La dura situación de Telefónica Perú: pérdidas de 870 millones y vencimientos de deuda de casi 300 millones en 2025

Telefónica revela los detalles detrás de su sorprendente decisión de solicitar el concurso de acreedores para su filial en Perú. La operadora presenta sus cuentas anuales de 2024, auditadas por PwC, que muestran una creciente presión financiera, con pérdidas elevadas y vencimientos de deuda en aumento.

La compañía intentará reestructurar esos pasivos mientras evalúa cada una de las opciones estratégicas en un país donde el conflicto fiscal con la administración continuará y deberá resolverse en un arbitraje.

Hasta diciembre, las pérdidas netas de la operadora en Perú se dispararon a 3.390 millones de soles (872 millones de euros), casi seis veces más que en 2023. 

Deudas, pérdidas y un rescate financiero: los detalles de la crisis de Telefónica en Perú

Uno de los factores clave de este empeoramiento es el significativo deterioro de los activos, producto de un "entorno competitivo elevado" y las "dificultades operativas" experimentadas durante el despliegue de nuevas tecnologías.

Otro aspecto clave es la deuda acumulada con los acreedores. solo en 2025, según los mismos estados financieros, la filial peruana debía afrontar vencimientos financieros por 1.146 millones de soles —entre bonos, deuda a largo plazo, deuda a corto y arrendamientos—, lo que equivale a casi 300 millones de euros. Al cierre del ejercicio, el pasivo total, tanto corriente como no corriente, alcanzaba los 2.300 millones de euros.

En tanto se lleva a cabo el concurso y la reestructuración de la deuda financiera, una parte de la cual es aportada por la propia matriz de Telefónica en el país, se ha firmado un contrato con Telefónica Hispam por un monto de hasta 1.549 millones de soles (398 millones de euros). Esto proporciona alivio para cubrir el "déficit operativo" de la compañía durante los próximos doce meses, con una tasa de interés del 29%.

Conforme indica el grupo, este préstamo incluye un cronograma de desembolsos condicionado a diversas circunstancias, establecidas según las necesidades operativas previstas, y contempla ciertas obligaciones.

La primera partida es de 230 millones de soles, lo que garantiza el funcionamiento de la empresa durante los próximos trimestres, mientras se avanza en la reestructuración y se evalúan otras opciones.

Puesta en marcha de un plan de "eficiencias" 

Mientras gestiona el aspecto financiero, en términos operativos y de resultados, la compañía espera que las pérdidas en 2025 sean "de transición", confiando en que la situación se revertirá "a mediano plazo".

Entre las medidas previstas están el crecimiento de los ingresos mediante el "avance en la transformación de la red fija a fibra óptica", la completa modernización de la red móvil y un "plan estructurado de eficiencias".

También se están evaluando todas las opciones estratégicas en relación con su inversión en el país. Recientemente, se han mantenido "conversaciones con potenciales inversores", aunque sin un "gran desarrollo ni relevancia".

La operadora ha acelerado su "Operación Salida" de la región latinoamericana, considerando la posible venta de sus activos en Argentina y México, tras avanzar con la de Colombia.

Disputa fiscal millonaria y reestructuración financiera

El grupo subraya que su situación financiera ha sido "muy negativamente afectada" por contingencias fiscales con la Hacienda peruana que datan de hace más de 20 años. Para resolver esta cuestión, Telefónica ha iniciado un arbitraje ante el Centro Internacional para el Arreglo de Disputas sobre Inversión (CIADI), reclamando la devolución de más de 1.000 millones de euros por daños y perjuicios.

¿Qué implica este concurso? Desde la operadora, que es el segundo mayor jugador en el mercado móvil, después de Claro (Carlos Slim), aseguran que no se trata de "una liquidación ni mucho menos una quiebra", sino de un proceso para reorganizar su reestructuración financiera. Para asesorar en este proceso, se ha contratado a la consultora Krol.