El Gobierno de Trump bloquea la fusión de AT&T y Time Warner
El Departamento de Justicia estadounidense presentó una demanda para bloquear la adquisición de Time Warner, la compañía matriz de CNN, por parte de AT&T.
La demanda, presentada el lunes en una corte federal en Washington, es un desafío inusual para un acuerdo de adquisición de 85.000 millones de dólares que fue anunciado por las dos compañías hace más de un año. AT&T dice que combatirá el caso en la corte.
En la demanda, el Departamento de Justicia argumenta que el acuerdo viola la ley antimonopolio porque AT&T probablemente "usaría su control de la popular programación de Time Warner como arma para afectar la competencia".
AT&T se ha estado preparando para un posible desafío legal. Inmediatamente impugnó los reclamos del Gobierno el lunes.
David McAtee II, el abogado general de AT&T, dijo en un comunicado: "La demanda del Departamento de Justicia de hoy es una ruptura radical e inexplicable de décadas de precedentes antimonopolio. Las fusiones verticales como esta se aprueban rutinariamente porque benefician a los consumidores sin eliminar a ningún competidor del mercado. No veo ninguna razón legítima para que nuestra fusión sea tratada de manera diferente".
El presidente ejecutivo de AT&T, Randall Stephenson, dijo hace dos semanas que si el Departamento de Justicia demandaba, la compañía buscaría una audiencia acelerada en el tribunal.
El gobierno "tiene la carga de probar ante el Tribunal de Distrito de EE.UU. que la transacción viola la ley", dijo McAtee. "Confiamos en que el tribunal rechazará los reclamos del Gobierno y permitirá esta fusión bajo un precedente legal de larga data".
Si AT&T gana en la corte, podrá continuar con la adquisición. Algunos expertos creen que el caso podría resolverse en cuestión de meses. Pero una batalla judicial prolongada podría causar que AT&T y Time Warner se den por vencidos en el negocio.
Cuando el Gobierno revisa megafusiones, busca determinar si la transacción causará daño a los clientes. En la mayoría de los casos, los abogados del Gobierno negocian con las empresas para llegar a un acuerdo que evite una demanda.
Eso es lo que AT&T y Time Warner anticiparon: que el Departamento de Justicia aplicaría condiciones para el acuerdo, al igual que lo hizo el Departamento de Justicia en la era Obama cuando Comcast adquirió NBCUniversal.
Una condición potencial garantizaría que AT&T juegue limpio con sus rivales mientras negocia con otros proveedores de cable y satélite para que transmitan canales como CNN y TNT.
El acuerdo fue anunciado en octubre de 2016. Pero la elección del presidente Donald Trump unas semanas más tarde cambió la situación.
Si bien las administraciones republicanas han sido históricamente favorables a este tipo de negocios, Trump prometió bloquear el acuerdo durante su campaña, y criticó a CNN después de asumir el cargo.
Trump tuiteó la semana pasada: "Mientras estaba en Filipinas me vi obligado a mirar @CNN, cosa que no había hecho en meses, y de nuevo me di cuenta de lo malo y FALSO (en mayúsculas en el original) que es. ¡Perdedor!". Sus tuits podrían ahora ser citados por AT&T como evidencia circunstancial de interferencia presidencial.
En medio de todos los tuits de "noticias falsas", el personal del Departamento de Justicia comenzó a revisar el acuerdo a principios de este año.
Hubo especulaciones de que Trump podría tratar de bloquear el negocio para castigar a CNN por lo que él consideraba reportería injusta. Pero había poca evidencia concreta para respaldar esta teoría.
Luego de un largo retraso, el hombre escogido por el presidente para dirigir la división antimonopolio del Departamento de Justicia, Makan Delrahim, asumió el cargo en septiembre.
Cuando se anunció por primera vez el acuerdo, Delrahim había dicho que no veía ningún problema del tipo antimonopolio, pero aparentemente ya ha cambiado de opinión.