• 20/12/2024

El conflicto gremial en Aerolí­neas Argentinas sigue provocando cancelaciones de vuelos: hay 2.000 pasajeros afectados

El conflicto en Aerolí­neas sigue provocando cancelaciones de vuelos: hay ahora 2.000 pasajeros afectados
22/11/2017 - 20:35hs
El conflicto gremial en Aerolí­neas Argentinas sigue provocando cancelaciones de vuelos: hay 2.000 pasajeros afectados

La conflictividad en Aerolí­neas Argentinas sumó este miércoles un nuevo capí­tulo.

Cuatro vuelos internacionales fueron cancelados por la "negativa" de las "tripulaciones técnicas de aceptar a reprogramar" esos viajes y por "interpretaciones sesgadas de las normas de descanso", informó la empresa.

La decisión afectó a alrededor de 2.000 pasajeros.

Según comunicó la aerolí­nea de bandera, se está reubicando a los damnificados en vuelos de fechas cercanos, propios y de otras empresas.

"Las cancelaciones de vuelos internacionales se deben a la negativa de las tripulaciones técnicas de aceptar reprogramaciones, una práctica habitual en la industria, en una clara demostración de quite de colaboración", puntualizó Aerolí­neas, en un comunicado titulado "Pilotos recrudecen medidas de fuerza afectando más vuelos internacionales de Aerolí­neas Argentinas".

Los cuatro vuelos afectados fueron:

- AR 1300 de la noche del martes, con destino a Nueva York, y su vuelo de regreso, el AR1301 de este miércoles.

- AR1360 de este miércoles con destino a Bogotá y su regreso el AR1361 de la misma fecha.

- AR1300 del 23 de noviembre con destino a Nueva York y su vuelo de regreso, el AR1301 de la misma fecha.

- AR1140 del 23 de noviembre con destino a Roma y su vuelo de regreso, el AR1141 del 24 de noviembre.

La empresa aseguró que está aplicando una polí­tica comercial "flexible para el cambio y devolución de los pasajes", cuyo detalle se puede encontrar en la página web www.aerolineas.com.ar.

También, advirtió que la posición de sus empleados "se suma a las asambleas decretadas el dí­a 8 de septiembre, al paro extendido del 30 y 31 de octubre y a los recurrentes quites de colaboración que están afectando en especial la operación internacional".

Este tipo de operación -de acuerdo con el comunicado oficial- tiene una sola frecuencia diaria en la mayorí­a de los casos y, por los altos niveles de ocupación, "presenta mayores dificultades a la hora de recolocar pasajeros, generando grandes inconvenientes y costos exorbitantes e irrecuperables a la empresa".

Las autoridades de la aerolí­nea de bandera sostuvieron que fruto de estas medidas, la empresa retrocedió un 45% en su í­ndice de recomendación respecto de la media de 2017 (se trata del patrón que mide la satisfacción de los pasajeros).

"También se ha visto afectada la puntualidad y las ventas previstas para octubre en la ví­spera del CyberMonday, donde la compañí­a estimó una baja en ventas de u$s15 millones", afirmaron.

"La empresa lamenta profundamente esta situación y sigue apostando al diálogo como único medio de negociación", concluyó Aerolí­neas.

AntecedentesEl 13 de noviembre pasado las pantallas de vuelos se convirtieron en el indicador más crudo de la dificultad que enfrenta el Gobierno para fijar su pauta salarial del 16%, más un bono y cláusula gatillo en Aerolí­neas Argentinas.

Unos 14 vuelos fueron demorados a raí­z de las asambleas gremiales encabezadas por los pilotos

El quite de colaboración al que la empresa hace mención en el comunicado de este miércoles es solo la punta de lanza de un conflicto mayor que incluye una guerra fogoneada por los convenios, los subsidios y el ingreso de las "low cost" al mercado aeronáutico.

"El Gobierno está subiendo la apuesta, necesita el conflicto para empezar a justificar un montón de medidas en carpeta. No solo es la paritaria, sino que quieren modificar el mercado aerocomercial en perjuicio de los trabajadores y que desaparezca la lí­nea de bandera", advirtió a iProfesional Rodrigo Borras, vocero de APA, el sindicato mayoritario de la actividad y una de las principales base de apoyo en su momento a la gestión previa de Mariano Recalde.

Los sindicatos exigen una suba salarial del 25,4% que sea remunerativa en su totalidad. Esto es porque en octubre pasado acordaron una suba del 42%, pero como una parte fue abonada con sumas "extra salariales", el porcentaje que impacta sobre el básico es del 35%. Mientras que el Gobierno busca una pauta ajustada a la inflación futura -según el Presupuesto 2018, del 12%- y proyecta que su oferta del 16% llegarí­a al 20% de bolsillo con el bono.

Pero no todo se circunscribe a la cuestión salarial, lo que lleva el conflicto a un escenario más complejo.

Los sindicatos sospechan que la gestión encabezada por Mario Dell'Aqua estarí­a finalmente decidida a emprender el plan delineado por el vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui (ex LAN), que en diciembre del año pasado terminó con la eyección de Isela Costantini. Del diálogo con los gremios, la ex CEO de AA poní­a reparos al recorte de frecuencias a Roma, Barcelona y Nueva York.

MalestarEn este contexto, las autoridades consideraron que la ruta a Barcelona no es rentable y decidieron reducir sus vuelos a la ciudad catalana.

La empresa bajó de cinco a tres las frecuencias a ese distrito europeo. La reducción será efectiva a partir de diciembre y tiene que ver con la negativa de los pilotos para aceptar reprogramación de vuelos, tal como lo vení­an haciendo normalmente antes del último paro general del martes de la semana pasada. 

"Estamos tanteando lo de los dí­as de descanso porque los convenios son viejos", sostienen en Aerolí­neas.

¿A qué se refieren? Mientras un piloto argentino que vuela a Roma debe descansar tres dí­as, uno de Alitalia goza de un franco, según datos oficiales.

Pero, además esa ruta es una de las solicitadas por la competencia privada, principalmente las europeas Iberia y Norwegian.

Dell'Aqua envió un mensaje a los gremios durante un brindis con periodistas hace dos semanas, en el que se mostró optimista y definió el conflicto por las paritarias como una "situación de estrés".

En su equipo destacan el crecimiento de la empresa, que expandió la cantidad de pasajeros un 23% entre enero y septiembre respecto del mismo perí­odo del 2016, e incorporó 30 pilotos en lo que va del año.

El pronóstico de los gremios, en cambio, es pesimista.

Creen que las medidas en marcha llevarán al "achicamiento" de la compañí­a, al desembarco de nuevas firmas que no cumplirí­an requisitos mí­nimos y a la "desregulación" de la actividad bajo la máxima de los "cielos abiertos", que incluirí­a la reciente autorización a lí­neas extranjeras sin tripulación local para llevar pasajeros al exterior.AntecedenteEl 31 de octubre se vivió acaso el pico de tensión -al menos que se hizo público- entre los gremios aeronáuticos y las autoridades de Aerolí­neas Argentinas.

Entonces, 5 de los 6 sindicatos del sector implementaron un paro de 24 horas que paralizó los vuelos de AA y Austral en todo el paí­s en reclamo de un aumento salarial.

Esto derivó en la inactividad de Aeroparque y la baja de operaciones en el aeropuerto de Ezeiza. Se terminaron cancelando 300 vuelos entre nacionales e internacionales que estaban estipulados para aquella la jornada. En total se vieron afectados unos 40.000 pasajeros, entre los cuales hay turistas extranjeros que estaban en conexión.

La medida de fuerza habí­a sido convocada por la Asociación de Pilotos de Lí­neas Aéreas (APLA), la Unión de Aviadores de Lí­neas Aéreas (UALA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Unión del Personal Superior de Empresas Aeronáuticas (UPSA) y la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA).

El presidente de Aerolí­neas Argentinas, Mario Dell'Acqua, salió públicamente a cuestionar la medida de fuerza y dio a entender que se trató de una decisión polí­tica: "No es solo gremial", habí­a dicho entonces respecto a la protesta.

En septiembre, cuando una serie de asambleas afectó a miles de pasajeros, Dell'Acqua habí­a vinculado a los sindicatos con el kirchnerismo.

"Con saña, una vez más, estos gremios acostumbrados al apriete y a la extorsión nos dicen que van a parar a partir de la medianoche y empiezan a las 6 de la tarde. Así­ anularon todos los vuelos internacionales. Esto no pasa desde 1986", se quejó hace poco más de veinte dí­as el ejecutivo.

En ese sentido, Dell'Acqua dijo que el hecho de haber adelantado la medida de fuerza le "hace pensar que no es por dos o tres puntos más de salario que están peleando" los sindicatos.