Aerolíneas Argentinas: 20 años de patrimonio negativo, balance en rojo y servicio de rampas a terceros
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Los números financieros continúan jugándole en contra a la estatal Aerolíneas Argentinas, en momentos en que vuelve a encenderse la resistencia sindical por la negociación de paritarias. La compañía se prepara para celebrar una asamblea el próximo 13 de febrero donde se aprobará otro balance en rojo, esta vez correspondiente a 2023, y que vuelve a confirmar las dificultades económicas de la aérea al margen del apoyo del Estado. La decisión de convocar a asamblea ocurre a días de que Pablo Biró, referente del sindicato de pilotos (APLA), reclamase vía carta documento la presentación de balances e informes financieros y cargara contra Fabián Lombardo, CEO de la línea de bandera, por presuntos malos manejos.
Según fuentes cercanas a la estatal, el ejercicio 2023 cerró con un patrimonio neto negativo cercano a los u$s210 millones y la compañía acumula 20 años de resultados en ese tono. El año pasado, el oficialismo transfirió alrededor de u$s64 millones para subsidiar el funcionamiento de la línea de bandera, lo cual choca de frente con la intención de Javier Milei de cortar de raíz el sostenimiento oficial de Aerolíneas Argentinas.
Si bien se da por descontado que la asamblea aprobará los estados contables de la línea de bandera, lo concreto es que el estado financiero de la compañía le añade argumentos a la cúpula de Aerolíneas Argentinas para sostener una oferta de suba salarial que no superaría el 1%, según expertos de la actividad aerocomercial.
Los gremios, en estado de alerta por la negociación salarial
La asamblea de febrero sigue a un encuentro similar que debió realizarse en julio del año pasado y que terminó por cancelarse.
Ese movimiento, interpretado en el ámbito aerocomercial como una acción llevada a cabo por el Gobierno para evitar reconocer que no aportaría fondos para el funcionamiento de la línea de bandera –lo cual hubiese implicado poner a la Aerolíneas en estado de liquidación–, ahora redundaría en la aprobación indiscutida del balance.
Pero con el detalle de que la dificultad financiera buscaría compensarse con la aprobación de un incremento salarial mínimo.
Precisamente, esa posibilidad es la que mantiene en estado de tensión al frente que conforman los gremios de APLA, UPSA (personal superior), Aeronavegantes y APA (trabajadores aeronáuticos en general).
A principios de año, el bloque anticipó que podría activar medidas de fuerza tras la decisión de la compañía de trasladar las negociaciones salariales a febrero.
A través de un comunicado firmado por el frente gremial, sostuvieron que la decisión de la directiva de Aerolíneas Argentinas "implica llevarnos a un nuevo conflicto, que ya transitamos hace poco tiempo y conocemos las consecuencias".
"… las empresas nos han informado que no habrá reapertura de negociaciones paritarias próximamente y que tienen pensado convocar a los representantes de los trabajadores recién en el mes de febrero", indicaron las organizaciones.
En ese mismo texto, los sindicatos aseguraron que pretenden "construir lo necesario para no tener que volver a recorrer" la senda de los paros y las demoras, y acusaron a la cúpula de la línea de bandera de "una necesidad de impulsar el conflicto".
Aerolíneas presta servicios de rampas a terceros
En lo que representa toda una novedad, y apuntada por la decisión del Gobierno de desregular ese tipo de prestaciones, la estatal cerró su primer contrato de servicios de rampa y "handling" (prestaciones en tierra como, por ejemplo, la carga y descarga de equipaje) a un tercero.
En concreto, la línea de bandera proveerá de provisión de señalización, colocación de escaleras, alquiler de generadores, movimientos de equipajes y pasajeros, y remolque de aeronaves, a JetSmart, una de las empresas que encabeza el negocio de las "low cost" en la Argentina.
Vale señalar que previo al cambio en las normativas del sector aerocomercial, las empresas aéreas con capacidad técnica solo podían autoprestarse estos servicios.
A partir de la desregulación del sector, y con la aprobación por parte de la Administración Nacional de la Aviación Civil (ANAC) de la solicitud de prestación de servicios a terceros, Aerolíneas Argentinas obtuvo el aval correspondiente para brindar ese tipo de servicios a compañías locales y extranjeras.
Al margen de este negocio, la estatal ya venía ofreciendo mantenimiento de aviones de otras compañías y proveyendo servicios de capacitación a través del Centro de Formación de Pilotos y Tripulantes de Aeronaves (CeFEPRA).