Cuánto debe pagar el mayor grupo agropecuario para evitar la quiebra
El "default" del grupo Los Grobo y su controlada Agrofina sigue sumando capítulos a esta "película" iniciada el último viernes del 2024 con un guion basado en la incapacidad del holding y su controlada para cumplir con vencimientos de deuda, atribuyendo esta situación a la iliquidez del mercado y a factores económicos adversos.
La suma total anunciada en ese momento fue de un total de u$s10 millones que deberían cancelar hasta el 31 de marzo próximo.
De hecho, el que es considerado el mayor grupo agropecuario de la Argentina vino sufriendo complicaciones financieras y una importante pérdida en el 2024 que obligó a sus actuales dueños, el fondo Victoria Capital Partners y la familia Grobocopatel, a comenzar un proceso de reducción de costos para enfrentar la situación.
En forma paralela, habían terminado de dar forma a un plan de negocios basado en incrementar su presencia en nuevos mercados y en la maduración de las actuales operaciones con el objetivo de aumentar la facturación consolidando la presencia del holding en el mercado local y en el extranjero.
Salir de la coyuntura, el objetivo de Los Grobo
Pero la crisis que se desató en ambas sociedades a principios de este 2025 obligó a sus ejecutivos a "trabajar sin parar" para resolver el pago de sus deudas de corto plazo y, de esa forma, evitar el temido "fantasma de la quiebra".
En este sentido, iProfesional pudo saber que el grupo que encabeza su CEO, Enrique Flaiban, estaría terminando de dar forma a un plan de pagos que le permita salir de esta crisis de coyuntura, tal como la llaman en el seno del propio grupo.
Las decisiones que se tomen tienen vinculación con los montos totales que Los Grobo y Agrofina adeudan en valores negociables en circulación con vencimiento durante el primer trimestre de este año.
En el caso de la productora de agroquímicos, entre enero y marzo debe cancelar deuda por $23.898 millones, además del monto sin cancelar y todavía en default por otros $9.136 millones que vencieron en diciembre del 2024 y lo que va de enero.
Con respecto al holding creado por la familia Grobocopatel que ofrece productos, servicios y conocimiento para la cadena alimentaria, en el trimestre que vence en marzo próximo tiene la obligación de cancelar deuda por $10.760 millones en total, entre pagarés bursátiles y descuentos de valores, de los cuales $2.740 millones vencen este mes; otros $5.770 millones en febrero y $2.250 millones en marzo, lo cual le suma otros $3.446 millones impagos hasta la fecha.
Solución integral
En un documento enviado por el grupo a la Comisión Nacional de Valores (CNV), sus ejecutivos explican que en la actualidad se encuentran "en un proceso de análisis y valoración del impacto del endeudamiento respecto de su Activo y Patrimonio Neto a fin de determinar las alternativas a seguir frente a los compromisos financieros y económicos asumidos".
En tal sentido, aseguran estar llevando a cabo "todas las medidas necesarias para adoptar una solución integral que permita asegurar el normal funcionamiento de la sociedad".
De todos modos, no parece ser fácil para el holding atravesar esta situación teniendo en cuenta que siempre "aparecen algunas piedras en el camino", tal como lo describe un empresario que sigue de cerca el proceso de Los Grobo, y también debido a ciertos informes negativos que circulan en el mercado con respecto al futuro del holding y de su controlada.
Uno esos trabajos fue redactado por FIX (afiliada a Fitch Ratings) que bajó la calificación de emisor a largo plazo de Agrofina S.A. y Los Grobo Agropecuaria SA a categoría C(arg) desde BBB(arg) y mantuvo el «rating watch negativo» sobre ambas compañías, lo cual implica un "riesgo crediticio extremadamente vulnerable respecto de otros emisores o emisiones dentro del país".
Plan en stand by
El reporte de la agencia calificadora también incorpora el anuncio de que la compañía "no cumplirá con sus compromisos financieros", aunque a la vez, deja una puerta abierta para que los propietarios del grupo puedan encarar un proceso de normalización de las actividades y retomen los planes de negocios que habían sido diseñados para poner en marcha a partir de este 2025.
"Ante la volatilidad de los flujos en los últimos trimestres, FIX siempre incorporó en la calificación una visión consolidada de Agrofina y Los Grobo, incluyendo el compromiso de integración del aporte de capital en Los Grobo previsto para el último trimestre de 2024, el cual fue postergado", argumentó la calificadora.
Por ahora, Los Grobo mantiene en stand by su nueva estrategia comercial que había sido trazada por el propio Flaiban, para seguir creciendo en ventas, con tres principales avenidas de crecimiento como son una mayor participación de compra en clientes existentes; desarrollo de nuevos clientes en sucursales actuales e incorporación de nuevos clientes en sucursales a inaugurar durante este año.
Fondos frescos
Esta ecuación de negocios queda por ahora trunca debido al escenario actual que, de acuerdo a los ejecutivos de Los Grobo, fue generado por una economía donde los costos en pesos aumentaron en términos del dólar y los precios de los granos y los insumos bajaron a nivel internacional, con márgenes que se comprimen y que obligan al grupo a ser mucho más eficientes para "no pasarla mal" porque ya no queda "más palanca financiera" para compensar esas bajas en los márgenes".
Hasta ahora, el grupo había logrado crecer en volumen, lo cual le venía permitiendo apalancar su estructura, llegando a incrementar en un 50% su capacidad comercial con tres plantas como las de Córdoba, Entre Ríos y La Pampa y con un plan para sumar cinco más que ahora se encuentra en pausa.
El plan contemplaba además una capitalización por u$s45 millones, de parte de los accionistas para duplicar en de dos millones a cuatro las toneladas producidas y pasar de 50 a 150 sucursales y de u$s150 millones en ventas de insumos a u$s300 millones en cinco años.
El objetivo de esta hoja de ruta es poder aprovechar el vacío que dejan grandes jugadores del sector y los nuevos negocios que suman importantes grupos teniendo a la macroeconomía y sus principales variables estables como son la inflación; las tasas de interés; la devaluación y retenciones a la baja, además de la salida del cepo.
En el grupo analizan esta agenda entendiendo que el Gobierno debe dar una señal al sector en el caso de las retenciones y la presión impositiva que, como en el resto de la economía, es considerada muy alta, además de terminar con lo que se llama el desarbitraje de precios.