Cristina, sobre Gendarmería: "Son la fuerza de choque del Gobierno"
La expresidenta Cristina Kirchner afirmó este jueves que "el Gobierno pelea contra algunas mafias que son las que no están con ellos" y advirtió que en la actualidad el Poder Judicial y la Gendarmería Nacional se convirtieron en "fuerzas de choque" del Ejecutivo.
Estas últimas palabras no fueron azarosas. Las hizo durante la entrevista que ofreció a radio Pop, propiedad del Grupo Indalo, en cuyas oficianas esa fuerza federal realizó un operativo.
"Llego aquí y me encuentro con un allanamiento, un carro de la Gendarmería, policía de la Ciudad más adelante. Cuando me avisaron antes de salir de casa que la Gendarmería allana la radio pensaba ¿qué hubiera pasado si nuestro gobierno hubiera allanado Radio Mitre por ejemplo?", afirmó Cristina Kirchner.
La expresidenta también aprovechó la presencia de los gendarmes en el edificio para volcarse de lleno a hablar de la desaparición de Santiago Maldonado, el artesano visto por última vez en Esquel el 1° de agosto pasado, durante un operativo de esa fuerza de seguridad en una comunidad mapuche. "Es inocultable que un argentino desapareció después de un operativo ordenado por un juez del que participó Gendarmería".
A su vez, aseguró que seguir negando la participación de los uniformados en la desaparición "es querer tapar el sol con las manos".
La candidata a senadora por Unidad Ciudadana afirmó que "es una pena, porque Gendarmería era un fuerza con prestigio y con cariño" por parte de la población. Y consideró que están "sometiendo" a la Gendarmería al "rol" de "fuerza de choque del Gobierno", al tiempo que criticó el ingreso de esa fuerza de seguridad a una se de de la Universidad Nacional de Rosario.
En ese contexto, la exmandataria cuestionó el despido de un periodista del Grupo Indalo y dijo que se registra "autocensura" en muchos comunicadores.
"Se decía que este medio era mío. Está claro que no era mío", señaló la expresidenta, quien consideró que durante su gestión "hubo una libertad absoluta de que cualquiera podía decir cualquier cosa".
Por otra parte, señaló que "no hay Poder Judicial en la República Argentina: el Poder Judicial es una fuerza de choque que el gobierno utiliza políticamente".
En ese contexto, consideró que "el Gobierno pelea contra algunas mafias que son las que no están con ellos, pero las que están con ellos gozan de muy buena salud".
Tras criticar al sindicalista Juan Pablo "Pata" Medina, la exmandataria hizo referencia a declaraciones de "la hija de (Gerónimo) 'Momo' Venegas diciendo que su padre tenía una fortuna incalculable y que se la habían quedado los dirigentes del sindicato".
"El 'Momo' Venegas era el sindicalista modelo del Gobierno: votó a Macri, hizo campaña con Macri", señaló la expresidenta, quien consideró que los integrantes del Gobierno "de nuevo, no tienen absolutamente nada", a la vez que señaló que el exintendente porteño Carlos Grosso forma parte del entorno del Presidente.
La candidata a senadora evaluó que "hay un cronograma electoral que coincide con el cronograma judicial" en un contexto de "una judicialización muy fuerte de la política".
Al ser consultada sobre casos de corrupción denunciados sobre funcionarios de su gestión, dijo: "Nos falta una pata, que es el corruptor". Y se preguntó quién pagó coimas en su gobierno.
En ese marco, dijo que "el principal contratista de obra pública era una empresa que se dice que es del Presidente (por Mauricio Macri) y Nicolás Caputo era el principal contratista y es dueño de Edesur y de Central Puerto".
Por otra parte, la exmandataria cuestionó la política económica oficial y dijo que "no puede ser que un cuarto de lo que ganás se te vaya en la factura de gas" y advirtió que las empresas de servicios públicos que se benefician "son de amigos del Presidente".
Al evaluar su desempeño electoral señaló que fue una "hazaña titánica democrática" el haber sido la precandidata a senadora más votada en la provincia de Buenos Aires.
Consideró que "las 24 horas del día están bombardeado, todo el día te pican la cabeza" en los medios de comunicación en contra de su postulación.
Señaló que su campaña se desarrolla en un "marco de adversidad absoluto" y con "todo el blindaje mediático que protege al gobierno y en algunos casos hasta lo encubre".
Sobre su gestión, dijo que fue "un gobierno que enfrentó a los que se creen los dueños del país" y enumeró una serie de políticas al tiempo que dijo "en un país donde se robaron todo no se puede hacer eso".
"Se robaron todo pero crecíamos, había trabajo, los jubilados tenían remedios, los enfermos de HIV y oncológicos tenían remedios, los chicos recibían netbooks, libros. En un país donde se roban todo no se puede hacer eso", dijo.
Además, consideró que "los que se robaron todo en este país no vienen acá a la radio, no viajan en aviones de línea, no viven en la misma casa que tenían antes de ser presidentes: probablemente tienen mansiones acá, en Punta del Este, en Europa", agregó.
La candidata opositora rechazó que pueda pensarse que su gobierno fue "una asociación ilícita" y dijo que "de lo mismo" acusan a los expresidentes brasileños Lula Da Silva y Dilma Rousseff.
De campañaLuego de dar la entrevista radial, la candidata a senadora nacional de Unidad Ciudadana viajó a Avellaneda para cerrar el Congreso de Economía Política.
Desde el sur del conurbano bonaerense, en uno de los distritos donde pisa más fuerte, la exmandataria reclamó esta tarde la "suspensión" de los aumentos en los precios de los servicios públicos y propuso una "revisión tarifaria" para frenar el "saqueo al bolsillo" de la gente.
"Se impone rápidamente una suspensión en los aumentos de las tarifas de los servicios públicos y una revisión tarifaria", sostuvo en el teatro Roma de Avellaneda.
Y luego, agregó que las ganancias resultantes de las alzas en los servicios públicos "se la llevan los amigos" del Gobierno, por lo que las tarifas constituyen un "verdadero y auténtico saqueo al bolsillo de los argentinos y argentinas".