Los supermercados chinos buscan quedarse con otra planta de Gándara
El vicepresidente de la Cámara de Autoservicios y Supermercados Propiedad de Residentes Chinos (Casrech), Oscar Zheng, adelantó que mientras continúa el traspaso de la planta Lactona de Lezama –que adquirieron en octubre pasado– esperan a que se abra la licitación de la otra fábrica de Gándara en Chascomús.
"Estamos esperando que se abra la licitación de la fábrica de Gándara en Chascomús, para presentar una oferta", declaró Zheng, que agregó que confía en que la licitación se produzca antes de fin de año.
Según estimaciones, la planta de Chascomús estaría tasada en $10 millones. Mientras tanto se desconoce el precio de las marcas que allí se producían como Saavedra, Yogurbelt, Sandy y Chascomús, etiquetas que están en la mira de los chinos.
El propio delegado gremial de la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (Atilra) y ex empleado de la fábrica hoy cerrada, Ricardo Pecotche, afirmó que los supermercadistas chinos le manifestaron su interés, en una reunión hace quince días, de presentar una oferta por Gándara en Chascomús, además de la intención de quedarse con las marcas que allí se producían.
Sin embargo, el dirigente gremial dijo que tomó las "declaraciones de los chinos con cautela, ya que muchos han hablado con nosotros manifestando intereses por la planta que después no se concretan". La fábrica de Gándara en Chascomús se encuentra en un predio de 30 hectáreas y fue cerrada hace más de cuatro años, cuando el titular de la compañía, el empresario Sergio Taselli, presentó quiebra, según publica el matutino Buenos Aires Económico.
De todos modos, Pecotche aseguró que la planta está en perfectas condiciones y podría empezar, con 50 o 60 operarios, a producir en sesenta días y con una inversión mínima de entre 500.000 o 1.000.000 de pesos, "mientras que la de Lezama está más complicada y tardaría más tiempo, además de necesitar al menos u$s2.500.000 para ponerse en funcionamiento".
Asimismo, el dirigente se mostró a favor de que se realice cuanto antes la operación al manifestar que estaría "conforme con cualquiera que ponga a funcionar la planta, y les dé trabajo a los compañeros".
Además Pecotche pidió a los ejecutivos de la Casrech que, de ponerse en marcha las fábricas, la prioridad la tengan los ex empleados de los complejos, condición que la entidad habría aceptado.
Según la fuente mencionada, tanto la fábrica de Chascomús como la de Lezama llegaron a emplear a 200 personas, muchas de las cuales tuvieron que conseguir otros empleos, pero que de darse una iniciativa segura están dispuestas a volver a su antiguo trabajo.