Qué pasó con los polémicos tableros de Edenor y Edesur y cuándo llegarán las primeras multas
El proceso de instalación de los tableros capacitores para adecuar los sistemas de energía de los edificios de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano se encuentra en la primera etapa de desarrollo y para principios de diciembre podrían llegar a conocerse las primeras multas de aquellos que no se ajusten a las nuevas normas vigentes.
El período de medición comenzó a regir el 2 de octubre, tal como se estipuló en la resolución 628/2024 del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y, al tratarse de una medición bimestral, habrá que esperar a los primeros días de diciembre para tener noticias al respecto.
Al respecto, debe aclararse que de estas sanciones están excluidos los usuarios individuales o familiares y sólo quedan comprendidos los edificios y complejos habitacionales, siempre y cuando cuenten con el equipamiento necesario para medir la energía reactiva, lo que reduce sustancialmente el número de afectados.
"Seguramente tengamos novedades para finales de noviembre, ya que la lectura es bimestral", confiaron a iProfesional fuentes de Edenor, en tanto desde Edesur destacaron la modificación establecida en la resolución 628 respecto de la 544, al dejar sin efecto "la posibilidad de aplicar multas directas a hogares".
En ese sentido, indicaron que desde la distribuidora "se hicieron los avisos correspondientes de pedido de adecuación a grandes clientes".
Así se resolvió la confusión sobre el alcance de las sanciones
La confusión sobre el alcance de las sanciones se resolvió el septiembre a través de la medida del ENRE, que especificó que los usuarios que podrían ser multados son los que integran la categoría T1G, es decir, pequeños y medianos comercios; edificios y conjuntos inmobiliarios (no las unidades consideradas en forma individual), y los T2 y T3 (industrias, fábricas, y grandes empresas, quedando excluidos los usuarios T1 residenciales monofásicos (casas y departamentos).
Asimismo, se confirmó que los recargos que se cobren se destinarán a un fideicomiso controlado por el ENRE pero administrado por las dos distribuidoras, con el que se financiará el Programa de Medición Inteligente (PMI) que en una etapa posterior buscará la instalación de medidores digitales que facilitarán el ahorro energético en los hogares.
La resolución 628, que ordena el marco normativo de todas las medidas previas tomadas entre febrero y agosto, crea el Programa para la Mejora del Factor de Potencia y aclara la forma de cálculo para llegar a determinar el coseno (fi) 0,95, establecido como mínimo para el área de cobertura de Edenor y Edesur.
Desde la privatización de SEGBA; el factor de potencia en el AMBA es de 0,85, pero el ENRE decidió elevarlo por razones de sustentabilidad y seguridad del sistema eléctrico, además de cuestiones de ahorro y cuidado ambiental.
El riesgo de continuar con el factor de 0,85 fue explicado a iProfesional por fuentes de Edenor, quienes advirtieron que "existen maquinarias con elevados consumos de energía reactiva, situación que conviene ser corregida, ya que produce una excesiva circulación de corriente eléctrica en sus propias instalaciones, así como en las redes del sistema de distribución de energía, disminuyendo su capacidad de transporte".
Un usuario consume energía activa (por ejemplo, iluminación, TV, computadoras, cargadores de celulares, etc) que se mide y se factura en kilovatios, pero también energía reactiva (magnetismo producido por el uso de motores, como lavarropas, heladeras, ascensores, equipos de riego, bombas de agua, etc.). El factor de potencia es la relación entre ambos tipos de energía y surge de un cálculo que se conoce como "coseno (fi)".
Cuanto más cercano a 1 es el factor de potencia, el sistema es más seguro, eficiente y sustentable, lo que permite no solo prevenir colapsos ante picos de demanda, sino también importantes ahorros para cada usuario.
Para alcanzar el factor 0,95 desde el 0,85 vigente hasta septiembre, se requiere la instalación de nuevos tableros capacitores en los edificios, a un costo que varía según el tamaño del consorcio, pero se estima a razón de u$s100 por departamento.
Según un relevamiento del ENRE previo al 2 de octubre (fecha de inicio de las mediciones con el nuevo factor de potencia), en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano hay 702.478 usuarios con un factor de potencia entre 0,85 y 0,95 y otros 267.261 con menos de 0,85, lo que hace un total de 969.739.
En una primera instancia, se pensó que las multas se aplicarían a todos esos usuarios, pero el ENRE aclaró que sólo serían pasibles de recargos los edificios (no los departamentos) que ya cuenten con medidores capacitados para medir la energía reactiva.}
Cómo se aplicarán las multas
Las multas serán de aplicación gradual y hasta el 30 de abril del año próximo se podrá cobrar el 30% del recargo correspondiente; desde el 1° de mayo de 2025 se elevará al 60% y, finalmente, a partir del 1° de diciembre del año próximo se cobrará el recargo completo.
Por cada kwh consumido se pagará 1,5% más por cada centésimo de diferencia con el coseno (fi) de 0,95. Si hasta ahora se exigía 0,85, los 10 centésimos de diferencia implicarían un recargo del 15% por kwh.
Las multas tienen un tope del 40% y se espera que, a medida que el nuevo esquema entre en funcionamiento, los consorcios irán instalando paulatinamente los nuevos capacitores.