Cómo una pequeña marca de Balvanera para bebés y chicos se transformó en referente regional

En 2014, en un pequeño local sobre la avenida Belgrano en Balvanera, nacía Carestino, una marca de productos para bebés y niños que, una década después, se extendería por el país y gran parte de Latinoamérica. Con un espacio de apenas 90 metros cuadrados que funcionaba como showroom y depósito, Vanina Bianchi y Andrés Mertens, sus fundadores, comenzaron a dar forma a lo que hoy es un negocio con 24 tiendas —12 en Argentina y 12 en el exterior— y una red de distribuidores que expande sin límites sus horizontes cada día.

Su primer producto, la cuna plegable "Sueños Felices", fue el inicio de un camino de constante crecimiento. Con una inversión inicial de u$s20.000 para adquirir 600 cunas, Bianchi y Mertens apostaron por construir una marca confiable en un mercado altamente competitivo. "Empatía, eficiencia, compromiso, innovación y simpleza son los pilares que desde entonces rigen nuestra estructura y que han sido fundamentales para nuestro éxito y expansión", destaca Alejandro López, Operations Manager Latinoamérica.

Sin embargo, los primeros años fueron un desafío. "Consolidarse en un mercado competitivo y construir una marca confiable desde cero fue un gran reto"  comenta López. En sus comienzos, la marca debió enfrentar la falta de experiencia en el rubro y contar con recursos limitados. A pesar de esto, su participación en eventos como la Expo 'Ahora Mamá' de 2014 fue fundamental para visibilizar la marca y generar confianza entre las familias.

Innovación, calidad y expansión internacional

A medida que la marca fue ganando terreno, también lo hizo su oferta de productos. De aquella primera y única cuna pasaron a un catálogo de más de 300 artículos que hoy incluye desde cochecitos y butacas hasta sillas de comer y practicunas, todos diseñados con altos estándares de calidad y funcionalidad.

En 2024, Carestino amplió su oferta con nuevos modelos de cochecitos, bañeras y mochilas, además de introducir productos completamente nuevos en su catálogo, como set de alimentación y escaleras o soportes de bañeras. Estos lanzamientos refuerzan su compromiso con la innovación y el crecimiento continuo del portafolio, adaptándose a las necesidades de las familias modernas.

De profesión, Bianchi y Mertens son despachantes de aduana, por lo que no sorprende ya decir que los productos que Carestino comercializa son importados de China. Aunque, remarca López, cada etapa de la producción es supervisada por la empresa para garantizar los estándares internacionales de calidad y seguridad. "Nuestra visión de futuro incluye continuar mejorando y ampliando nuestros servicios y productos, lo que implica un enfoque continuo en la innovación y el diseño de vanguardia. Este compromiso, junto con su aspiración de ser líderes globales, nos obliga a seguir desarrollando nuevas líneas que nos permitan mantenernos competitivos y responder a las demandas del mercado", señala López.

Es que, aunque Carestino nació en Argentina, su rápida expansión la llevó a traspasar fronteras y a operar con 12 tiendas en 9 países de Latinoamérica. Actualmente, cuentan con 236 empleados y 12 tiendas más distribuidas entre Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Rosario y Tucumán. A nivel internacional, la marca logró desembarcar en ciudades como Bogotá, Santiago de Chile, Ciudad de México, Lima y Montevideo, consolidándose como un actor regional.

La expansión de la empresa se da entre tiendas propias y franquicias, además de trabajar con una red de distribuidores. "Este modelo nos ofrece múltiples ventajas, como acceder a nuevos mercados de forma más rápida y eficiente", señala.

Para este nuevo año, la empresa apunta a continuar con el plan de consolidación en los países donde actualmente tienen presencia y esperan poder mantener el ritmo de aperturas que vienen teniendo en los últimos años. "El desafío es no solo poder llegar, sino también mantener un servicio de excelente calidad en cada lugar", explican. Además, los planes a futuro incluyen llegar a nuevos segmentos, mercados y categorías, consolidando así su posición como líderes en el mercado infantil.

Carestino, la marca de productos para bebés y niños, tiene presencia en Latinoamérica

Desde Carestino subrayan que el éxito de la marca responde a su foco en el servicio pre y postventa, diseñado para transmitir tranquilidad y seguridad. "Entendemos que el servicio al cliente es tan importante como el proceso de venta en sí. Buscamos brindar un servicio de alta calidad que atienda las inquietudes y resuelva cualquier inconveniente", destaca el ejecutivo.

Para que esto sea posible, entendiendo que a las empresas las hace su gente, Carestino cuenta con diferentes iniciativas que contribuyen a un buen ambiente laboral y al crecimiento de cada persona en sus diferentes equipos. Entre ellas, destacan el acompañamiento a sus líderes para que puedan desempeñarse de manera efectiva y den el apoyo adecuado a cada integrante. Al mismo tiempo, se generan acciones para fomentar el trabajo en equipo y el sentido de pertenencia, buscando que cada colaborador se sienta involucrado en los proyectos y pueda generar sinergia. 

Esta cultura y visión, le valió a la empresa ser reconocida en 2023 por Great Place to Work como un excelente lugar para trabajar. Luego de los resultados de la encuesta realizada a sus colaboradores sobre la percepción del lugar de trabajo, Carestino alcanzó esta certificación superando los estándares establecidos. Hoy, casi la totalidad de sus colaboradores afirma que es un excelente lugar para trabajar y que se siente orgulloso de formar parte de la empresa. 

"En nuestra compañía creemos que el bienestar en el lugar de trabajo es un factor clave que influye en el compromiso cotidiano y es la forma más efectiva de afrontar nuevos obstáculos y dificultades operativas. Parte de ese bienestar se logra con líderes atentos a las demandas, a la evolución de sus colaboradores y enfocados en acompañarlos en su día a día en la empresa", indicó López ese año en un comunicado a la prensa y concluyó: "La Certificación de Great Place to Work nos indica que vamos por el buen camino, pero como siempre repito: no nos quedamos conformes, vamos por más".

Así, con un sólido balance entre diseño, calidad e innovación, Carestino supo adaptarse a los desafíos. La ampliación de su catálogo de productos para bebés y niños, la consolidación de su red de tiendas, su presencia en eventos estratégicos y su modelo de liderazgo fueron clave para fortalecer su posición. Ahora, con la palabra expansión como clave en su hoja de ruta, el reto de la cadena está en mantener su crecimiento sostenible sin perder de vista su compromiso con las familias en toda la región.