El día que Sturzenegger citó a Perón para solicitar prudencia en paritarias
Con la meta de inflación para el año próximo en torno al 10%, Federico Sturzenegger ya empezó a trabajar para que todas las variables giren sobre ese objetivo.
En un discurso brindado en el marco de la Conferencia Anual 2017 de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), Sturzenegger tocó el tema salarial, algo clave según el banquero central para que la "desinflación" continúe por buen camino el año próximo.
"Es importante que los salarios también avancen de una manera consistente con el proceso de desinflación en curso. Esto implica que los mismos deben tener un significativo componente de 'mirar hacia adelante' en las negociaciones, las que también deben tener presente la evolución del salario real durante el período paritario anterior", señaló el titular del Central.
Y ejemplificó: si un gremio logró un aumento del 40% y la inflación en los meses siguientes fue del 21%, es diferente al caso de un gremio que aborda la discusión habiendo tenido un aumento del 15% o 20% inicial.
"Creemos que en este punto residió quizás uno de los éxitos más visibles del sistema de metas en 2017, ya que las negociaciones salariales resultaron en valores de aumento nominales muy inferiores a los del año anterior, pero que luego fueron honrados por la autoridad monetaria luchando para consolidar el proceso de desinflación hacia adelante", destacó.
Y no conforme con eso, Sturzenegger trajo a colación una frase "algo menos conocida" del General Juan Doming Perón. "En en uno de sus discursos contó que, en una reunión en el año 1954 con los secretarios generales de los gremios argentinos, unánimemente le dijeron: 'No queremos aumentos de sueldos. Lo que queremos es que no aumenten tampoco los precios'. Creo que esta anécdota grafica de manera elocuente la importancia que tiene para los argentinos poder contar con un BCRA verdaderamente comprometido en garantizar la estabilidad de precios", afirmó.
Para Sturzenegger, no tiene mucho sentido mirar únicamente el aumento nominal, ni siquiera el sumado de todo el año, sino que es fundamental mirar en qué momento del año se producen, cómo evolucionó ese salario durante el año pasado, cómo juegan los aumentos en relación a la expectativa de inflación durante todo el período paritario, y cómo es la letra chica de las cláusulas gatillo.
"En otras palabras, no hay que focalizar en el aumento puntual en un momento, sino en la evolución del salario real durante el período. No son la misma cosa", remarcó.
Por otro lado, el titular del Central defendió la política de tasas altas que mantiene la entidad. "Resulta inverosímil pensar que una empresa decida una inversión en ampliar una fábrica, en construir una granja eólica o un centro logístico, cuya amortización será a 5, 10, 20 años o más, en base al costo de oportunidad de comprar LEBAC a 35 días, o incluso a 270 días", enfatizó.
"La tasa de interés relevante para evaluar un proyecto de inversión es en verdad la tasa de riesgo país, medida en el rendimiento de un bono emitido por el Gobierno Nacional para esos plazos, en pesos o dólares", confió.