La Ciudad anuló contrato de obras del Paseo del Bajo a empresa sospechada de pagar coimas
El Gobierno de la Ciudad anuló la adjudicación del contrato de construcción de la primera etapa del Paseo del Bajo a Corsán-Corviam Construcción S.A. por las crecientes sospechas del pago de coimas a cambio de obras públicas en América Latina por parte de su firma controlante, la española Isolux Corsán.
Con el apuro de reactivar los demorados trabajos en la zona de Puerto Madero, la administración de Horacio Rodríguez Larreta decidió transferir la responsabilidad del proyecto a Autopistas Urbanas SA (AUSA), quien ya está al frente del pago a proveedores, subcontratistas y de la revisión de las tareas.
En un feroz compulsa de precios, Corsán-Corviam ganó el "Tramo A" del Paseo, que se tiende desde la Autopista 25 de Mayo a la calle Carlos Calvo, con una oferta de $1.500 millones, la más baja y conveniente. Pero el escándalo desatado en febrero pasado por una investigación del diario español El Mundo sobre los modos en que Isolux obtenía jugosos contratos de obra pública paralizó cientos de proyectos en al menos 13 países, incluido la Argentina.
Según la investigación periodística, la constructora multinacional montó un sistema de entrega de dádivas a funcionarios públicos para la adjudicación de obras en ífrica y América Latina.
La denuncia llegó a la Justicia ibérica y luego llegaron las confesiones de los exdirectivos.
La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de España comprobó que la compañía contaba con una serie de contactos "facilitadores" en el continente americano, los cuales recibían dinero enmascarado en pagos legítimos. El papel de estos "facilitadores" era el de otorgar regalos y dádivas a funcionarios a cargo de los procesos de licitación y así garantizar la adjudicación de proyectos en favor de la firma. Los pagos eran realizados mediante el uso de agencias de transferencia de dinero, ya que éstas no figuran en los balances. Por esto Isolux se ganó el mote de la "Odebrecht española".
Ante este escenario, los empresarios españoles pidieron la apertura del concurso de acreedores y pusieron en venta la mayoría de los activos por el mundo, incluida la argentina Corsán-Corviam, concesionaria del Paseo del Bajo. Esta UTE también posee la construcción de la doble trocha de la Ruta 3, entre Trelew y Puerto Madryn, de una planta de agua en Concordia.
Tras la anulación del contrato redactada por el procurador porteño Gabriel Astarloa, en la Ciudad se debaten al menos tres opciones para continuar los trabajos viales frente al río, reveló La Nación. Volver a llamar a una licitación por la etapa A; adjudicársela a la unión transitoria de empresas (UTE) conformada por JCR SA y Coarco S.A. o hacerse cargo sin intermediarios.
La última es la menos viable. Llamar a una licitación demoraría todo el proceso y Larreta tiene apuro en mostrar etapas concluidas en el segundo semestre de 2019, cuando sean las elecciones presidenciales. En el Gobierno porteño creen que la solución más rápida sería la entrega de la concesión a la UTE JCR-Coarco, que salió tercera de ocho en la competencia de precios, con una oferta más cara.
JCR son las iniciales del fallecido Juan Carlos Relats, un poderoso empresario denunciando en varias oportunidades por Elisa Carrió por presuntas sociedades con los Kirchner. La marplatense Coarco pertenece a Patricio Gerbi y fue incluida por Lázaro Báez en el listado de 36 empresas que participaron en la obra pública durante el kirchnerismo para que sea investigada por la Justicia. Gerbi negó cualquier tipo de irregularidad en las contrataciones.
Cualquiera que sea la solución adoptada deberá ser aprobada por la Corporación Andina de Fomento (CAF), quien aportó financiamiento por u$s340 millones para el Paseo.
En total la Ciudad estimó un gasto de u$s650 millones, que por las demoras y la anulación del contrato A podría elevarse entre 10% y 20%. El sector B", que es la trinchera semicubierta sur, fue para las empresas Green y CEOSA por $1.600 millones.
Otra dificultad que surgiría a la hora de tomar una decisión provendría de los competidores descartados y otros que mostraron interés antes de la licitación, pero luego se desinflaron, como Socma. Además Corsán Corvian, JCR y Coarco se presentaron y quedaron en pie en esta contratación las UTE Benito Roggio e Hijos-José Cartellone Construcciones Civiles-Soletanche Bachy Argentina; Acciona Infraestructura-Constructora Sudamericana; y Techint Compañía Técnica Internacional- Dycasa.
El consorcio formado por IECSA, en ese entonces de íngelo Calcaterra, y Fontana Nicastro S.A. tiene un impedimento legal para quedarse con la etapa A porque ya le adjudicaron el tramo C por $3.100 millones. El más caro del Paseo.