Cristina reapareció en Comodoro Py y acusó al Gobierno de querer "un Parlamento sumiso"
Tras la derrota electoral que sufrió el domingo pasado, Cristina Kirchner volvió a mostrarse en público, pero no en el mejor escenario. Tuvo que ir a declarar a los tribunales de Comodoro Py en la causa que el juez federal, Claudio Bonadio, la investiga por supuesto "encubrimiento agravado" de iraníes en la causa AMIA.
La exmandataria presentó un escrito donde afirmó que la firma del memorándum de entendimiento con Irán fue para avanzar con la investigación del atentado a la AMIA y apuntó contra el magistrado.
"Usted fue imputado por ser parte del encubrimiento. Usted paralizó esa investigación durante casi cinco años. Fue acusado de proteger a otros imputados", afirmó.
En el texto advirtió: "De usted no espero justicia pero confío plenamente que cuando se restituya en la Argentina el Estado de derecho la justicia que reclamo finalmente se proveerá".
En un pasaje de la indagatoria, la expresidenta sospechó que un secretario del juez Claudio Bonadio la estaba grabando.
Todo lo desencadenó un celular que el secretario del juzgado tenía apoyado en el escritorio. Dudosa, Cristina Kirchner le preguntó si la estaba grabando, a lo que aquel le contestó que no y le explicó que su equipo no tenía tal herramienta: "Comprate uno más moderno", lo chicaneó.
Otro dato de color fue el momento tenso que se vivió cuando el magistrado federal se cruzó con la exmandataria.
En el despacho en el que estaban presentes el fiscal Eduardo Taiano y el abogado defensor Alejandro Rua ingresó por el plazo de diez minutos Bonadio, quien hizo un saludo general, que la expresidenta no respondió.
Ya con Bonadio fuera de la indagatoria, Cristina insistió para que el acta con su declaración verbal se imprimiera cuatro veces, por estar disconforme con cómo había quedado reflejada, y a cada copia le hizo correcciones.
Incluso, insistió para llevarse cada acta que se había corregido.
Otro tramo que cortó el clima de indagatoria fue cuando se había trabado el teclado de la computadora que tomaba nota de sus dichos, y ella miró al fiscal Taiano y bromeó: "¿Por qué no hace una denuncia por obstrucción a la Justicia?".
Como siempre hizo cada vez que concurrió a declarar como imputada, Cristina Kirchner se llevó su propia agua mineral, y tras una indagatoria que duró hora y media se retiró de los tribunales de Comodoro Py.
Al salir del juzgado, habló frente a un grupo de militantes y periodistas. Tildó la causa en contra como un "gran disparate jurídico" y se negó a contestar preguntas sobre el tema.
Además, evitó hablar de su exministro de Planificación Julio de Vido que el miércoles se quedó sin los fueros de diputado y fue detenido por el juez Luis Rodríguez, quien lo acusa de defraudación al Estado en la causa por el yacimiento carbonífero de Río Turbio.
Esta mañana, la diputada electa de Cambiemos, Graciela Ocaña, insinuó que el oficialismo analiza quitarle la inmunidad parlamentaria a Cristina Kirchner cuando asuma su banca en el Senado el 10 de diciembre.
"Creo que podría no asumir -dijo en diálogo con Radio Continental- Habrá que ver si hay impugnaciones y requerimientos judiciales", remarcó.
"Conmigo no van a poder", contestó Cristina al salir de Comodor Py. "Yo estoy dispuesta a representar a los 3,5 millones de bonaerenses que votaron en contra del ajuste", dijo y apuntó contra el gobierno de Mauricio Macri.
Aseguró que la Casa Rosada impulsa las causas contra el kirchnerismo en la Justicia para correr el eje de la discusión y ocultar las reformas que se vienen a nivel laboral y previsional.
"Quieren atemorizar a los dirigentes de la oposición, quieren callar a la oposición, quiren un Parlamento sumiso", afirmó.
La expresidenta acusó al Gobierno de valerse de la "persecución judicial" para "atemorizar los dirigentes de la oposición" y hacerlos "callar".
En declaraciones periodísticas formuladas luego de salir de los tribunales de Retiro, consideró que "la única traición a la patria que hoy hay en el país es utilizar a un poder judicial como el que está aquí en Comodoro Py para perseguir a los opositores".
"Creo además que este objetivo de silenciar a la oposición, a los legisladores y legisladoras de la oposición tiene que ver con el ajuste que se viene: el aumento de la nafta, de las tarifas, las fexibilización laboral, de las jubilaciones, lo que está pasando con la desocupación", afirmó.
Rodeada de diputados electos por Unidad Ciudadana y de otros dirigentes oficialistas, la expresidenta -quien fue derrotada en las urnas el pasado domingo por 4 puntos procentuales por el oficialismo en la Provincia- dijo que el Gobierno intenta contar con "un parlamento donde los legisladores y las legisladoras voten lo queellos quieren y conmigo no lo van a conseguir".
Sobre la causa que se sigue por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA en su contra y en la que prestó declaración indagatoria advirtió que "la única traición a la patria es utilizar el poder judicial: no tienen caso, no tienen causa y hacen esto; muy patético".