Venezuela, sigue en apuros: la Bolsa de Luxemburgo dejó de negociar sus bonos y escala el riesgo país
Los acreedores de bonos de Venezuela hicieron una primera consulta ante un comité de la asociación del mercado de derivados ISDA, para intentar determinar si el país petrolero cayó en cesación de pagos al demorar la cancelación de unos 200 millones de dólares en cupones de dos bonos.
El país debía cancelar el lunes cerca de u$s300 millones en intereses demorados que ya no tienen período de gracia, por dos cupones de Venezuela y uno de la estatal petrolera PDVSA.
El martes, inversores consultados no habían recibido ninguno de los pagos por el rendimiento de los bonos globales 2019 y 2024 y del título de PDVSA al 2027.
Los acreedores presentaron ante ISDA una notificación de la Bolsa de Luxemburgo, que indica la suspensión de la negociación de los bonos al 2019 y 2024, por un incumplimiento de pago.
"La suspensión se levantará el 15 de noviembre de 2017, luego de un cambio del grupo de operadores y en la convención de cotización de intereses (de limpio a sucio)", agregó la Bolsa de Luxemburgo en un comunicado en su web.
Hasta el momento operadores están negociando estos tres títulos sin incluir en el precio los intereses demorados (precio limpio), pero esperan por la decisión de la Asociación de Operadores del Mercado Emergente (EMTA por sus siglas en inglés) para determinar cómo será el cálculo de las cotizaciones.
La incertidumbre sobre la capacidad de pago de Venezuela va en aumento desde que el equipo financiero del Gobierno socialista de Nicolás Maduro comenzó a retrasar en octubre el abono de cupones de bonos por unos 750 millones de dólares.
Una primera reunión entre el gobierno y sus acreedores para discutir una reestructuración de la deuda externa del país y de su petrolera concluyó el lunes sin propuestas concretas, ni acuerdos sobre cómo proseguirán las conversaciones que apuntan a renegociar los términos de unos 60.000 millones de dólares en bonos.
Casi un centenar de inversores -o sus representantes- acudieron el lunes a la sede administrativa del palacio presidencial en el centro de Caracas para asistir al encuentro promovido por Maduro y que duró sólo unos 15 minutos. El gobierno dijo que el proceso para renegociar la deuda había sido "auspicioso".
Riesgo al alza En tanto, el riesgo país de Venezuela se disparaba el martes hasta los 5.234 puntos, el más alto de los países emergentes, luego de que la calificadora Standard&Poor's bajara la deuda soberana del país petrolero a incumplimiento selectivo, por la demora en el pago de los cupones.
El diferencial entre el rendimiento de la deuda pública venezolana y el que ofrece la deuda pública estadounidense, trepaba 682 puntos, según el índice que mide JPMorgan.
La agencia Fitch Ratings también colocó el lunes la nota de la deuda de la petrolera estatal venezolana PDVSA en la categoría de incumplimiento restringido por el retraso de una semana en el pago de un bono vencido.
"Hay dos aspectos para el alza. Primero, las calificadoras los pusieron en 'default' (...). La otra amenaza es la decisión de ISDA, que todavía tiene que determinar si ha ocurrido un evento de cesación de pagos", dijo Jeff Grills, un socio de la firma Gramercy Funds Management en Estados Unidos.
El panel de ISDA también tiene prevista para el martes una discusión donde evaluarán un posible incumplimiento de PDVSA, que aunque pagó su amortización de unos 1.100 millones de dólares, se tomó una semana para hacerlo.
La decisión del comité podría activar el cobro de los seguros contra incumplimiento de crédito (CDS) de la petrolera. La deuda venezolana retrocedía durante la jornada. El bono referencial soberano, el Global 2027, retrocedía levemente, unos 0,4 puntos, mientras que el precio del bono al 2028 era el que más caía, un 12,52 por ciento.
Así mismo, el bono de referencia de PDVSA al 2022 se hundía hasta los 31,50 centavos de dólar, tras perder 5,2 puntos mientras los bonos más a largo plazo, como el PDVSA 2026 eran castigados con bajas de 4,2 puntos.