La bicicleta financiera sigue: ya rindió un 10% en dólares y las altas tasas le dejan el camino despejado
En estos últimos días, Federico Sturzenegger confirmó lo que inversores estaban esperando: que el ciclo de tasas altas se mantendrá durante un buen tiempo, ya que la inflación aún no da muestras de bajar a los niveles que el funcionario espera.
Así, las afirmaciones del número uno del Central sirvieron para despejarle las dudas acerca de si conviene o no seguir apostando por activos en pesos que pagan altos intereses en moneda local. Entre ellos, las ultraconocidas Lebac.
En la City decodificaron rápido este mensaje: el carry trade, o "bicicleta financiera" en su traducción porteña, seguirá deparando buenas noticias.
Este mecanismo consiste en desarmar posiciones en una determinada divisa, pasarse a otra que ofrece un mayor rendimiento y, con lo obtenido, recomprar más de la primera.
Se esperaba que el Central iniciara un proceso de baja de los tipos de interés. Pero lo cierto es que esto no ha ocurrido ni parece que vaya a suceder en lo inmediato.
Tal es así que la entidad mantiene en 26,25% la de referencia del mercado (la de pases), mientras interviene en el circuito secundario de Lebac para acompañar ese costo financiero.
Así, Sturzenegger se asegura que la tasa (su herramienta predilecta para hacer política monetaria) ejerza marcada influencia sobre el resto de las variables.
Los consultores más experimentados de la City, entre ellos Miguel Kiguel, creían que el funcionario iba a comenzar a reducir el costo del dinero a partir de septiembre.
Al ver que este proceso se dilata, varios de ellos han comenzado a pensar que el Banco Central les "está corriendo el arco".
¿Hasta cuándo? En base a los dichos del funcionario sobre "tolerancia cero" a un eventual repunte de la inflación, vaticinan que recién en noviembre puede haber novedades.
Kiguel, en tanto, cree que el Banco Central bajará la tasa hacia fin de año, para dejar "estacionada" la de referencia en 24,75%.
En lo que sí no hay dudas es que quienes han venido apostando por las Lebac cosecharon buenos frutos a durante 2017.
La ganancia en dólares, contante y sonante, obtenida por aquellos que adquirieron letras del BCRA a inicios de año es de un nada despreciable 9,8%, según cálculos de MB Inversiones.
Esto se desprende del repunte de las Lebac (20%) menos la devaluación del peso contra el dólar (9,3%).
Del recorrido de esas dos variables surge precisamente el rendimiento logrado por quienes volcaron parte de su capital a estos títulos emitidos en Reconquista 266.
De todos modos, el camino transitado hasta aquí por quienes pedalean la "bicicleta financiera" no estuvo fue exento de altibajos:
- Del 17 de mayo al 21 de junio: por la crisis política en Brasil, los inversores que habían comprado perdieron 2% (producto del alza del dólar en la Argentina)
- Fines de junio al 19 de julio: quienes apostaron por las tasas en pesos terminaron con un rojo de casi 4% (por la devaluación previa a las PASO)
- En septiembre: la apuesta por activos en moneda local también quedó corta frente a la suba del dólar. Así, la pérdida fue del 0,4%
Con todo, los picos de rentabilidad -siempre en dólares- se alcanzaron entre principios de enero y mediados de febrero, cuando la "bicicleta" funcionó a máxima velocidad: dio cerca de un 7% en "moneda dura".
Luego de ese auge, las ganancias comenzaron a moderarse hasta alcanzar un ritmo de entre 2% y 3% en dólares, excepto en los períodos descriptos.
¿En qué momento del año el inversor tendría que haber comprado Lebac y cuándo le hubiera convenido salir para maximizar su rentabilidad?
El que lo hizo a fines del año pasado y mantuvo estos títulos hasta mediados de mayo (es decir hasta antes del "efecto Temer") se alzó con un beneficio de casi 10% en dólares.
Este porcentual no es para nada despreciable, teniendo en cuenta que un banco paga cinco veces menos por un plazo fijo en dólares (2% anual).
En otras palabras, recurriendo a las Lebac esos ahorristas obtuvieron cinco veces más en menos de la mitad de tiempo.
Las Letras del Central no sólo muestran como ventaja las "supertasas" que pagan, sino que además, al ser consideradas títulos públicos, están exentas del pago de Ganancias y Bienes Personales.
Otra cuestión que les confiere mayor atractivo es que son relativamente sencillas de adquirir: para invertir, alcanza con tener una cuenta en una sociedad de Bolsa o un banco, transferir el dinero y dar la orden.
El rendimiento y el capital son depositados en esa misma cuenta al momento del vencimiento del papel.
Señales de "siga siga"Las altas tasas y los beneficios que logran quienes se posicionan en pesos para aprovecharlas, generaron un debate muy acalorado entre el Banco Central y el gremio de los economistas.
Muchos analistas decían, y aún lo mantienen, que la economía no puede funcionar bien con un costo del dinero tan elevado como el actual.
La discusión ahora mutó. Es que a Sturzenegger se le achacaba que, por sus altas tasas, el nivel de actividad no remontaba.
Sin embargo, con la proliferación de "brotes verdes" y la recuperación experimentada por varios sectores, el banquero central parece haber salido airoso de ese debate.
Es decir, pudo mostrar que se puede bajar la inflación, apelando a las altas tasas de interés, sin que esto necesariamente signifique un ahogo para la economía.
De todas formas, su postura no es del todo compartida por el ala política del Gobierno. Muchos creen que la recuperación podría ser más fuerte si Sturzenegger no fuera tan "talibán" en su lucha contra la inflación.
"Las tasas altas tienen indudablemente un efecto adverso sobre el nivel de actividad", señalan desde Jefatura de Gabinete.
Sabiendo que la discusión sobre las Lebac lejos está de haber llegado a su fin, el titular del Central salió a acallar críticas. Lo hizo en el marco de una conferencia organizada por FIEL.
"Resulta inverosímil pensar que una empresa decida una inversión para ampliar una fábrica, construir una granja eólica o un centro logístico -amortizable a 5, 10, 20 años o más- en base al costo de oportunidad de comprar Lebac a 35 días, o incluso a 270 días", enfatizó.
"En verdad, la tasa de interés relevante para evaluar un proyecto es la tasa de riesgo país, medida según el rendimiento de un bono emitido por el Gobierno a esos plazos, en pesos o dólares", insistió.
Más allá de esta discusión, que se mantendrá en los próximos meses, la intención oficial de que el tipo de interés haga de "ancla" contra la inflación deja algunos mensajes en el mercado.
De todos ellos, hay uno que recorre las calles del microcentro: la apuesta por las Lebac, aun con sus sinsabores, se mantendrá en el tope de las preferencias del público inversor.