Ingresar como agente al mercado de valores porteño tiene su precio

A fines del 2001, mientras la Argentina se caía a pedazos y muchos ahorristas preferían tener su dinero a salvo en los Estados Unidos o en Suiza, algunos inversores amantes del riesgo se animaban a la bolsa local.

"Todo lo que baja, en algún momento va a subir", decían con una calma envidiosa, como si estuvieran viviendo en las islas Caymán.

Y no compraban Tenaris o Petrobras Brasil que, al ser las dos únicas empresas de la bolsa con sus casas matrices en el extranjero, no estaban tan atadas al riesgo local.

Según El Cronista, se animaban y adquirían la acción más cara del recinto: la del Merval, que valía $ 315.000.

"Para eso date un gusto y comprate otro auto o andá a Las Vegas que en la ruleta te puede ir mejor", decían los incrédulos.

"Esa fue la mejor inversión que hice en mi vida", recuerda el operador. No es para menos: desde entonces, el papel se multiplicó por 15 y hoy vale $ 4,8 millones, su récord a nivel histórico, ya que el ticket VALO aumentó un 33% durante el 2010.

Quien quiera tener una sociedad de bolsa necesita tener, al menos, una acción del Merval, que pasa a estar prendada a favor del mercado de valores.

"Además, debe rendirse un examen de idoneidad profesional y tener un patrimonio de al menos u$s 1 millón. También se requiere la inversión para armar la compañía, tanto humana como tecnológica y de infraestructura; aproximadamente, para arrancar deben invertirse entre u$s 2 y u$s 2,5 millones", estima Juan Nápoli, vicepresidente de la sociedad de bolsa que lleva su apellido.

¿Pero a qué se debe esta suba estrepitosa de la acción del Merval? En parte, al aumento de la demanda, ya que durante el año pasado se produjeron cinco compras.

Si bien la identidad de los compradores no es pública (sino las sociedades de bolsa que realizaron la transacción), ese medio asegura que hay un banco que lanzará en breve una sociedad de bolsa, inversores que ven valor en el Merval (como en cualquier otra empresa que cotiza sus acciones) y agentes de bolsa que quieren ampliar su capacidad y patrimonio.

"El que paga estos precios lo hace para posicionarse en un mercado más fuerte después de un cambio de gobierno con cambio de expectativas", sostiene el titular de una sociedad de bolsa.

Por otra parte, en el recinto de 25 de Mayo especulan que, siendo agente de bolsa, en el futuro se pueda participar en otros mercados latinoamericanos, como Brasil y Chile, que mueven un volumen mayor que en el mercado local.

¿Quiénes más podrían llegar a entrar? Inversores internacionales que están desembarcando en la región, además de grupos de asesoría bursátil que ingresan en mercados emergentes y deben tener una operatoria local.

También hay quienes apuestan a que el mercado argentino siga creciendo. De hecho, hay cada vez más clientes institucionales internacionales y fondos de inversión del extranjero que miran con cariño al país.

Sociedades de bolsa internacionales que hayan hecho el primer paso por Brasil o por algún otro punto de la región también son firmes candidatos a quedarse con la acción.

"Todos los arreglos de reestructuración de la deuda hacen que se mire con mejores ojos a la bolsa local", explica un broker al Cronista, mientras no puede dejar de mirar de reojo las cotizaciones bursátiles en las pantallas de su despacho.