El "lado B" de la reforma tributaria: ventas de 0km se frenaron ante la expectativa de una baja de precios
Una baja de impuestos, en cualquier país en el que la presión tributaria se encuentre en los niveles más elevados del mundo, tal como sucede en la Argentina, debería ser considerada una buena noticia.
Sin embargo, este no es el ánimo que se está observando entre propietarios de concesionarios y directivos de automotrices, especialmente entre las importadoras.
Sucede que el hecho de que el Gobierno haya anunciado la modificación de los gravámenes internos a los 0Km de manera tan anticipada, terminó provocando que comiencen a frenarse algunas decisiones de compra.
Esto es así dado que la quita del tributo que hoy afecta a los vehículos que sufren una alícuota del 10% comenzará a regir a principios de 2018.
El problema es que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, brindó los detalles del borrador que se iban a enviar al Congreso a fines de octubre.
El Gobierno no hizo más que anunciar con dos meses de anticipación los cambios impositivos. ¿La consecuencia? Hoy más que nunca los compradores están apostando por el "wait and see".
Así lo confirman a iProfesional desde la Asociación de Concesionarios de la Argentina (ACARA) y directivos de marcas de primera línea que operan en el país.
"El mercado ahora está retraído, esta es la realidad. Esto se empezó a notar hace dos semanas pero se profundizó en estos días", confirman a este medio fuentes de la entidad.
En este contexto, el directivo de una red de concesionarios Peugeot, que pidió reserva de identidad, confirma que "el último fin de semana vendimos en total apenas dos unidades entre los cuatro showrooms que tenemos cuando, en general, promediamos 12 vehículos".
En paralelo, el CEO de una marca premium de origen asiático confirma el escenario actual: "La medida en sí es positiva pero el tiempo que el Gobierno se tomó en adelantarla terminó siendo perjudicial".
"Estamos sufriendo un importante parate, porque la mayoría de nuestros vehículos está alcanzado por la escala del tributo que se va a modificar", afirma.
Según el directivo, "las consultas se mantienen, pero en la última semana las ventas se nos cayeron en un nivel del 50 por ciento".
En paralelo, el presidente de una automotriz europea, cuya oferta está conformada en su mayoría por modelos que no están bajo el alcance del gravamen, también indica que está sufriendo un bajón.
"El nivel de consultas cayó un 40% en la última quincena, considerando los que se acercan a los concesionarios o los que llaman por teléfono. Lo que vemos es que hay mucha confusión", afirma.
Frente a estos casos, desde ACARA resumen el "feeling" que se respira entre la mayoría de las terminales, importadores y agencias: "Cuando hay una idea de bajar impuestos, antes que decirlo es preferible hacerlo, porque si se lo anticipa tanto, se termina paralizando el mercado".
Alzas y bajas Como parte del paquete de reformas impositivas, el macrismo apuntó a ir reduciendo el impacto del tributo a los 0Km, que se volvió una suerte de "espada de Damocles" a partir de 2014, cuando el gobierno kirchnerista elevó considerablemente las alícuotas.
Esto significó un período de ostracismo para los modelos de alta gama, incluso los de producción nacional que, por efecto del gravamen, habían pasado a tener precios prohibitivos.
Tras una primera reducción impulsada por el macrismo, a partir de enero vendrá otro cambio.
Para ponerlo en perspectiva y entender el alcance que tendrá, hay que saber que no habrá modificaciones en las siguiente categorías:
-Los vehículos comerciales y las pick-ups seguirán estando exentos como hasta ahora. En este grupo se incluyen vehículos como la Toyota Hilux o la VW Amarok.
-Los autos de gama baja, con valores mayoristas inferiores a los $380.000 también seguirán sin estar afectados por la medida. En este grupo entran desde el VW Gol hasta el Renault Sandero.
-En tanto, los autos tope de gama, con precios de fábrica de más de $800.000 continuarán tributando en 2018 la alícuota del 20% como ocurre hoy. En esta categoría entran los vehículos más caros de marcas como Audi, BMW, Volvo, etc.
Todos estos vehículos, que no sufrirán ningún cambio de alícuotas, hoy suman un total de 711 variantes, entre los diferentes modelos y versiones, de un total de más de 860.
En otras palabras, el 82% de la oferta total no experimentará cambios tributarios.
-Como contrapartida, unos 150 modelos y variantes, con precios mayoristas de entre $380.000 y $800.000 sí se verán beneficiados con la anulación del gravamen, que pasará de una alícuota del 10% a un 0% a partir de enero de 2018.
Aquí entran los tope de gama de Peugeot (desde el 408 más caro hasta el RCZ); todo el portfolio de Mini; las versiones más costosas de Hyundai, los Ford Kuga, S-Max y Mondeo; los vehículos premium de Citroí«n y más de 10 variantes de Jeep, sólo por nombrar algunos ejemplos.
Así las cosas, la expectativa generada alrededor de este grupo de 150 modelos y versiones, que explican el 18% de la oferta de 0Km terminó arrastrando en el bajón de ventas al 82% restante.
"El problema que vemos es que los clientes que están buscando un auto económico, aun cuando no esté alcanzado por el tributo, igual prefieren esperar, pensando que en 2018 también van a bajar de precio", confirma el directivo de la automotriz asiática.
"Se generó una gran expectativa y se instaló la idea de que todos los autos van a abaratarse", apunta Alberto Príncipe, presidente de la Cámara del Comercio Automotor (CCA).
El CEO de la terminal europea también confirma que el tema del impuesto hoy está en la mente de todos los compradores: "El 100% de las personas que nos consultan por un modelo, nos preguntan por el futuro del tributo y quieren saber cuánto bajará de precio la versión que están eligiendo, incluso cuando la misma no está alcanzada. Esto demuestra el grado de confusión".
A esto se sumó el "efecto Toyota", que decidió garantizarles a quienes compren a partir del 1 de noviembre cualquier versión de la RAV4, Prius, Coupé 86 y Camry, que se les devolverá el dinero en efectivo por la diferencia, una vez que los cambios impositivos sean aprobados.
"Esto fijó un precedente para el resto del mercado. Por eso, si al cliente no se lo beneficia con una quita en el precio hoy mismo, entonces prefiere esperar", agrega el directivo.
Noviembre con envión, diciembre en veremosPodrá resultar paradójico, pero el volumen de ventas que prevén desde ACARA para noviembre no es malo.
En concreto, desde la entidad aseguran a iProfesional que la expectativa es alcanzar e incluso superar las 70.000 unidades patentadas.
Dado que en noviembre de 2016 se llegó a los 59.926 vehículos, de confirmarse la cifra, eso implicaría un alza interanual del orden del 17%.
Sin embargo, todos en el sector coinciden con que el grueso de los patentamientos son el resultado de operaciones que en general se iniciaron el mes anterior, más precisamente en octubre.
"Dado que estamos viendo una retracción en el cierre de noviembre, esto deja una menor base para el arranque de diciembre", alertan desde ACARA.
Así, el mes que viene -que históricamente es el más flojo en cuanto a ventas, porque los compradores suelen esperar hasta enero para "ganarle" un año al patentamiento de su vehículo- podría presentarse un poco más débil de lo usual.
Pese a todo, desde ACARA confían en que el año ya está jugado y que nada impedirá que 2017 cierre con la segunda mejor marca histórica a nivel ventas, con unas 900.000 unidades patentadas.
Sin embargo, los directivos de concesionarios lamentan el ruido que introdujeron los funcionarios con el manejo de los tiempos, justo en la recta final.
En este contexto, está circulando el rumor de que podría llegar a adelantarse la medida. La posibilidad cobró fuerza luego de que el Gobierno avanzara con esta misma decisión para los productos electrónicos, a través de un decreto.
¿Bajarán los precios? Pese a la expectativa que se instaló entre los interesados en adquirir un 0Km, en el sector nadie pone las manos en el fuego respecto a si los autos bajarán de precio.
Off the record, todos apuntan a un mix de factores, comenzando con que los vehículos nuevos este año vienen corriendo muy por debajo de la inflación.
Según un reporte de Economía & Regiones, los diez 0Km más vendidos de la Argentina -que explican casi el 45% del mercado total-, se encarecieron apenas 10% en los últimos doce meses, casi 10 puntos por debajo del índice general de precios.
"Las terminales vienen atrasadas con sus precios de lista. La realidad es que hoy hay oportunidades concretas y no sabemos cuándo más se estirará esto", apunta Príncipe, de la CCA.
El Chevrolet Onix, por ejemplo, hoy cuesta 2% menos -en términos nominales- que en 2016, debido a las promos y bonificaciones, mientras que el Peugeot 208 se encareció tan sólo 1,4% en los últimos doce meses.
En tanto, desde Abeceb plantean que si bien se eliminará la alícuota nominal del 10% -que es del orden del 11% en la práctica-, los autos no bajarían en la misma proporción, porque las marcas en general nunca llegaron a trasladar el 100% del tributo a los precios al público.
Así, desde la consultora estiman que los vehículos, si se abaratan, lo harían entre 7 y 8 puntos.
"La realidad es que las automotrices vienen aplicando bonificaciones similares. No sería raro que en enero una cosa compense a la otra", plantean desde la marca asiática. Es decir, que los modelos que se benefician por la quita de impuestos –en un mercado tan demandante- pasen a venderse "sin promo".
En paralelo, Leopoldo Ferro, de AutoFerro, agrega otra variable: "Muchos compradores están esperando que bajen los precios pero lo que le estamos tratando de transmitir a los clientes es que también hay muchísimos modelos que durante bastante tiempo estuvieron contenidos y con precios subsidiados para que no los agarre el impuesto".
"Cuando se modifique el gravamen, éstos tenderán a subir, en función de la oferta y demanda", plantea el directivo, quien sostiene que esta "readaptación" a la nueva realidad del mercado no será abrupto y debería darse en un plazo de 60 a 90 días.
Claro que existe otro inconveniente: en la plaza hay un volumen –aun por determinar- de autos que ya se importaron, que fueron nacionalizados y que ya pagaron el adelanto del impuesto interno.
A esto se suma el stock de unidades distribuidas entre los concesionarios y por las que también ya se abonó el gravamen y éste fue declarado.
"Para una empresa, lograr que el Estado te devuelva impuestos puede llevar mucho tiempo. Encima, se paga en pesos y se te devuelven pesos, con el riesgo que implica a nivel inflación", plantea el directivo.
Esto determina que muchas marcas y concesionarios deberán sentarse y hacer cuentas, porque si se pretenden bajar los precios apenas arranque enero, tendrán que ver qué stock de autos con impuestos ya pagos tienen en el inventario.
"Salvo que el Gobierno implemente un mecansimo o un régimen específico, las devoluciones pueden llevar no meses, sino años", confirma un reconocido tributarista consultado por este medio.
Pese al empeño que ponen concesionarios y automotrices en advertir que el momento de adquirir un 0Km es hoy, que las bajas de algunos modelos no serán generalizadas y que hasta serán compensadas con las subas de otros vehículos, muchos compradores optan por el "wait and see".
Es que el Gobierno les prometió una rebaja y quieren verla hecha realidad.