El Gobierno oficializó la desregulación del Correo Argentino: qué cambia
A través de la red social X, el vocero presidencial Manuel Adorni anunció anoche la desregulación del servicio de correos en Argentina, medida oficializada mediante el Decreto 1005/2024, publicado este lunes 11 de noviembre en el Boletín Oficial. Esta iniciativa del gobierno de Javier Milei permite la entrada de nuevos operadores en determinados servicios postales que antes estaban reservados exclusivamente a Correo Argentino, la empresa estatal. Con la medida, se busca promover la competencia, facilitar la digitalización y mejorar la seguridad en los servicios postales.
El Decreto 1005/2024 establece que Correo Argentino pierde exclusividad en servicios específicos como el envío de cartas documento, telegramas y encomiendas de hasta 50 kilogramos, permitiendo la libre competencia en estas áreas. Según lo anunciado por el vocero Adorni en la red social X, la decisión está orientada a "eliminar vestigios de predominio postal" y otorgar acceso a otros operadores privados en el mercado.
La normativa especifica que los nuevos operadores postales deben cumplir con requisitos de inscripción y operar bajo condiciones reguladas en aspectos clave, como la dotación de personal y las modalidades de los servicios.
Uno de los cambios detallados en el decreto es la apertura a nuevas empresas para que puedan ofrecer servicios de mensajería urbana en distancias cortas, tanto con vehículo como sin él, permitiendo mayor flexibilidad en la entrega de correspondencia en áreas urbanas.
Desrregulación del Correo Argentino: requisitos para la prestación del servicio de cartas documento
La normativa también introduce disposiciones particulares para la oferta de servicios de carta documento por parte de los operadores. El artículo 3° del decreto establece que cualquier operador autorizado a prestar este servicio debe garantizar que la carta documento cuente con tres ejemplares idénticos, los cuales pueden estar en formato físico o digital. Este requisito tiene como fin estandarizar la documentación, asegurando su validez y exactitud en diferentes modalidades.
Además, el decreto menciona que la medida no altera disposiciones sobre el secreto postal ni en materia de seguridad, con el objetivo de que los ciudadanos mantengan confianza en la protección de su correspondencia, tanto en manos de Correo Argentino como de los nuevos operadores.
El gobierno sostiene que la normativa anterior presentaba regulaciones excesivas que limitaban la participación privada en el mercado postal y que algunas de esas disposiciones han quedado obsoletas debido al avance de la tecnología. El decreto argumenta que varias actividades postales podrían gestionarse de forma más eficiente mediante medios digitales, y que este avance técnico permite reducir la intromisión del Estado en el sector.
Desde el Ejecutivo, se plantea que la desregulación del comercio y la eliminación de exigencias normativas "restringían la oferta de bienes y servicios e impedían la libre iniciativa privada". Con esta nueva regulación, el gobierno busca liberalizar el mercado y favorecer el acceso de nuevos operadores en servicios que, hasta ahora, estaban reservados a Correo Argentino.
Impacto en la fallida privatización de Correo Argentino
La medida, aunque no representa una privatización directa de Correo Argentino, forma parte de las reformas que el presidente Javier Milei intenta impulsar en varias empresas estatales. Originalmente, Correo Argentino había sido incluida en un proyecto de ley de Bases junto a otras empresas como Aerolíneas Argentinas y Radio y Televisión Argentina, con el fin de ser privatizadas. Sin embargo, en las negociaciones con la oposición, estas empresas fueron excluidas de la ley que finalmente se sancionó, por lo cual continúan siendo parte del patrimonio estatal.
Este decreto ha despertado interés sobre las posibles implicancias a largo plazo de esta desregulación, y algunos analistas sugieren que esta podría ser una primera medida hacia una eventual privatización de Correo Argentino, aunque el decreto no menciona explícitamente dicha intención. El Gobierno enfatiza que la desregulación busca exclusivamente modernizar el sistema postal e introducir mayor competitividad.
Con esta nueva normativa, se espera que entren al mercado actores privados que ofrezcan servicios complementarios o alternativos a los que Correo Argentino venía ofreciendo en exclusividad. Las modificaciones incluyen la posibilidad de que empresas y personas puedan brindar servicios de mensajería urbana en condiciones de mercado, tanto en tiempos de entrega como en costos, lo que permitiría mayor rapidez en ciertas operaciones de corto alcance. Esta competencia podría abarcar tanto los servicios físicos como los digitales, en función de la demanda y las ofertas que cada operador pueda desarrollar.
Desafíos y oportunidades para Correo Argentino
Ante este nuevo escenario, Correo Argentino enfrenta el desafío de adaptarse a un mercado con menos exclusividades, en el que deberá competir directamente con nuevos operadores. Esta situación podría llevar a la empresa estatal a modernizar sus servicios y mejorar sus procesos para sostener su posición en el mercado. A su vez, la entrada de nuevos actores también plantea la necesidad de actualizar tecnologías y reforzar medidas de seguridad en el sistema postal, a fin de mantener la confianza de los usuarios en sus servicios.
La desregulación también supone la introducción de servicios innovadores que hasta el momento no existían en el mercado local, como la mensajería urbana de corto alcance con mayor flexibilidad en la elección de transporte. Este tipo de servicios podría beneficiar a pequeñas y medianas empresas, además de usuarios individuales que necesitan rapidez en la entrega de correspondencia y otros tipos de documentación.
A largo plazo, se espera que la competencia en el mercado postal genere una diversificación de servicios y una reducción de costos para los usuarios, al haber múltiples opciones disponibles. La digitalización también podría representar una transformación en la manera en que los ciudadanos utilizan los servicios de correo, con una mayor inclinación hacia los formatos digitales en lugar de los tradicionales.
La implementación de la desregulación requerirá un seguimiento en la adecuación de las nuevas empresas al cumplimiento de los estándares mínimos establecidos, especialmente en lo relativo a la seguridad y confidencialidad de la información. Asimismo, el gobierno deberá evaluar el impacto de la desregulación en los servicios y la satisfacción del usuario, así como en el desempeño de Correo Argentino en este nuevo entorno competitivo.