La cadena que revolucionó la comida asiática ofrece franquicias: cuánto hay que invertir

Koko Bao Bar, la marca que introdujo el bao taiwanés al paladar argentino, avanza en su expansión con una oferta de franquicias que promete conquistar nuevos puntos en el mapa gastronómico del país. Con 3 locales en operación, incluyendo su primera franquicia en Ronda del DOT Baires Shopping, Koko abre sus puertas a inversores interesados en llevar la experiencia del bao y el street food asiático a diferentes barrios de Buenos Aires y alrededores.

"Queremos estar en la mayor cantidad de lugares posibles, porque creemos en nuestra marca", asegura María Denise Siciliano, socia gerente de Koko Bao Bar. "Es una propuesta atractiva para un público muy amplio, y sabemos que lo que hacemos funciona", agrega.

En 2017, Koko Bao Bar nació en un local de apenas 45 metros cuadrados en Palermo, cuando tres amigos decidieron importar una propuesta auténtica de baos al estilo taiwanés, algo inédito en el mercado gastronómico local. "Con Mateo, mi pareja en aquel entonces y actual compañero y socio, regresamos de un viaje a Asia con la ilusión del street food asiático, queríamos que fuera accesible para todos", cuenta Siciliano.

Estos panes al vapor, tradicionales de Taiwán, no tardaron en ganar el gusto del público argentino, que no estaba acostumbrado a esta especialidad. De color blanco y textura esponjosa, los baos de Koko se caracterizan por sus rellenos adaptados al paladar local, que combinan sabores exóticos con ingredientes familiares.

 "Al principio nos visitaban sobre todo jóvenes, pero hoy vienen familias, turistas y muchas parejas", agrega. El éxito les permitió mudarse a un local más amplio en la misma calle y, poco después, abrir otras sucursales, como el local al paso en Manduca del Paseo La Plaza. La marca lanzó su primera franquicia en el polo gastronómico Ronda del DOT, consolidando su camino hacia una expansión más ambiciosa.

La decisión de franquiciar surgió durante la pandemia, cuando la demanda de delivery hizo evidente el interés en diversas zonas. "Empezamos a recibir mensajes preguntando cuándo abriríamos en distintos barrios", relata Siciliano. Así, Koko Bao Bar se planteó el modelo de franquicias como una oportunidad para expandir su presencia y consolidarse en nuevos puntos sin perder la calidad y la esencia de la marca.

Desde su centro de elaboración, Koko Bao Bar produce actualmente unos 60.000 baos mensuales, con miras a incrementar esa cifra en el próximo mes para satisfacer la creciente demanda y asegurar a los futuros franquiciados un abastecimiento continuo y de alto estándar.

Para una franquicia de Koko Bao Bar, la inversión inicial es de u$s85.000

Para quienes deseen invertir en una franquicia de Koko Bao Bar, la inversión inicial se sitúa en torno a los u$s85.000, con opciones de locales de 80 metros cuadrados en adelante. La marca ofrece tanto el modelo llave en mano como la opción de que el franquiciado se encargue del acondicionamiento del local, siempre que cumpla con la estética y los estándares de Koko.

Mensualmente, la marca le cobra a los franquiciados un canon de 3% en regalías y 2% en publicidad, y con una facturación anual proyectada en $500.000.000 para cada punto de venta, según ubicación y gestión, se estima un tiempo de recupero de la inversión en 2 a 3 años.

"Quien invierte en una franquicia de Koko, de alguna forma invierte en tranquilidad", explica Siciliano, destacando el valor de contar con el know-how de la marca y el soporte integral. "Nos llevó siete años entender el negocio de punta a punta. Sabemos cómo producir, cuánto cuesta cada plato y cómo debe ser el local. ", destaca la socia.

Como contrapartida, la marca espera de sus franquiciados un genuino compromiso con el negocio; ya sea con o sin experiencia en gastronomía, los socios valorarán a quiénes piensen en Koko Bao Bar como una oportunidad de trabajo y como tal, de integrarse en la operación diaria del local. Por supuesto, aclara Siciliano, además de acompañamiento continuo, la compañía les proporcionará una capacitación integral para que los franquiciados puedan comprender tanto la preparación de los productos como la atención y el manejo del negocio.

Para lo que resta del año, Koko Bao Bar tiene planes de abrir una franquicia más para luego retomar el 2025 con su plan de expansión, primero en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en el primer cordón del conurbano, donde la supervisión puede ser cercana y la marca mantiene una presencia sólida. No obstante, dice Siciliano, sin aventurar números de nuevas franquicias, el objetivo llegar a la mayor cantidad de lugares posibles con una estructura de apoyo que facilita la operación y garantiza la calidad.