El Gobierno celebra la primera privatización de la era Milei, pero falta un paso clave para que se concrete
Si bien la Nación y la provincia de Mendoza salieron a celebrar la demorada primera privatización de la era Javier Milei a partir del traspaso de las acciones públicas de IMPSA a un consorcio extranjero, el desembarco de los nuevos dueños todavía está lejos de concretarse y depende de una serie de requisitos que deberán comenzar a ser cumplidos a partir de este mes de enero.
Los pasos a llevar a cabo demorarán la salida del Estado Nacional y del gobierno de Mendoza de la metalúrgica fundada por la familia Pescarmona por lo menos hasta marzo próximo.
Lo concreto es que, luego de varios meses de demoras y negociaciones con el único grupo interesado en quedarse con la metalúrgica mendocina, este martes 7 de enero se anunció que la oferta presentada por ARC Energy satisfacía las demandas de los gobiernos encabezados por el presidente Javier Milei y el gobernador Alfredo Cornejo.
Así fue anunciado por miembros de la comisión evaluadora de la venta de IMPSA que encabezan funcionarios del Ministerio de Economía a cargo de Luis Caputo y que anunciaron un preadjudicación al holding formado por capitales venezolanos y norteamericanos.
Primera privatización de la era Javier Milei: reuniones y saludos por redes
De hecho, el gobernador Cornejo recibió este martes por la noche a Jason Arceneaux, representante de ARC Energy para compartir el anuncio y analizar los pasos a seguir.
Tras ese encuentro, el ministro Luis Caputo publicó un posteo en su cuenta de X (ex Twitter) en la que celebró la privatización de IMPSA al sostener: "Gran trabajo en equipo de Juan Pazo, @PALavigne83 y el Gobernador @alfredocornejo", destacando la gestión que llevaron adelante el exsecretario de Producción, el secretario de Industria y Comercio, y el mandatario provincial.
Del mismo modo, el gobernador provincial usó la red para agradecer al ministro Caputo y su equipo: "Con la privatización, IMPSA volverá a tener accionistas privados. Agradezco el trabajo en conjunto realizado durante estos meses con @Totocaputo, Juan Pazo y todo el equipo. El cambio de rumbo económico que lleva adelante @JMilei y su equipo dan certezas que permiten estos avances", sostuvo.
Si bien el comunicado de la Comisión Evaluadora de las ofertas dio su aval al proceso recomendando hacer lugar a la oferta de ARC Energy ahora se debe iniciar un proceso de desembarco del fondo privado que, por lo menos, durará tres meses antes de la firma definitiva y a partir de la cual el Gobierno sí podrá celebrar lo que han dado en llamar "la primera privatización" de la gestión libertaria.
La propuesta inversora para quedarse con IMPSA
ARC Energy ofertó u$s27 millones como aporte inicial de capital, una suma similar a la que aportaron Nación y Mendoza cuando compraron la mayoría accionaria de IMPSA en el 2021 por decisión del anterior gobierno que lideró Alberto Fernández.
El dinero a aportar está condicionado al cumplimiento de una agenda de integración de acuerdo a las necesidades de la empresa y va de la mano con la posibilidad de que los nuevos dueños de IMPSA puedan negociar un plazo razonable que llegaría al 31 de enero próximo para refinanciar la deuda de u$s576 millones que la empresa posee con un importante grupo de acreedores.
ARC Energy logró el respaldo de la Comisión Evaluadora que tuvo en cuenta "la idoneidad y capacidad financiera del consorcio, así como la vigencia del seguro de caución" y porque la oferta "cumple con los requisitos necesarios para garantizar la continuidad operativa de la empresa", tal como se sostiene en el informe final dado a conocer este martes por la noche por el gobierno mendocino.
Sin embargo, para que el contrato sea finalmente suscripto y tenga vigencia, ARC Energy debe obtener el aval de los acreedores para renegociar el pasivo. Sólo así se podrá decir que la privatización fue concretada y que el Estado nacional y provincial salió definitivamente de IMPSA.
Los planes para la empresa
En la actualidad, la Nación es propietaria del 63,7% de la metalúrgica con sede en Godoy Cruz; otro 21,2% le pertenece a Mendoza; un 9,8% a los acreedores a través de fideicomisos de garantía, y el 5,3% restante está en manos de la familia Pescarmona.
Si finalmente ARC desembarca en IMPSA el plan del grupo privado es aprovechar el potencial de la empresa como referente en América Latina, que cuenta con una tecnología propia para equipos de generación hidroeléctrica y con certificaciones para el diseño y fabricación de componentes nucleares que la puede convertir en un actor protagónico del sector energético mundial.
A esto se suma el expertise para la producción de turbinas para centrales hidroeléctricas y la construcción de elementos para reactores nucleares, equipos para la industria del petróleo y para la prestación de servicios de alta exigencia para el mantenimiento de esas tecnologías.
Pero nada será fácil teniendo en cuenta que actualmente la empresa posee patrimonio neto negativo y se encuentra encuadrada dentro de las disposiciones del artículo 94, inciso 5º, de la Ley General de Sociedades N.º 19.550.
Es decir, le corresponden las generales de la norma en cuanto a su disolución, ya que una de las causas de esta posibilidad es la de sufrir la pérdida del capital social.
Es que su patrimonio neto al 31 de diciembre de 2023 fue de $37.640.751.000, mientras que al 30 de septiembre pasado se derrumbó a $18.993.803.000.
Respecto al futuro laboral de los empleados de IMPSA, en una nota publicada por el medio mendocino MDZ, el gobernador Cornejo hizo mención a la existencia de un compromiso de la empresa extranjera de sostener el personal.