Mientras define venta de acciones en distribuidora, YPF cambia el CEO de Metrogas
Mientras el operativo venta de la mayoría del capital accionario que está en poder de YPF sigue su curso y todo hace pensar que no habría novedades hasta el año próximo, Metrogas acaba de cambiar de CEO.
Hasta ahora, el cargo fue ocupado por Adrián Nuñez, quien fue designado en 2013 como director General y presidente del directorio de la mayor distribuidora de gas de la Argentina.
Nuñez llegó a su puesto en reemplazo de Andrés Cordero, quien había sido nombrado por los anteriores accionistas mayoritarios de Metrogas, los británicos de British Gas (BG).
Ese grupo decidió dejar la compañía y cedió su capital a su socio minoritario, YPF, empresa de donde precisamente proviene Nuñez y adonde regresa el ejecutivo luego de cuatro años.
En este sentido, retomará su cargo como gerente de Gas en el área que hoy lidera Marcos Browne, vicepresidente de Gas y Energía y uno de los seis miembros del comité ejecutivo de YPF.
En su puesto actual de CEO de Metrogas será reemplazado por Eduardo Adolfo Lifschitz, un ingeniero de carrera en la distribuidora. De todos modos, seguirá como presidente del Directorio, mientras que su reemplazante se ocupará del día a día de Metrogas teniendo en cuenta su know how como director Comercial de la empresa, puesto en el que se venía desempeñando hasta la actualidad.
Nuñez había desembarcado en YPF en 2001 y se especializó en el segmento de comercialización de gas y también en el área de asuntos regulatorios. Anteriormente había ocupado cargos jerárquicos en la distribuidora Camuzzi, también en el área de regulaciones.
Doctor en economía y con posgrados realizados en las universidades de Michigan (EE.UU.) y Barcelona (España), a Nuñez le tocó la trabajosa tarea de reestructurar los números de Metrogas, que en 2010 había entrado en concurso preventivo de acreedores y que venía arrastrando fuertes pérdidas producto de los más de 12 años de congelamiento tarifario implementado por el anterior gobierno kirchnerista.
De hecho, en el momento de su ingreso a Metrogas, la empresa había informado una pérdida por $142 millones a pesar de que había acordado refinanciar su deuda para superar la situación de default en la que se encontraba.
El ingreso de Nuñez al mayor cargo gerencial de la distribuidora se produjo luego de que el entonces presidente de YPF, Miguel Galuccio, decidiera utilizar el derecho de preferencia para quedarse con el 54,67% de las acciones de Gas Argentino S.A (GASA), la holding de Metrogas, que estaban en poder de BG.
De esa forma, la petrolera estatal pasó a ser la dueña indiscutida de la distribuidora y le quitó la posibilidad de quedarse con el negocio a una sociedad liderada por los empresarios Daniel Vila y José Luis Manzano.
YPF ya tenía una participación minoritaria en Metrogas y al quedarse con las acciones de BG pasó a controlar el 70% del capital social de la compañía que brinda el servicio de gas a 2,2 millones de clientes distribuidos en la Capital Federal y 11 municipios del conurbano bonaerense. En el caso de GASA, es dueña del 54%. El 30% restante está en manos de la Anses y otro 10% de su personal y la diferencia cotiza en bolsa.
De todos modos, la operación fue cuestionada en su momento por especialistas del sector por entender que violaba la ley 24.076, que regula el sector gasífero. En su artículo 34, la norma sostiene que "ningún productor o grupo de productores podrá tener una participación controlante en una sociedad habilitada como distribuidora".
Sin embargo, las autoridades del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) y el propio gobierno kirchnerista aprobaron la operación. Con el desembarco de Cambiemos en el Gobierno, la situación fue otra. Los nuevos miembros del Ministerio de Energía y del Enargas decidieron la salida de YPF de Metrogas.
El organismo oficial solicitó formalmente al directorio de Metrogas y a los ejecutivos de YPF que implementen un plan de desinversión con el objetivo de que la mayoría accionaria de GASA pase a poder de otra compañía.
Como la resolución del Enargas no especifica plazos, en YPF se tomaron su tiempo para acatar la orden. De hecho, la reacción inicial fue la de defender la posición de la petrolera, aunque las presiones de varios importantes miembros del Gabinete nacional terminaron por forzar la balanza hacia el lado de la desinversión.
Ocurre que el propio presidente Mauricio Macri tomó cartas en el asunto y busca mostrar una visión diferente a la del anterior gobierno en cuanto al cumplimiento de las normativas para el sector.
Por eso, la orden del Jefe de Estado al equipo encargado del mercado energético fue regularizar la situación. Que se encuadre en la Ley 24.075, sancionada en 1992, que prohibe a una empresa productora y transportadora como es YPF asumir el control de una companía distribuidora como lo es Metrogas.
En ese sentido, la petrolera contrató al Citi para que lidere el proceso de búsqueda de potenciales interesados en todo o parte del capital accionario de YPF.
Hasta ahora, la lista de potenciales candidatos es amplia. Desde Eduardo Eurnekian, pasando por un fondo extranjero, hasta nuevamente la dupla Vila-Manzano.
Sin embargo, los plazos podrían extenderse mas allá de diciembre. Por lo menos así lo dejó entender Daniel González, CFO de YPF en una entrevista que acaba de conceder a la revista Apertura.
En ese reportaje, el ejecutivo que ocupa también uno de los seis lugares del directorio de la petrolera estatal, plantea dudas sobre la celeridad del traspaso de las acciones a un nuevo grupo controlante.
Sostiene que la salida de YPF fue inicialmente resistida por su directorio al entender que la operación de ingreso cumplía con todas las normativales legales. Sin embargo, asegura que luego de conversaciones con el ente regulador se determinó la estrategia de venta.
En este sentido, aclara que no habría definiciones hasta el 2018 porque antes de vender, YPF buscará potenciar el valor de Metrogas a partir de los cambios tarifarios con el fin de transformar este nuevo escenario en hechos positivos que se reflejen en las cuentas de la distribuidora.