Telefónica, HSBC, Mercedes Benz: por qué las empresas son compradas por argentinos y no extranjeros
:quality(85)/https://assets.iprofesional.com/assets/jpg/2025/02/592379.jpg)
De Telefónica a Mercedes Benz, pasando por el banco HSBC y la petrolera ExxonMobil. A esas identidades deben añadirse las de Procter & Gamble (P&G), la farmacéutica Techsphere e incluso el Banco Itaú y la compañía de seguros Prudential, por mencionar los casos más sonados.
Los nombres se suceden y, más allá de las particularidades de cada caso, esta nómina comparte dos aspectos comunes: se trata de compañías internacionales que de forma sucesiva han decidido salir de la Argentina y, en paralelo, sus activos vienen siendo adquiridos por capitales nacionales. En un escenario de cambios radicales en términos de estímulos económicos –la vigencia del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), un ejemplo– y medidas pro empresas, la salida de transnacionales reinstala la pregunta respecto de por qué la Argentina, más allá de la voluntad política del Gobierno, no atrae o consolida las inversiones de origen foráneo.
Telefónica, HSBC y Mercedes Benz: empresas ahora quedan en manos de argentinos y no extranjeras
Si bien estos movimientos distan del éxodo ocurrido durante la presidencia de Alberto Fernández, lo cierto es que el tenor de las compañías que han protagonizado salidas en los últimos meses u optaron por reducir sus respectivas presencias comerciales, mantiene en alerta a las filas oficiales y, por supuesto, encienden todo tipo de análisis y elucubraciones entre analistas, expertos de negocios y hasta ex funcionarios hoy con cercanía a La Libertad Avanza (LLA).
En ese sentido, existen coincidencias en que al momento de evaluar las razones detrás de la retirada de una compañía internacional se combinan tanto variables externas como internas. Y que cada uno de los "casos" presenta características particulares y a partir de estrategias de negocios que difieren.
"El Gobierno está muy bien orientado en cuanto a la evolución de la economía, la competencia y la desregulación. Pero también quedan varios aspectos por mejorar, como por ejemplo sacar el cepo. Las empresas tienen sus tiempos y no apuestan sólo a la Argentina. En cada caso hay que revisar los planes de sus matrices, sus conveniencias, y las dificultades que aún encuentran acá", dijo a iProfesional Emilio Apud, ex ministro de Energía de la Nación.
Consultados respecto de los nombres en retirada, los expertos interpelados remarcaron que las salidas de estas compañías deben evaluarse tanto por sus planes globales como, también, a partir de las modificaciones económicas que viene promoviendo el Gobierno. La quita de ciertas medidas proteccionistas en pos de una mayor competencia está teniendo incidencia, por ejemplo, en el segmento automotriz.
"Las empresas que venden sus filiales en la Argentina no lo hacen por razonas únicas, o por un motivo común", comentó a iProfesional Aldo Abram, economista y director de la Fundación Libertad y Progreso, en referencia al nicho de los autos y la decisión tomada por Mercedes Benz de vender su operación local al Grupo ST del empresario Pablo Peralta.
Hace escasos días, la compañía alemana confirmó su decisión de transferir el control de su planta en Virrey del Pino. Desde Grupo ST rápidamente se informó que los nuevos dueños mantendrán los 1.800 empleos, y que se sostendrá la producción de al menos 15.000 vehículos siempre con la chapa de la automotriz europea.
A principios de febrero también circuló con fuerza la versión de que Nissan aplicaría una medida similar y de ahí la decisión del gremio SMATA de implementar medidas de fuerza en las instalaciones que la firma posee en la provincia de Córdoba. Más allá de las diferencias entre uno y otro caso, Abram acercó una lectura de la coyuntura que arroja luz respecto de las turbulencias que impactan en las empresas del rubro más allá de la gestión pro empresas que encabeza Javier Milei.
Venta de filiales: la incidencia del cambio de reglas y la estrategia de las "multis"
"Lo que está ocurriendo con las automotrices es que se vienen aplicando cambios que cambiaron la situación de ese sector. Cambios a futuro y que serán fenomenales para el público, hasta ahora obligado a pagar los autos mucho más caros de lo que valen afuera. Se está terminando con el elevado grado de proteccionismo que han tenido las automotrices por años. Y esa mayor competencia implicará necesariamente un cambio en el negocio, que ya no será tan seguro para muchas empresas", afirmó.

"Estamos yendo hacia un sector automotriz con mayor componente importado, más apertura de modelos producidos en el exterior y precios más bajos. Eso explica que varias empresas revisen sus números y la forma en que producen en el país. Nadie quiere complicarse más en un mercado que es relativamente chico y se puede abastecer con autos fabricados en otros países. Las marcas no se irán del todo porque habrá recuperación del consumo. Pero sí harán cambios en sus estructuras o presencias porque el negocio ya no será el mismo", añadió.
La salida del HSBC, concretada a principios de octubre del año pasado, se inscribe dentro de las dificultades de crecimiento que atraviesa el sector de los servicios en general por efecto de una economía aún en tibia recuperación, el tamaño acotado del mercado bancario nacional, y la incidencia de uno de los factores que, aún vigente, más complica a los capitales transnacionales: el cepo cambiario.
Noel Quinn, CEO del banco hasta fines del año pasado, se refirió a las trabas que aún complican las regalías de las compañías internacionales en abril de 2024, al momento de informa que el HSBC vendería su filial en la Argentina al Grupo Financiero Galicia.
"HSBC Argentina es un negocio principalmente enfocado en el mercado doméstico, con una conectividad limitada con el resto de la red internacional del grupo bancario y financiero", declaró.
"Además, dado su tamaño, también genera una volatilidad sustancial en las ganancias del Grupo cuando sus resultados se convierten a dólares estadounidenses. Galicia está mejor posicionado para invertir y hacer crecer el negocio", completó.
En diálogo con iProfesional, Gustavo Neffa, director de Research For Traders, sostuvo que operaciones como las concretadas por Grupo Galicia, o la absorción del negocio del Itaú por parte del Banco Macro, se corresponde con una decisión de los capitales internacionales de achicar estructura aprovechando que "los activos se han revaluado muchísimo en dólares".
"La irrupción de Javier Milei en la escena económica le dio un poco de seriedad al proceso macroeconómico, pero sobre todo impulsó una revaluación en dólares de todos los activos de las empresas en Argentina. La inflación en dólares del año pasado se ubicó en torno al 70 por ciento. La apreciación de los activos generó un buen momento para quienes quieren vender en dólares sus negocios en el país", dijo.
También la continuidad del cepo dio pie a los bancos para emprender algún tipo de achique o retirada. "Hay muchas empresas que tienen grandes sumas de dividendos retenidas. Se trata de subsidiarias de bancos internacionales o cuyos accionistas se encuentran en los Estados Unidos. Muchos bancos que tienen que girar dividendos no pueden porque éstos se encuentran retenidos por la falta de liquidez en dólares que presenta el Banco Central", comentó, exponiendo a esa situación como otra arista que alienta las ventas que vienen haciendo las transnacionales.
En el cierre de febrero, Telecom se quedó con Telefónica de Argentina en una operación valuada en u$s1.245 millones, y que en la actualidad se presta a la polémica en tanto consolida una posición dominante –con ribetes de monopolio– en el ámbito de las telecomunicaciones. Semejante operación otorga a Telecom un dominio de casi el 60% del mercado de telefonía móvil, y el control del 50% de la oferta de banda ancha.
Si bien la novedad impactó por la relevancia del negocio y el monto comprometido, lo apenas dicho refiere a que la salida de Telefónica se ajusta a una estrategia de retirada de la región que la "telco" viene promoviendo prácticamente desde 2019. Ya durante la pandemia, la firma europea comenzó a desprenderse de activos en Chile y Colombia. Y también cedió su participación en el espectro telefónico de México.
Por estos días, la filial de Telefónica en Perú se encuentra en convocatoria de acreedores, en otra muestra de cómo el negocio de la empresa ya no pasa por América Latina. Mientras que, en simultáneo, la compañía también mantiene en venta su representación en Uruguay. Los movimientos de la "telco" se ajustan otro aspecto resaltado por Abram al momento de explicar por qué, también, ocurren salidas de la Argentina más allá de la promoción empresarial que impulsa Milei: la reestructuración global que exhiben múltiples nichos y segmentos económicos.

La reestructuración de negocios globales: otra explicación de las salidas
"A nivel internacional está ocurriendo una reestructuración muy fuerte en distintas empresas y negocios. En ese contexto, las compañías observan a la Argentina porque, más allá de que se puedan generar buenas ganancias, lo concreto es que dentro del conjunto de operaciones mundiales el país suele representar una porción muy chica. Y la realidad es que Argentina a veces genera más problemas que ganancias… Aunque hay un cambio de modelo, las empresas están privilegiando determinados mercados y tratan de bajar más el riesgo", expresó.
Una muestra en ese sentido corresponde a Xerox, que en marzo de 2024 inició la salida de Chile y Argentina, y en el caso doméstico vendió sus operaciones a la local Grupo Datco. Xerox mantiene vigente un plan para reducir en hasta un 15% su planta de empleados a nivel mundial y la salida de los mercados chilenos y argentinos responde a que ambos países no aportan ganancias relevantes para la firma aunque sí implican un importante costo operativo.
Otra compañía de peso que también sacudió la escena de negocios local es ExxonMobil, que en diciembre del año pasado terminó de cerrar la venta de sus activos en Vaca Muerta a la argentina Pluspetrol en una cifra cercana a los 1.700 millones de dólares.
Emilio Apud aportó una explicación de esta salida: "En primer lugar, está la incidencia del panorama económica internacional, muy poco claro para la mayoría de las empresas. Luego, por supuesto, están los factores locales. Respecto de esto último, la estabilidad de Argentina aún no está tan clara y el cepo complica las cosas. Si bien las restricciones se han ido reduciendo, igual persisten varios resquemores por las complicaciones para girar divisas. Recién cuando se supere esa instancia, se consolide también la seguridad jurídica, habrá una confianza plena que atraerá inversiones a largo plazo".
"Después está la decisión estratégica de una empresa como ExxonMobil, que viene privilegiando otros mercados con una rentabilidad más sencilla de obtener. La empresa se ha hecho con permisos de áreas increíblemente productivas en Guyana y así ahí se está dirigiendo su apuesta. La venta de su participación en Vaca Muerta tiene que ver con fondearse para operar más en el otro mercado. Estamos hablando de yacimientos convencionales, o sea que demandan un costo más bajo de desarrollo, y más productivos. Hay que tomar en cuenta estos aspectos para entender también la decisión de la petrolera", amplió.
Por qué los argentinos invierten en los activos de las empresas que se van
La contracara la venta de filiales y traspaso de negocios que vienen efectuando las firmas transnacionales está en la toma de posición de los capitales argentinos, concretada por Pluspetrol en el caso de ExxonMobil, y de Newsan respecto de Procter & Gamble (P&G), que vendió su representación doméstica en julio del año pasado.
La compañía argentina pasó a controlar las oficinas de la multinacional en Munro, en la provincia de Buenos Aires, y también se hizo con la planta de la mutinacional en Villa Mercedes, San Luis, donde seguirá produciendo pañales y toallitas higiénicas bajo la licencia de las marcas Pampers y Always.
El laboratorio nacional Biosintex Ofar asumiendo el control de la filial de la farmacéutica mexicana Techsphere –Laboratorio Carnot–, Grupo ST adquiriendo el negocio de la aseguradora Prudential Financial y la ya mencionada Mercedes Benz, y las operaciones bancarias protagonizadas por Banco Macro y el Galicia, se suman a una tendencia que también concentra la atención de expertos y analistas.
¿A qué responde este renovado protagonismo del capital doméstico en los negocios de envergadura? Aldo Abram aportó una primera explicación: "Muchos empresarios nacionales tienen una visión positiva de los cambios que se están dando. El mercado nacional, que para otros puede resultar chico, les resulta valioso, con posibilidades de generar ganancias muy importantes. Entienden que a este ritmo los activos se terminarán revalorizando entonces se lanzan a comprar. A diferencia de otros momentos, asumen que las empresas no se van a abaratar más de lo que están y la tendencia es de suba de los valores. El hecho de que las empresas valgan más el día de mañana abre la posibilidad de una reventa posterior".
En lo que refiere a las apuestas nacionales por el petróleo y las energías convencionales, Apud sostuvo que las empresas como Pluspetrol ven en los cambios aplicados al sector energético como una posibilidad de incrementar el negocio exportador.
"Las empresas argentinas ven que se podrán exportar barriles en volúmenes importantes, sobre todo porque el mercado interno ya se ve saturado. Quienes están adentro del negocio entienden las reglas y pueden ampliarse. Para los internacionales las opciones de inversión se han ampliado: así como está Argentina cuentan Qatar, Australia…", dijo a iProfesional.
Para luego añadir: "Hay confianza local en el rumbo del Gobierno aunque, claro, siempre está el temor en cuanto a cómo incidirá el componente político en lo que viene. Hay inversores que ya pregunten quién vendría en 2027… Esa falta de certezas pone nervioso al capital internacional, en cambio los empresarios locales son más optimistas y apuestan a que habrá algún tipo de continuidad".
Por último, Neffa también destacó la visión positiva que el empresariado ostenta respecto de Javier Milei, pero sin dejar de reconocer que sobre todo entre las multinacionales aún predomina cierta cautela. En este contexto, el experto pronosticó más "cambios de manos" en el sector privado, con incluso una ampliación de la presencia de los inversores nacionales en ámbitos como el agronegocio.
"En el campo podrían darse movimientos muy interesantes. Es un sector que requiere una integración y el abaratamiento de su estructura de costos. Viene de soportar una estructura de impuestos muy altos y sus aranceles", detalló. Neffa concluyó que, si el oficialismo mantiene su hoja de ruta de estímulo a la competitividad, menor intervencionismo, y quita de cargas o restricciones a la exportación de "commodities", el sector agropecuario podría volverse el eje de nuevos procesos de fusiones y adquisiciones con protagonismo de capitales argentinos.