Cuánta plata hay que invertir para abrir una franquicia de pet shop y veterinaria
La Mascotera comenzó en 2014 bajo el nombre de Sabro Mix, una pequeña forrajería en San Miguel de Tucumán que, en apariencia, no prometía más que alimento para mascotas, pero que en 2017 evolucionó para convertirse en una de las cadenas de productos y servicios para mascotas más destacadas del norte argentino. Detrás de esta transformación se encuentra su fundador, Lucas Salvatierra, un contador que no solo le dio un nuevo nombre, sino que sumó servicios como peluquería y veterinaria y construyó una marca de alcance nacional. Hoy, cuenta con 24 locales en siete provincias, de los cuales 10 funcionan como franquicias, un modelo clave en su estrategia de expansión.
"El objetivo de trabajar con franquicias fue encontrar aliados estratégicos que, además de compartir nuestra visión, aseguren la calidad de atención que queremos para nuestros clientes", explica Salvatierra. Desde 2017 La Mascotera fue sumando franquiciados que no solo tienen afinidad con el rubro, sino que comparten valores de trabajo y compromiso. "No vendemos franquicias, las otorgamos; buscamos una relación de beneficio mutuo, donde ambos ganemos", puntualiza. Esta selección cuidadosa le permitió crecer de manera sostenida, sin haber tenido que cerrar ningún local en toda su trayectoria de expansión. Actualmente, La Mascotera tiene locales en Tucumán, su provincia de origen, y también en Neuquén, Córdoba, Jujuy, Salta, Santiago del Estero y Catamarca.
Desde los locales propios hasta los franquiciados, la cadena no deja nada librado al azar. Según cuenta Salvatierra a iProfesional, una de las claves es el profesionalismo que aplican en cada tarea. La tecnología, por ejemplo, es una aliada central para el desarrollo de la marca. En un comienzo, la gestión de clientes y servicios se registraba meticulosamente en un cuaderno, luego pasó a una tabla de Excel y, con el tiempo, el sistema se volvió más sofisticado, evolucionando a un CRM. Hoy están dando los primeros pasos hacia la incorporación de inteligencia artificial, con la meta de "ser cada vez más rápidos y eficientes", asegura Salvatierra.
La cadena cuenta con un modelo de expansión que combina locales propios y franquicias de manera estratégica. En el Noroeste argentino, su zona de mayor influencia, mantienen locales propios que permiten a Salvatierra y su equipo no solo estar cerca del cliente final, sino también probar innovaciones y afinar cada detalle antes de trasladarlo a sus franquiciados. Para el resto del país, optan por franquicias que facilitan la gestión adecuada de cada punto de venta a pesar de la distancia. "Queremos expandirnos con paso firme y seguro", destaca, reafirmando el espíritu de crecimiento equilibrado de la cadena que ahora busca ampliarse hacia la Patagonia, el Nordeste y el Gran Buenos Aires, territorios donde ven grandes oportunidades.
Para tener una franquicia de La Mascotera se requieren desde u$s32.000
La expansión de La Mascotera a través del modelo de franquicias sigue un esquema pensado para atraer a franquiciados con dedicación exclusiva o semi-exclusiva, y no apunta a inversores pasivos. Salvatierra es claro en su estrategia: "No queremos inversores que solo busquen un retorno; buscamos personas que se comprometan con el día a día del negocio". Por eso, el perfil ideal incluye profesionales o emprendedores que puedan dedicar al menos medio día, 3 veces a la semana, para gestionar el local.
Un ejemplo son los veterinarios que desean ampliar sus servicios más allá de la consulta médica. "Muchos veterinarios se enfocan en lo médico y no tienen tiempo o conocimientos para manejar un negocio comercial. Con La Mascotera, encuentran un modelo más robusto que les permite concentrarse en su profesión mientras, con nuestro respaldo y know-how, logran diversificar sus ingresos y mejorar la rentabilidad incorporando la venta de productos y servicios adicionales", comenta Salvatierra. No obstante, la oportunidad de convertirse en franquiciado de la marca está abierta a emprendedores en general, aunque no tengan experiencia en el rubro ya que la empresa se encargará de capacitarlos en todos los aspectos del negocio.
La Mascotera ofrece dos modelos de franquicia: el modelo Full, que incluye petshop, peluquería y servicios veterinarios, y el modelo Básico, que se enfoca en veterinaria y peluquería. La inversión inicial en el modelo Full ronda los u$s40.000, con un local de unos 180 metros cuadrados, mientras que el modelo Básico requiere alrededor de u$s32.000 y un espacio de aproximadamente 150 metros cuadrados. Una ventaja destacada es que no cobran fee de ingreso, y el 80% de la inversión se destina a mercadería y activos físicos que conservan su valor.
"Queremos que el franquiciado pueda ver resultados rápidamente. Buscamos que, al cuarto mes, el negocio alcance su punto de equilibrio", explica Salvatierra. Aunque estos tiempos y cifras son estimados, la empresa calcula que la inversión puede recuperarse en 12 meses. Aun así, el rendimiento de cada local depende de factores como la ubicación, el control de stock por metro cuadrado y el costo de alquiler, que idealmente no debería superar el 6% de la facturación proyectada, la cual, en el modelo Full, alcanza los $35.000.000 mensuales en promedio.
Mensualmente, el franquiciado debe abonar el 4,5% en concepto de regalías, mientras que la cadena colabora para mejorar la rentabilidad con acuerdos de precios exclusivos con proveedores y la importación directa de ciertos productos.
Con una visión de crecimiento ambicioso, Salvatierra y su equipo proyectan alcanzar 50 locales, entre franquicias y propios, en Argentina para el primer semestre de 2026. Aunque el foco actual está en el mercado nacional, el empresario contempla la posibilidad de una futura expansión internacional: de hecho, ya comenzó a explorar el mercado en Paraguay, vislumbrando el potencial de La Mascotera en nuevos territorios.