El plan de la agropecuaria de los Pérez Companc para atravesar la crisis que ya impactó a otros gigantes del sector

Con una ganancia neta de $33.056 millones en el ultimo trimestre del 2024, el negocio agropecuario de la familia Perez Companc muestra un nivel de rentabilidad levemente inferior a la del mismo periodo del ejercicio pasado, producto de unos resultados financieros inferiores al ejercicio 2023, que se ven levemente compensados por la mejora en el resultado operativo, debido a mejores márgenes productivos.

El dato muestra que la empresa con la que el holding participa en este negocio está lejos de sufrir la crisis de otros grupos como Los Grobo; Agrofina; SanCor o Surcos, aunque evidencia que la situación macro también parece haber afectado en algo sus actividades.

Por lo menos así surge de analizar el último balance presentado por Molinos Agro a la Comisión Nacional de Valores (CNV), correspondiente a los meses de octubre, noviembre y diciembre del año pasado y en el cual su nivel de ganancia casi se derrumbó con relación al mismo lapso del 2023.

De acuerdo al informe, la buena cosecha mejoró sustancialmente los volúmenes omercializados de la sociedad, que en el caso del complejo oleaginoso se incrementó aproximadamente un 67% respecto del año anterior, aunque este nivel fue contrarrestado por una baja "sustancial" de los precios internacionales.

La empresa de Pérez Companc, con menor resultado financiero

Además, el incremento en los volúmenes de molienda y una mejora en los márgenes, aun con mayores costos en dólares, le permitió a la compañía obtener un mejor resultado operativo respecto del año anterior en el orden de los $4.025 millones, pese a la baja performance de los cereales que operaron con márgenes tendiendo a cero.

De todos modos, el reporte advierte que esa mejora "no logró compensar la caída en los resultados financieros".

Es que, luego del cómputo del impuesto a las Ganancias, esa cifra se ubicó en un resultado neto de $33.056 millones, contra los $39.434 millones del 2023; los $70.259 millones del 2022; los $65.878 millones del 2021 y los $70.462 millones del 2020.

Dicho monto, el del último trimestre del año pasado, representa el 1,5% de las ventas, contra el 2,2% del mismo período del año anterior considerado insuficiente para una empresa como Molinos Agro, que ostenta una importante participación en el complejo agroindustrial.

"Esto se debe a que ofrece al sector materias primas agrícolas y brinda soluciones logísticas y comerciales al productor para proveer al mundo productos derivados de la molienda de oleaginosas y cereales, a través de clientes independientes de escala relevante, basados en activos de clase mundial, innovación de punta y servicios de alta eficiencia", detalla el reporte empresarial.

La mirada futura de Molinos Agro

A largo plazo, la estrategia del directorio de Molinos Agro radica precisamente en consolidar y potenciar ese rol de proveedor internacional de productos derivados de la molienda de oleaginosas y cereales, acompañada con altos niveles de eficiencia operativa y de productividad en su planta industrial, instalaciones de acopio y puerto de embarque, así como también en la cadena de originación de materia prima.

Dicho proceso, se fue consolidando para mejorar el perfil comercial y financiero de negocio agropecuario y también del segmento alimenticio mediante el crecimiento paralelo de Molinos Río de la Plata.

El plan se orienta a seguir liderando la producción y comercialización de commodities agropecuarios y la fabricación y venta de artículos de consumo masivo, respectivamente.

Seguir liderando: el objetivo de la compañía

La estrategia del grupo que preside Luis Pérez Companc se basa en sostener y hasta incrementar su participación en el complejo agroindustrial internacional.

En la actualidad, la sociedad opera en conjunto fundamentalmente en los segmentos de negocio de soja (y los productos industriales originados en su molienda) y cereales y sus empresas controladas son Santa Margarita LLC-Serie A y ciertos integrantes de la Familia Pérez Companc, cuya participación directa en conjunto asciende al 75,55% del capital social y al 75,91% de los votos.

Molinos Agro nació en julio de 2016, como resultado de la reorganización societaria de Molinos Río de la Plata y se creó como una sociedad independiente que se encarga de la división de graneles de Molinos Río de la Plata, que se enfocó en productos de marca para el consumo.

Es el brazo agropecuario de la familia Pérez Companc y cuando se fundó manejaba casi el 15% de la molienda de soja de Argentina, que hasta ese momento formaba parte de las operaciones de Molinos Río de la Plata.

Desde hace varios años, el grupo aplica un plan de eficiencia operativa y de productividad en su planta industrial, instalaciones de acopio y puerto.

A esto le suma una política de prudencia financiera con la que busca maximizar su rentabilidad y mantener al mismo tiempo una calificación de crédito sólida y ratios de capital saludables para poder sustentar su negocio.

El proceso incluye la consideración de varios factores como los cambios en las condiciones macroeconómicas; las estrategias crediticias; los costos del financiamiento, y el eventual impacto de cambios en el fondeo y liquidez de las actividades operativas y comerciales.

Molinos Agro mantener una mezcla de deuda y capital que satisfaga los ratios en niveles aceptables y permita obtener calificaciones de riesgo de agencias internacionales en línea con los principales operadores del mercado.