Fabricantes de bolsas plásticas dicen que ya hay 700 despidos a causa de la prohibición en supermercados
Ya hace casi un año que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decició prohibir que los supermercados entreguen bolsas plásticas a sus clientes.
Esto fue un duro golpe para las empresas que fabrican este insumo, las que sufrieron una pérdida económica de $210 millones. Además, afirman que tuvieron que despedir a 700 empleados directos, pero que en realidad la medida afectó a 2.400 trabajadores involucrados en toda la cadena de producción.
La información fue revelada por la Cámara Argentina de la Industria Plástica (CAIP), la organización sin fines de lucro Ecoplas y el Sindicato del Plástico. Estos actores del sector declararon que la medida "impactó de forma negativa tanto para la economía a nivel nacional como a los trabajadores del sector y al medio ambiente".
"A nivel país, disminuyó el empleo en el sector fabricante de bolsas plásticas un 24%. Además, hubo una disminución de las horas extras y los turnos de trabajo", resaltaron. De las 2.805 Pymes dedicadas a la industria plástica en todo el país, 450 son fabricantes de film y bolsas plásticas.
"Hoy la industria recicladora plástica está trabajando a un 50% de su capacidad", afirmaron. Además, advirtieron que "si esta situación continúa, la totalidad de los 10.000 empleos ocupados en los productores de bolsas y film podrían verse afectados".
Ecolplas denunció, que pese a la medida impulsada por la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, "se retrocedió en la separación de residuos por la imposibilidad de contar con bolsas verdes y negras. Y se disminuyó el reciclaje de materiales".
La industria recicladora plástica actualmente nuclea a 50.000 personas, incluyendo a los recuperadores urbanos. Si trabajara en su máxima capacidad, podría dar empleo a 100.000 personas, señala ímbito Financiero.
Ante este panorama, los recuperadores urbanos están volviendo a abrir las bolsas negras, ya que reciben todos los residuos juntos de los vecinos, afirman en el sector.
La resolución 341 de la Ciudad rige desde enero de 2017 y prohíbe la entrega de bolsas plásticas livianas en la línea de caja en supermercados en la Ciudad, algo que se replicó en el interior del país.