Franquicia original: cuánto hay que invertir para abrir un local de pastas en formato fast food
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La Argentina ocupa el sexto lugar mundial en consumo de pastas, sin embargo, hasta 2019, ningún emprendedor había llevado este alimento tan popular al formato de fast food. Detectando ese vacío, Federico Giuliano y Carlos Cejas fundaron Monti, una marca que combina tradición e innovación. Hoy, con dos locales propios y cinco franquicias distribuidas por la Ciudad de Buenos Aires, se posiciona como una opción rentable para emprendedores que buscan ingresar al rubro gastronómico con un modelo probado y único en su segmento.
El primer local abrió sus puertas en Boedo, un barrio que los socios conocían bien como vecinos y veían con potencial gracias a su creciente polo gastronómico. Sin embargo, los inicios no fueron fáciles. "El primer año fue muy difícil. La gente no terminaba de entender el concepto y estuvimos muy cerca de cerrar antes del primer aniversario", confiesa Giuliano. Fue en ese momento crítico que tomaron la decisión de escuchar a sus clientes y hacer cambios profundos. Entre ellos, lanzaron el famoso Volcán de Ñoquis, un plato que se volvió viral y terminó de consolidar la marca. Se trata de un pan casero de masa madre, relleno de ñoquis artesanales con salsa y queso mozzarella.
Monti, remarca Giuliano, se distingue por su ecuación de valor: ingredientes frescos elaborados en el día, precios accesibles, promociones constantes y una carta disruptiva que evoluciona con las sugerencias de los clientes. Hoy, la marca cuenta con dos locales propios en Boedo y Colegiales, y cinco franquicias en distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires.
"La expansión por medio de franquicias nos permitió crecer rápido, sumar capital externo y atraer franquiciados apasionados", explica Giuliano. Para profesionalizar el modelo, contactaron al reconocido especialista Carlos Canudas, quien ayudó a desarrollar y comercializar sus franquicias.
Con una inversión desde u$s78.000 podés tener tu franquicia Monti
Para quienes buscan emprender en el rubro gastronómico, Monti ofrece una oportunidad atractiva. La inversión inicial estimada para abrir una franquicia ronda los u$s78.000, incluyendo un canon de ingreso de u$s7.000, el stock inicial de u$s15.000 y el acondicionamiento del local (u$s56.000). "Buscamos locales de entre 100 y 180 metros cuadrados, preferentemente que ya hayan sido gastronómicos, con instalaciones de gas y ubicados en zonas donde podamos captar un público diverso", detalla Giuliano. Las regalías son del 4% sobre las ventas netas, y el canon de publicidad, del 1 por ciento.
La marca prioriza zonas del Gran Buenos Aires para su próxima etapa de expansión y planea abrir nuevas franquicias en las zonas norte, sur y oeste. El tiempo de recupero de la inversión está proyectada entre 18 y 20 meses, con una facturación anual promedio de entre $400 millones y $500 millones, dependiendo de la ubicación y el esfuerzo del franquiciado. "Nuestro objetivo es que el franquiciado recupere su inversión en menos de dos años, y para lograrlo, colaboramos en la negociación de los locales y ofrecemos contratos de franquicia sin costo de renovación inicial", asegura.
Una de las claves del éxito del modelo Monti es el soporte integral que brinda a sus franquiciados. Desde una capacitación inicial de 15 días en locales propios hasta asistencia continua 24/7 en aspectos operativos y comerciales. Además, ayudan en la búsqueda y selección de personal para armar los equipos.
Para ser franquiciado Monti, no es necesaria experiencia previa en el rubro, pero sí la empresa valora la capacidad de liderazgo y la predisposición para aprender las habilidades más eficientes para el logro de resultados. "La variable más importante en el desarrollo del negocio es cuidar al cliente, entender que las personas que nos visitan esperan recibir una experiencia sobresaliente con una ecuación de valor positiva. Es por esto que el liderazgo en la formación del equipo y el control sobre procesos y procedimientos es sin dudas el punto más importante para lograr el éxito en el negocio.", advierte.
La estandarización también juega un rol crucial. "Desde el menú hasta los precios, buscamos que todas las sucursales ofrezcan la misma experiencia. La producción de salsas y panes se realiza en nuestra planta de Parque Patricios, con capacidad para elaborar más de 10 toneladas de salsa mensuales y un potencial de triplicar esa producción en el futuro", comenta Giuliano. La producción de pastas, aclara, la tiene tercerizada, una estrategia que les permite responder eficientemente a la demanda.

Soporte integral y éxito probado en un segmento sin competencia
La propuesta de Monti incluye producto diferenciado y un modelo probado, pero también ventajas competitivas claras para atraer franquiciados: liderazgo en el segmento de delivery de pastas, operación simple gracias al abastecimiento centralizado, costos controlados y una propuesta innovadora que sigue atrayendo a clientes. "Al ser un segmento sin competencia directa y con un producto de alta calidad, tenemos gran previsibilidad hacia el futuro", afirma Giuliano.
Con un plan de expansión, que incluye la apertura de nuevas franquicias en el Gran Buenos Aires, Monti busca consolidarse como un referente en el mercado de fast food de pastas en Argentina. "Queremos seguir cuidando a nuestros equipos, franquiciados y clientes, mientras llevamos a Monti a nuevos barrios y ciudades. Sabemos que el éxito de la marca depende del éxito de cada franquiciado, y por eso estamos siempre ahí para apoyarlos", concluye Giuliano.