Crisis en la planta local de Puma: despidió a 23 trabajadores y temen que esa cifra aumente
:quality(85)/https://assets.iprofesional.com/assets/jpg/2016/10/435881.jpg)
No sólo en el sector automotriz y en el agro existen empresas con problemas financieros o escenarios inestables para el futuro, al estilo de lo que atraviesan Nissan; General Motors; Mercedes Benz; Los Grobo; Agrofina; SanCor y Surcos.
También en la industria del calzado y la indumentaria hay ejemplos de firmas reconocidas que comenzar a atravesar situaciones conflictivas, en este caso, por caída de la producción y mayor competencia de productos importados.
La marca deportiva Puma, en crisis
Un caso es el de Puma, la marca de origen alemán fundada en 1948 por Rudolf Dassler, hermano mayor del creador de Adidas, Adolf "Adi" Dassler, que en Argentina opera una planta ubicada en la provincia de La Rioja y desde donde fabrica calzados deportivos para adultos y niños para el mercado local y regional.
En los años anteriores, la situación de la filial local de este grupo multinacional era distinta, al punto que en 2021, fabricó dos millones de zapatillas, lo que representó un récord de producción local y la llevó a que en el 2022, aumentara su capacidad y en el 2024, a ampliar el establecimiento como parte de su campaña "Forever Faster".
Es más, Puma eligió a la Argentina para inaugurar su tienda más grande de América Latina, con una inversión de $220 millones y que se ubica en el shopping Unicenter, ocupando gran parte del lugar que había dejado Falabella.
A nivel comercial, tiene oficinas centrales en la localidad bonaerense de Pilar, opera 13 locales full price, ocho outlets y una tienda online y está ubicada como la segunda marca del mercado deportivo local, con una participación de 18%.
Reducción de personal
A partir de estos números, sus ejecutivos definieron el año pasado un plan de negocios para llevar la producción de 2,6 millones de pares anuales a 5 millones en dos años, con una inversión que había sido estimada en u$s7 millones.
Sin embargo, actualmente se encuentra atravesando una crisis que parece haberse profundizado a partir del inicio de despidos en su planta, donde ya fueron dejados cesantes 23 operarios y, según el gremio de este sector, se espera que la salida de trabajadores continúe.
Fuentes sindicales admitieron a iProfesional que existe temor de que la cifra de desvinculaciones aumente en los próximos días debido a la fuerte crisis que atraviesa no sólo a esta empresa sino la casi totalidad de la industria del calzado como consecuencia de la apertura de importaciones promovida por el gobierno nacional que lidera Javier Milei.
El 16 de julio del año pasado, la Secretaría de Industria y Comercio de la Nación eliminó el control aduanero del etiquetado de calzado que ingresa al país con el objetivo de reducir la burocracia y agilizar los procesos de importación.
Apertura de importaciones, un golpe al negocio local de Puma
Lo que en concreto hizo el Ministerio de Economía fue emitir las resoluciones N°154/2024 y 112/2024 publicadas en el Boletín Oficial, dejando de lado la obligatoriedad del canal rojo normativo para bienes que estaban sometidos a inspecciones excesivas por parte de la Aduana, con control documental y físico de la mercadería a importar.
Para las autoridades nacionales, la utilización del canal rojo como una traba a las importaciones fue impuesta por la gestión anterior del Ministerio de Economía y frenaba el proceso de ingreso de una serie de productos extranjeros al país.
Para el Gobierno libertario, la medida libera a las empresas argentinas de un costoso gasto de importación, ya que el costo del despacho por contenedor se redujo en u$s1.200, lo que representa un 2,5% del valor promedio de la mercadería despachada en una importación.
Según las autoridades, esto suponía un criterio de selección de la mercadería arbitrario, ya que alcanzaba por definición a los bienes del rubro textil y calzado, y a los productos con medidas antidumping vigentes que, a su vez, ya cumplían con los pagos adicionales establecidos por dichas medidas.
Algunos de los bienes alcanzados en relación al rubro textil y calzado son tanto las prendas terminadas como hilados, tejidos y confecciones para la fabricación.
El proceso exigía la paralización de la mercadería en la Aduana, demoraba los plazos de entrega de los productos, y aumentaba el costo de inspección que era asumido por los importadores.
Frente a estas normas burocráticas, el Gobierno eliminó un 36% de las operaciones de importación enviadas al canal rojo, que representaban un 7% del total de las operaciones de importación realizadas en el país.
Además, se acortaron los plazos de entrega y se agilizaron el proceso de producción, comercialización y/o exportación a partir de la eliminación de estos trámites considerados innecesarios.
Caída productiva
Sin embargo, uno de los impactos que esta decisión parece haber causado es una caída en las ventas de productos locales, lo cual estaría afectando directamente la productividad de empresas como Puma, llevando a decisiones como las de reducción de las plantillas laborales, de turnos y hasta paralizaciones semanales de las fábricas.
En el caso de la planta de Puma en La Rioja, desde el sindicato advierten que el marco es grave y existe incertidumbre de los operarios en cuanto a su estabilidad laboral, y las de sus familias.
Esta situación se suma a la de la compañía Dass y su establecimiento ubicado en la ciudad bonaerense de Coronel Suárez desde donde produce calzado para Adidas y Nike y que despidió el mes pasado a 360 trabajadores.
La postura de Puma
En tanto, desde Puma hicieron mención a la situación que la empresa se encuentra atravesando, ante una consulta de iProfesional.
Desde la marca aclararon que, "ante la reciente noticia relacionada a nuestra planta en La Rioja, desde Puma queremos informar que es prioridad para nosotros garantizar el sustento a más de mil familias de esta localidad".
Para los ejecutivos de la marca, "la planta es un pilar fundamental para nuestra operación, contribuyendo significativamente tanto al mercado nacional como a la comunidad local".
De todos modos, admitieron que el contexto macroeconómico del país "nos desafía a tener que adaptarnos a nuevas dinámicas y condiciones comerciales, siempre con el objetivo de seguir ganando participación en el mismo y mejorar la competitividad de nuestro sistema de abastecimiento dual".
Los voceros también recordaron que la planta de producción se encuentra en el país desde 1981, en La Rioja. "Allí producimos una amplia gama de calzados deportivos tanto para adultos como para niños, satisfaciendo las necesidades de nuestros consumidores", finalizaron.
El bienestar de nuestros empleados es una prioridad, por lo cual nos enorgullece proporcionar un entorno laboral seguro para ellos.