Reforma tributaria, Ingresos Brutos, revalúo y renta financiera, cómo es el "combo" de Macri
La victoria en las elecciones legislativas le dio al macrismo el impulso suficiente como para llevar adelante los cambios que cree necesarios para asegurar el crecimiento de la Argentina a corto y mediano plazo.Reforma impositiva, laboral y el reparto de los fondos entre las provincias forman parte del "combo", de modo tal que ahora se dará inicio a la discusión sobre el reparto de los recursos.
Los gobernadores peronistas, debilitados por el resultado de los comicios, se ven obligados a unificar posiciones para negociar de manera conjunta.
"No estamos dispuestos a resignar un solo peso de lo que le corresponde a las provincias", afirma, casi en tono de advertencia, el mandatario tucumano Juan Manzur.
Para reforzar su postura, señala que del total de recursos obtenidos, "el 58% queda en manos de la Nación y el 42% restante va a las provincias", reparto que cree necesario revertir.
Precisamente, ése será uno de los mensaje al Gobierno nacional, en el marco del encuentro entre legisladores, empresarios, mandatarios provinciales, sindicalistas, universidades y todo el Gabinete.
Por lo pronto, los proyectos que puedan surgir van a ser discutidos en sesiones extraordinarias tras la conformación del nuevo Congreso.
Allí, la representación del oficialismo pasará (entre propios y aliados):
- En Diputados, de 96 a 110 (sobre un total de 257)
- En Senadores, de 16 a 25 (sobre un total de 72)
La capacidad negociadora del Gobierno mejorará, pero indefectiblemente tendrá que sumar aliados en las diferentes iniciativas a tratar, como la del pacto de Responsabilidad Fiscal para que las provincias bajen su déficit.
Los mandatarios opositores intentarán que prospere una propuesta acordada, de modo tal de asegurarse recibir, al menos, los fondos que obtienen actualmente.
En este contexto, aparece la discusión sobre las consecuencias que traerá el inminente fallo de la Corte Suprema vinculado al "Fondo del Conurbano".Esto, luego del reclamo impulsado por María Eugenia Vidal con el fin de "descongelar" la suma fija ($600 millones) que recibe Buenos Aires: la mandataria bonaerense apunta a la friolera de $50.000 millones.Baja en GananciasEl diputado radical Mario Negri acerca un adelanto de uno de los puntos que será tratado: "Cuando hablemos de reforma tributaria, se va a poner arriba de la mesa todo. Nadie se va llevar más de lo que le corresponde".
El Gobierno quiere reducir varias de distorsiones. También apunta a la eliminación de exenciones y tratamientos especiales para favorecer la generación de empleo y la actividad.
Por lo pronto, tiene en carpeta una propuesta para bajar la alícuota del impuesto a las Ganancias para las empresas que reinviertan utilidades.
De acuerdo con la información a la que accedió iProfesional, la iniciativa prevé una reducción gradual de la tasa de 10 puntos porcentuales.
Como primera rebaja, desde el 2019 y por tres años, esa alícuota bajaría de 35% a 30%, para luego reducirse al 25%.
La merma en la recaudación sería compensada con la aplicación de un impuesto del 10% a la distribución de dividendos.
De esta manera, se premiará a las compañías que reinviertan sus utilidades.
La reforma impositiva no está pensada como un extenso y único proyecto sino que comprendería siete leyes que irán llegando al Parlamento en etapas.
El Ejecutivo tiene también en carpeta otras modificaciones. Por ejemplo, que el pago del impuesto al cheque pueda tomarse a cuenta de Ganancias.
Como contrapartida, se gravaría la renta financiera en el caso de aquellas inversiones mayores a $1,4 millón (bonos, depósitos a plazo fijo y Lebac). Las vinculadas con acciones quedarían exentas.
Además, el Gobierno planteará que paguen IVA las empresas que proveen servicios en el país pero no están radicadas, como es el caso de Netflix.
En cuanto a este tributo (IVA), no está pensando en disminuirlo, ni siquiera para los productos de primera necesidad.
Sin embargo, apuntará a evitar las fuertes distorsiones que existen hoy en día entre distintos alimentos: algunos están exentos y otros tributan el 10,5% o el 21%.
En carpeta figura además la suba de alícuotas de los llamados "impuestos internos". Concretamente, a las gaseosas, cervezas, tabaco y bebidas alcohólicas.
Hoy día, las primeras soportan una carga tributaria cercana al 50%; las segundas, del 53%; y los cigarrillos, del 80%.
En otro orden, estaría en revisión una exención que gozan desde el 2005 los fabricantes de espumantes, que fueron exonerados del pago 12% para favorecer a las economías regionales.
Renta financieraEn principio sería coparticipable y se aplicaría del siguiente modo:
- Un 5% sobre la rentabilidad obtenida en operaciones que superen el $1,4 millón
- En el caso de que la ganancia por intereses se ubiquen por encima de un determinado monto (algunas voces hablan de un piso de $55.000)
- Alcanza a depósitos a plazo fijo, y algunos títulos como las Lebac, no así la compraventa de acciones
- No sería retroactivo
"En los bonos y demás activos financieros hay dos tipos de resultados bien diferenciados: renta o cupón (interés o dividendo) y la ganancia de capital (resultado de la compraventa o amortización de los bienes en cuestión)", señaló a iProfesional una alta fuente.
"La ganancia de capital es la diferencia entre el precio de venta y el costo de adquisición. Al haber inflación, si el bono se compró hace años es probable que ese costo haya quedado muy desactualizado con respecto al precio de venta", especificó.
"Por lo tanto, debe aplicarse el ajuste por inflación ya que, de otro modo, "se terminaría gravando el capital", expresó. Lo mismo debería suceder con el cupón o renta.
A modo de ejemplo, la fuente consultada señaló: "Si una Lebac en estos días ofrece un 28%, no es todo ganancia, ya que existe un 22% de inflación. Serían sólo 6% puntos de ganancia real. Lo mismo para plazos fijos y bonos".
"Alcanzará a unos 100.000 contribuyentes entre depositantes y cuentas comitentes en Caja de Valores. El monto llega a los $400.000 millones", señalan desde Bull Market Brokers (BMB).
"Los montos de base imponible son lo que preocupan. Afecta a los ahorristas más sensibles al tipo de cambio y las tasas. Son personas que actúan rápido y van a ejercer influencia sobre el dólar", advierten.
Revalúo e Ingresos Brutos en Buenos Aires"La reforma fiscal planteada es progresiva. Redistribuye en favor de los que tienen menos recursos", afirma el ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, Hernán Lacunza.
A modo de ejemplo, señala que "el impuesto inmobiliario no afecta a los que menos tienen. En cambio sí lo hacen otros tributos que son nocivos, como Ingresos Brutos, que lo pagan todos".
Así, el funcionario adelanta que los mayores ingresos que la provincia recibirá por el revalúo de las propiedades atenuarán la merma en la recaudación por este gravamen.
"Para grandes contribuyentes industriales, la alícuota baja del 1,75% al 1,50%. En caso de los pequeños, se eleva el monto máximo de facturación de $1,3 a $2 millones anuales", completa.Responsabilidad fiscalEl Gobierno explicará las ventajas del proyecto de ley de Responsabilidad Fiscal.
La propuesta estipula un régimen de control de las cuentas y la regulación del esquema de fondos que se giran.
Asimismo, apunta a controlar el gasto público e instrumentar un régimen de recaudación compartida entre las administraciones.
El proyecto remarca que las provincias deben comprometerse a no incrementar la proporción entre sus empleados públicos y la población.
Solo aquellas que hayan alcanzado un resultado financiero superavitario, o al menos equilibrado, quedarán en condiciones de sumar personal.
"Todos los niveles de Gobierno deben tender gradualmente al equilibrio de las cuentas públicas. No se puede vivir eternamente de fiado", expresa Frigerio.
El incumplimiento dará lugar a sanciones, que irán desde la restricción del derecho a voto en el Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal a la imposición de límites en el otorgamiento de avales y garantías por parte del Gobierno nacional. También, a restricciones en las transferencias presupuestarias.Reforma impositivaLos recursos tributarios provinciales se dividen entre aquellos de origen nacional (que surgen de la coparticipación de impuestos) y los de índole provincial.
La incidencia de los fondos que reciben del Gobierno central es distinta para cada jurisdicción. El caso más relevante es el de Formosa, donde el 92% de sus recursos proviene del Gobierno nacional.En Córdoba y Santa Fe tienen un peso del 62,5% y del 64%, mientras que en Ciudad de Buenos Aires este guarismo cae al 23%.
En las cajas provinciales, Ingresos Brutos puede representar hasta el 80%. Semejante peso impide su eliminación repentina, ya que produciría el desfinanciamiento y una mayor dependencia de recursos nacionales.
En este marco, cualquier reforma debe ser bien coordinada, para que no se generen asimetrías, medidas unilaterales (para obtener beneficios particulares) o reclamos ante una posible "doble tributación" entre los territorios.
"La Argentina hoy tiene un sistema tributario desordenado y volátil", reconoce Dujovne, al tiempo que afirma que "el nivel de gasto no está alineado con la presión fiscal".
Respecto de los cambios en las provincias, expresa que la idea es "promover este tipo de reformas a nivel sub-nacional", respetando las autonomías.
Tanto en Buenos Aires como Córdoba, se va bajar Ingresos Brutos, si bien esto dependerá, entre otras cosas, de la resolución del reclamo por el Fondo del Conurbano.
El gobierno de Córdoba dispuso que a partir del 1 de enero de 2018, los productos procedentes de otras provincias estarán exentos del gravamen, siempre que sean utilizados por las industrias como insumos o por los comercios para ser dispuestos a la venta.
Este tributo es el más criticado por economistas y empresarios, ya que grava actividades que también están alcanzadas por Ganancias o IVA. Sin embargo, quitarlo no es para nada fácil, ya que se ha convertido en la principal fuente de recaudación de las 24 provincias del país.
La discusión de todos y cada uno de estos puntos recién arranca. El Gobierno quiere pisar el acelerador para aprovechar el espaldarazo que recibió en las urnas.
Reducir el déficit y mejorar la competitividad de la Argentina son dos exámenes muy difíciles que tiene por delante. Pero claro, los premios que podría recibir lo ameritan: la llegada de inversiones, la generación de más empleo y -como frutilla del postre- la reelección de Macri en 2019.