El fondo dueño de Havanna desembarca en Vaca Muerta
Además de ser propietaria de la cadena de heladerías y café Havanna, el fondo Inverlat opera desde el 2017 en el segmento de gas y petróleo, ya que ese año se quedó con el capital social de Aspro, compañía especializada en equipos para GNC y con presencia en estaciones de servicio.
A partir de las operaciones de esta empresa considerada como una de las líderes en soluciones energéticas y en la fabricación y comercialización de compresores y equipos para el sector de oil & gas, el fondo desembarca en Vaca Muerta.
Es decir, en la mayor zona productora de hidrocarburífera de la Argentina y una de las principales del mundo, con el objetivo de apostar al futuro energético de la Argentina.
Por lo menos así surge de un documento enviado a la prensa por el fondo inversor liderado por ejecutivos vinculados al mundo financiero como son Carlos Giovanelli; Guillermo Stanley; Damián Pozzoli y Osvaldo Pieruzzin.
Dueños de Havanna invierten en Vaca Muerta: nueva compra
Para desembarcar en esa zona, Inverlat canalizará el proceso mediante Aspro y la compra de Compressco Argentina, filial local del grupo CSI Compressco que fue adquirido a nivel mundial a principios de 2024 por Kodiak y que se dedica a la provisión de servicios y equipos de compresión para la producción, recolección, elevación artificial, transmisión, procesamiento y almacenamiento de gas natural y petróleo que opera en Estados Unidos y varios países de América Latina como México, Argentina y Chile.
En el país, tiene base en la ciudad de Cutral Có, Neuquén, y trabaja con YPF y las principales empresas del sector, empleando a 80 colaboradores.
La operación, considerada estratégica por los miembros de Inverlat, se da en un contexto de creciente demanda de gas y petróleo a nivel mundial y consolida la posición de Aspro como proveedor de soluciones energéticas para la industria de hidrocarburos, permitiendo que amplíe su oferta de servicios, mejore su eficiencia operativa y fortalezca su presencia en Vaca Muerta.
Según el comunicado del fondo, la transacción "demuestra la visión de Inverlat de potenciar su papel en la matriz energética nacional y regional".
Tras la operación, Compressco Argentina y Aspro se fusionarán en el corto plazo bajo la marca Aspro, fortaleciendo la capacidad operativa y comercial de ambas empresas.
Aspro acompaña el crecimiento petrolero
En este sentido, Pablo Orlandi, actual CEO de Aspro y quien asumirá el liderazgo de la compañía integrada, explicó que la operación "representa un paso clave en nuestra visión de crecimiento en Vaca Muerta, donde seguimos apostando por el desarrollo energético de Argentina".
Agregó que con la integración de Compressco Argentina, "fortalecemos nuestras capacidades para brindar soluciones innovadoras a nuestros clientes y acompañar el desarrollo de una de las reservas más importantes del mundo".
De este modo, Inverlat Investments suma un nuevo negocio a los que ya posee y que se enfocan en compañías controladas en el cono sur de América Latina, como la compañía distribuidora energética de Río Negro, Edersa, donde se quedaron con las acciones del grupo chileno Saesa Overseas, subsidiaria de la norteamericana PSEG, que quería abandonar el negocio teniendo en cuenta los problemas de estructura de capital que atravesaba esta distribuidora, con una deuda que en ese momento ascendía a los u$s70 millones.
Tras cerrar un acuerdo, los dueños del fondo inversor realizaron una fuerte capitalización sobre Edersa, encararon un proceso de reestructuración y finalmente la vendieron.
El plan de inversión de Inverlat
Similar camino recorrieron con la compra del edificio Esturión en Punta del Este, más precisamente en la zona de Montoya. El fondo adquirió la deuda, se hizo cargo del pago a los titulares de los tiempos compartidos del complejo y luego se dedicó a la venta de los departamentos.
Su situación era muy complicada, con un abultado endeudamiento y una facturación en caída que Inverlat heredó de sus anteriores dueños, los brasileños de Lupatech, que habían entrado en Aspro en el 2008.
Al igual que en los anteriores ejemplos, iniciaron un proceso de recomposición financiera, administrativa y comercial con el que lograron reestructurar la compañía y volver a ponerla en operaciones.
Otro caso es el de Havanna, que Inverlat adquirió en el 2003, cuando varios de estos banqueros adquirieron la tradicional fabricante de alfajores nacida en Mar del Plata a través del fondo de inversión Desarrollo y Gestión (D&G) en el cual también tuvo participación Crystian Colombo.
En ese momento, la empresa, que pertenecía al Exxel Group, se encontraba en proceso concursal, con un millonario pasivo de u$s35 millones, al borde de la quiebra y con sus acciones prendadas por un grupo de bancos acreedores entre los que se encontraban el Deutsche Bank, el Citi, el BI Creditanstalt, el Río y el Patagonia Sudameris.