El Gobierno destinará casi u$s1.000 millones para equipar a los aviones que compró a Dinamarca
Enfocado en acrecentar las capacidades operativas del aparato militar, el Gobierno está a un paso de sumar equipamiento estadounidense para los cazas F-16 adquiridos a Dinamarca a mediados de abril. En concreto, sumará misiles, bombas y bengalas a partir de una compra a la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad (DSCA) norteamericana, que demandará un desembolso superior a los 940 millones de dólares. La operación se dará con el aval del Departamento de Estado de ese país, que definió a la Argentina como "un importante aliado" en América del Sur. Este movimiento se da en momentos en que el Gobierno negocia una carta de entendimiento con Francia para la adquisición de tres submarinos clase Scorpene. El acuerdo en cuestión implicará una inversión del orden de los 2.000 millones de dólares.
La compra de equipamiento acaba de ser confirmada por la DSCA en su sitio institucional, que además informó que la venta también recibirá luz verde de parte del Congreso norteamericano.
"El Gobierno de Argentina ha solicitado la compra de equipos y servicios para apoyar a veinticuatro (24) aeronaves F-16 Bloque 10/15 adquiridas mediante transferencia de terceros", indicó la entidad.
Para luego detallar: "Estos artículos incluyen: treinta y seis (36) misiles aire-aire de alcance medio avanzados (AMRAAM) AIM-120 C-8; dos (2) secciones de guía AMRAAM AIM-120 C-8; ciento dos (102) bombas de propósito general MK-82 de 500 libras; cincuenta (50) grupos de perfil aerodinámico MXU-650 para bombas guiadas por láser GBU-12 Paveway II de 500 libras; ciento dos (102) espoletas programables conjuntas FMU-152A/B con sistemas de espoletas FZU-63A/B; y cincuenta (50) grupos de control por computadora MAU-169L/B".
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La DSCA señala que el paquete incluirá, además, "armas y equipo de apoyo de armas; cargas explosivas, dispositivos, propulsores y componentes; Radios AN/ARC-238; sistemas de planificación de misiones conjuntas (JMPS); espoletas inertes FMU-169D/B; sistema de soporte terrestre (GSS) para Link-16; dispositivos criptográficos KY-58M y KIV-78", y también "cargadores de claves simples AN/PYQ-10 (SKL), cables de seguridad de comunicaciones (COMSEC) y otros dispositivos y equipos COMSEC; cartuchos, chaffs y bengalas", entre otros elementos.
La dependencia norteamericana justifica esta venta afirmando que abastecer a la Argentina con equipamiento para sus cazas "apoyará los objetivos de política exterior y seguridad nacional de los Estados Unidos", añadiendo que nuestro país "es una fuerza para la estabilidad política y el progreso económico en América del Sur."
"Argentina no tendrá dificultades para incorporar este equipo a sus fuerzas armadas. La venta propuesta de este equipo y apoyo no alterará el equilibrio militar básico en la región. El contratista principal será Lockheed Martin, con sede en Fort Worth, Texas", expresó la agencia.
"La implementación de esta venta propuesta no requerirá la asignación de ningún representante adicional del Gobierno de los EE. UU. ni de ningún contratista a la Argentina. No habrá ningún impacto adverso en la preparación para la defensa de Estados Unidos como resultado de esta venta propuesta", concluyó.
El Gobierno negocia con Francia la compra de submarinos
A la par de esta operación, el oficialismo negocia con Francia la adquisición de tres submarinos clase Scorpene valuados en 2.000 millones de dólares.
La intención del Gobierno es recuperar la capacidad operativa perdida tras el naufragio del ARA San Juan en noviembre de 2017. Además, la gestión libertaria planea destinar cientos de millones de dólares a la adquisición de fragatas, vehículos blindados 8x8, fusiles y ametralladoras, y una flota de aviones de transporte.
La estrategia de rearme contempla, también, el desarrollo o remodelación de construcciones para albergar los cazas F-16 comprados a principios de año.
La cartera de Defensa continúa negociando la compra de un lote de 10 helicópteros Black Hawks estadounidenses. Si bien en una primera instancia se habló de un precio de u$s2 millones por aeronave, el costo sería muy superior por la modernización que llevaría a cabo la empresa hebrea Elbit Systems.