Nosotros vamos a tener el abrazo protector de la ANC hasta 2019 y dije que bajo su protección renovaríamos a los gobernadores; lo hicimos, y que iríamos a las elecciones de alcaldes; lo hicimos, e iremos cuando lo decida a una elección presidencial, y venceré", advirtió Maduro.
Las elecciones presidenciales deben efectuarse en diciembre de 2018, pero desde hace varias semanas circulan en Venezuela rumores según los cuales el oficialismo está dispuesto a adelantarlas varios meses. El Gobierno de Maduro aprovecharía su impulso en los últimos procesos electorales y las divergencias que ellos causaron dentro de la oposición.