El despegue de la industria automotriz: invertirá u$s3.500 millones para la fabricación de modelos nacionales
El sector automotor se ha convertido en la nave insignia de la recuperación de la industria nacional para el macrismo.
Luego de un largo período signado por los recortes de turnos y una alta capacidad ociosa, esta rama de actividad anotó en octubre su quinto mes consecutivo con tasas positivas de crecimiento en sus niveles de producción.
Además de la tracción que aportó la demanda interna, también ayudó el frente externo: desde mayo que las exportaciones no registran números en rojo, gracias -en gran medida- a que las terminales lograron con bastante éxito abrir mercados no tradicionales para los autos argentinos.
Para cerrar este círculo, estas compañías son las que están aportando algunos de los anuncios de inversión más resonantes de la economía.
En concreto, ya hay desembolsos pactados por más de u$s3.500 millones hasta el año 2020.
Estos fondos tendrán como destino la modernización de las fábricas en base a las nuevas tecnologías que se están utilizando a nivel global y también, la instalación de plataformas globales.
Esto, para los expertos, marca un hito trascendental. Sucede que la Argentina tendrá la producción exclusiva de algunos modelos para abastecer a otros mercados y, además, compartirá la fabricación de otros vehículos junto a países líderes del sector.
Las plataformas globales representan la última tendencia en la industria. En gran medida porque permiten aumentar la eficiencia, mejorar la competitividad y bajar costos.
Pero también, porque habilita al país elegido a exportar a mercados más exigentes.
Lo importante en este ciclo de inversiones es que los proyectos que se están desplegando, a diferencia de lo que ocurría hace unos años, no se destinan básicamente a avanzar con restylings de modelos que ya cumplieron su ciclo de vida.
Sino que apuntan a desarrollar vehículos completamente nuevos, que son los mismos que se están lanzando a nivel internacional.
Si bien algunas marcas ya cuentan con estos sistemas, los recientes anuncios de Volkswagen y Chevrolet permiten que más modelos tomen el mismo camino.
Además, uno de los denominadores en común que tienen estos anuncios es que muchas automotrices comenzarán a especializarse en segmentos hasta ahora poco explorados, como son los SUV, además de seguir fortaleciendo la presencia en pick-ups.
Ambas categorías son las de mayor crecimiento en la región, con un incremento en el nivel de ventas que se encuentra por encima de los modelos más tradicionales, como son los autos de pasajeros, especialmente los sedanes.
Además, convertirse en una industria especializada favorece al sector para el desarrollo de proveedores y permitirá aumentar la participación de piezas nacionales en los vehículos.
Así es como el Gobierno, junto con las terminales, apuntan a que para el año 2020, de un 30% de piezas locales que en promedio conforman un 0Km naciona, se llegue a un 50%.
El siguiente gráfico detalla en qué consiste una plataforma global:
Pick ups y SUV: nuevos rumbosHasta hoy, en el país se fabrican tres tipos de vehículos:
-Las pick-ups (con la Toyota Hilux a la cabeza)
-Utilitarios (como Renault Kangoo y Citroí«n Berlingo)
-Autos medianos (Ford Focus o Peugeot 408)
En el caso de las "chatas", hay una larga trayectoria del país en el segmento, que se inició en 1958 con la Chevrolet Apache. Actualmente son tres los modelos que se producen: la mencionada Hilux y las Volkswagen Amarok y Ford Ranger.
Pero para 2020, serán seis: el año próximo arrancará la producción de Nissan Frontier; en 2019 se sumará Renault Alaskan y hacia fin de ese período se incorporará la Mercedes Benz Clase X.
Los tres nuevos modelos serán fabricados en la planta de Renault, en Córdoba, donde también desde el año próximo se producirá la nueva Kangoo, el reemplazo del actual utilitario.
El segundo camino que están explorando las terminales locales es el de los SUV (sport utility vehicle), una sigla que identifica a los modelos que en los ´90 se popularizaron como las "4x4".
La primera marca que decidió fabricar en la Argentina un SUV fue Toyota, a partir de la producción del SW4.
Se trata de un modelo que cuenta con la base de la Hilux, la pick-up que desde 1997 se fabrica en Zárate.
La segunda novedad llegó de manos de Honda, quien decidió finalizar con la producción del City en Campana para dar vida a un nuevo modelo: el HR-V, hoy uno de los más vendidos en la Argentina y la región.
Ahora, tanto Volkswagen como Chevrolet seguirían el mismo camino.
En el caso de la casa alemana, se destinarán u$s650 millones para la instalación de una nueva plataforma MQB A en la planta de Pacheco.
La misma, de última generación, permitirá producir un nuevo SUV que se ubicará entre el más chico de la marca, el T-Roc (que todavía no se vende en la Argentina), y el Tiguan, que se venderá desde este año para siete pasajeros.
Si bien no se oficializó el nombre del proyecto, todo indica que el nuevo vehículo será el Tharu.
La marca ya fabrica en la misma planta la Amarok, una pick-up mediana que en menos de 10 años logró convertirse en la segunda en ventas en el país y la primera en ofrecer motorización V6, una innovación en la categoría.
Además, con la nueva plataforma, también podría sumar otra pick-up en un futuro, la cual seguramente se insertaría en una categoría que gana adeptos como es la SUP, es decir, las camionetas ubicadas entre las de tamaño chico y mediano.
Ejemplos de esta tendencia es la Renault Duster Oroch.
En el caso de Chevrolet, invertirá u$s500 millones (u$s300 millones de manera directa y los u$s200 millones para desarrollar autopartistas).
El plan contempla darle vida a una nueva plataforma. Todo indica que podría fabricarse un SUV o un SUP.
PSA Peugeot Citroí«n también tiene un importante proyecto en carpeta.
La compañía comprometió u$s320 millones para desarrollar una plataforma de última generación en El Palomar.
"En la Argentina se van a fabricar los mismos autos que en Francia", destacó durante el anuncio el presidente Mauricio Macri.
Además, desde la compañía informaron que dicha plataforma permitirá producir, al la vez, tanto vehículos convencionales como eléctricos e híbridos. Las ventajas del segmento
Ambas categorías ganan participación tanto en la Argentina como en la región, especialmente en Brasil, mercado que es abastecido mayormente por compañías locales.
Además, se trata de categorías con mayor valor agregado, y por eso, resultan más rentables.
Como parte del plan que encaró la industria para albergar nuevas plataformas, las terminales también están encarando proyectos para desarrollar más contenido local, una tendencia de sumo interés para el Gobierno.
En este sentido, Luis Fernando Peláez Gamboa, presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), afirmó que las terminales están destinando un porcentaje "importante" de sus inversiones para equipar y capacitar a proveedores.
El directivo estimó que, en los próximos tres años, el sector habrá aportado un total de u$s1.000 millones para el desarrollo de autopartistas.
Guiños al GobiernoLos anuncios que confirmaron las automotrices llegaron, en muchos casos, con bastante anticipo, ya que habrá que esperar a 2020 para ver muchos de estos vehículos circulando en las calles.
Pero en el sector admiten que había que dar un "guiño al Gobierno", que está dando muestras de apoyo a la actividad.
Una de ellas fue la decisión de eliminar el impuesto interno.
Otra fue la ley de autopartes, que ofrece beneficios fiscales a las compañías que desarrollen proveedores locales.
Del lado del Gobierno celebran con bombos y platillos las novedades, no solo porque implica que hay industria automotriz para rato, sino porque también habrá más generación de empleo y más exportaciones.
Por otro lado, la especialización en algunos segmentos que quieren fortalecer las terminales es un punto importante, ya que favorece el posicionamiento del "Made in Argentina" en el mundo.
El objetivo más inmediato que se propuso Cambiemos es producir 1 millón de autos en los próximos años.
En cuanto a los patentamientos, esa misma meta se podría alcanzar en 2018, una cifra soñada y de la cual hasta ahora no fue testigo ningún Gobierno.
Por eso ahora el macrismo apuesta todo a que finalmente eso se concrete durante su gestión.