El proyecto del hotel St. Regis en Puerto Madero quedó en manos locales

A medida que la crisis griega toma mayor dimensión, las empresas de ese paí­s también redefinen sus estrategias en la Argentina. El grupo helénico Libra -a través de su división First South American- vendió el terreno de 4.600 metros cuadrados que poseí­a en el dique 4 de Puerto Madero.

Ese predio, que está atrás del edificio de Telecom y fue de los primeros en ser habilitados, supo albergar a dos boliches emblemáticos de los 90 (El Divino y Opera Bay). Fue adquirido por la local Raghsa, de la familia Khafif, publica Clarí­n en su edición de hoy.

La firma nacional le pagará u$s21 millones a los griegos y continuará con el proyecto original que era construir ahí­ un hotel de la marca St. Regis, la más exclusiva del grupo Starwood (Sheraton).

Raghsa se hizo un nombre en el mundo inmobiliario por los edificios de lujo Le Parc. Además, atrás del terreno que adquirió ayer avanza con Madero Office, una torre con 27 pisos de oficinas triple A (de máxima categorí­a).

Ese complejo estará listo para fines de año y el Standard Bank ya les avisó que alquilará cuatro pisos. De esa forma, el comprador tendrá toda la manzana que da a Cecilia Grierson de un lado y a Olga Cossettini del otro. En el nuevo terreno, entre el hotel y las oficinas, planea edificar residencias de lujo.

"El total de metros cuadrados que se pueden construir en el predio que compramos aún no fue determinado", explicaron a Clarí­n voceros de Raghsa, que promete una inversión de u$s100 millones en el nuevo proyecto inmobiliario. Libra obtuvo la autorización municipal para el hotel a fines de 2008.

Según el matutino mencionado, los griegos seguirán en el paí­s con otro modelo de negocios. Avanzarán con Grace Hotels, una marca propia de hoteles boutique de lujo, para la que analizan cuatro proyectos en la Argentina y Uruguay.

También afirman que iniciaron "tratativas avanzadas con una importante cadena hotelera para desarrollar cinco hoteles cuatro estrellas superior en la región".

El terreno del que se deshacen es demasiado grande para un hotel boutique (que suelen ser chicos) y está en una zona muy premium, en la que se recupera la inversión con hoteles 5 estrellas.