La venta de Loma Negra recibe una "buena noticia" del Gobierno
En 1993, el gobierno de Carlos Menem le otorgó a Ferrosur Roca la concesión de varios ramales de la red ferroviaria nacional, entre los cuales se encontraba el tramo que va desde localidad bonaerense de Bahía Blanca hasta la ciudad neuquina de Zapala.
Se trata de una compañía subsidiara de Loma Negra, que tiene una participación mayoritaria del 80%, mientras que otro 16% está en manos de Cofesur.
A su vez, Loma Negra, es controlada por el grupo brasileño InterCement Trading e Inversiones Argentina S.L., que posee el %52 de su capital accionario y que puso en venta sus acciones en la principal cementera de la Argentina.
En la actualidad, la sociedad tiene la concesión de la línea de cargas del Roca, que abarca una extensión de 3.180 kilómetros de vías que cruzan las provincias de Neuquén, Río Negro y en su mayor parte la región central de Buenos Aires.
La empresa transporta piedras y otros insumos para la producción de cemento en Olavarría.
Buena noticia para la venta de Lom Negra: plazo ampliado
En diciembre del 2022, cementera fundada por la familia Fortabat logró una extensión de su contrato en Ferrosur Roca, tras haberse vencido el plazo de 30 años por el que fue establecido el contrato.
En ese momento, la gestión kirchnerista resolvió ampliar el convenio hasta el 10 de septiembre pasado, que ahora la administración que lidera el presidente Javier Milei resolvió extender nuevamente el plazo mediante la Resolución N° 991/2024 del Ministerio de Economía.
La norma fue publicada en el Boletín Oficial de este martes 1 de octubre y dispuso la continuidad del contrato de concesión por un año, hasta el 10 de septiembre de 2025.
La Resolución dispone además que las prestaciones que debe realizar Ferrosur bajo el nuevo contrato podrán ser revocadas en cualquier momento, mientras se analiza el verdadero futuro de la operación y en tanto Loma Negra siga siendo controlada por InterCement.
Negociación en veremos
En los últimos meses, este holding brasileño viene negociando su salida de la cementera con el multimillonario brasileño Benjamin Steinbruch, quien en septiembre pasado logró nuevamente la exclusividad para hacer una oferta por la empresa.
El empresario del país vecino presentó en varias oportunidades un pedido para negociar de manera exclusiva su desembarco en Loma Negra a través de su controlada, Companhia Siderúrgica Nacional (CSN), con el que ya intentó ya en tres oportunidades realizar una propuesta de compra, pero no tuvo éxito hasta ahora.
El miércoles 18 de septiembre, CSN logró renovar nuevamente el derecho de exclusividad con InterCement, que es controlada por Mover (ex Camargo Correa), hasta el próximo 16 de noviembre.
Dicha renovación ocurre de manera paralela a las negociaciones que los dueños de Loma Negra vienen llevando a cabo en Brasil para evitar el default y poder renegociar una millonaria deuda con sus acreedores.
Panorama en Brasil
En tal sentido, el pasado 16 de septiembre, InterCement Participações informó que junto con otras empresas del grupo ha presentado para su homologación un plan de recuperación extrajudicial en Brasil, contando con la aprobación de acreedores que representan más de 1/3 de su endeudamiento, de acuerdo con la ley de Brasil.
Dicho plan es parte de una etapa más de la estrategia de readecuación de la estructura de capital de InterCement que tiene como objetivo implementar una reestructuración de su endeudamiento, preservar su negocio y buscar una solución que maximice el valor con sus acreedores y stakeholders.
En este caso, Loma Negra no es parte de esa estrategia de recuperación extrajudicial, y por lo tanto, no implica efecto alguno sobre los derechos y obligaciones de la compañía, ni existen contratos con cláusulas que aceleren plazos de pago o generen incumplimientos.
De todos modos, la insistencia de CSN marca que el holding brasileño podrá utilizar los fondos que obtenga por la venta de la cementera argentina para achicar su endeudamiento.
Gigante latino
En la actualidad, Loma Negra controla el 45% del market share total y en el 2021 lanzó un programa de compra de acciones propias por un monto de hasta $750 millones que luego amplió a $900 millones con el objetivo de que el grupo controlante adquiera títulos que flotan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires necesarias como para evitar las fluctuaciones y la inestabilidad que evidencia el mercado de capitales en la actualidad.
Ya el 12 de mayo pasado, CSN había suscripto con InterCement, dueño de Loma Negra, un convenio por dos meses para, en ese plazo, realizar una propuesta de compra que durante dicho plazo no realizó.
Luego, volvió a renovar el período de exclusividad con el Banco Pactual, a cargo de la búsqueda de potenciales interesados, por otros dos meses que concluyeron a fines de agosto, también sin que se llegar a un resultado positivo.
De todos modos, desde CSN aseguran que el escenario actual es favorable para cerrar la operación al tener en cuenta que les permitiría definir un precio más limpio, sin necesidad de llevar a cabo lo que en Brasil se conoce como "asunción de deuda", esto es la transferencia de los pasivos de una empresa a terceros.
El grupo de Steinbruch ya había acercado una propuesta por 10.000 millones de reales por InterCement, asumiendo ya la deuda que Mover tiene con el banco Bradesco.
Sin embargo, su competidor pretende una cifra mayor teniendo en cuenta que su cementera posee 15 plantas en Brasil, otras nueve en Argentina, además de las marcas de cemento Cauê, Goiás y Zebu.
De acuerdo a lo que explica la prensa brasileña, la divergencia de valores se debe principalmente a la situación real de la deuda, por lo que una negociación en medio de un RJ no se considera tan negativa para el comprador potencial ya que, de ese modo, la deuda se negociaría directamente con los acreedores, lo que permitiría definir un precio "limpio" para el activo en sí.
Esta protección fue la que obtuvo InterCement a fines de julio pasado, cuando la justicia le otorgó la medida de protección contra sus acreedores por 60 días, entre las cuales se destaca un pasivo de 3.000 millones de reales entre InterCement e inversores internacionales que son propietarios de títulos de deuda emitidos en el exterior por u$s565 millones.
Mindlin, al acecho
Como no pudo lograr una extensión del plazo de pago de dicha deuda (waiver), la cementera inició un proceso de mediación ante la Sala Especial para la Solución de Conflictos en Reestructuración Empresarial (CamCMR) para promover una negociación con sus principales acreedores financieros.
Es que la mayor parte de la deuda del grupo dueño de Loma Negra que asciende a 4.700 millones, está en poder de los bancos Bradesco, Itaú y Banco do Brasil, que desempeñarán un papel influyente para sellar el destino de la empresa, ya sea para una venta al CSN, recuperación judicial o extrajudicial.
Con la apertura del nuevo plazo de exclusividad, la disputa por si el nuevo dueño de Loma Negra podría ser el empresario argentino Marcelo Mindlin de la mano de su grupo Pampa Energía quedó frenada, en principio, hasta el próximo 16 de noviembre ya que Steinbruch sigue siendo "el candidato".
El multimillonario brasileño fue también el principal accionista del grupo textil Vicunha, el mayor de América latina, y de la minera Companhia Vale do Rio Doce de la que luego se desprendió en el 2002, puede volver a la carga.
Sin embargo, Mindlin, también demostró un fuerte interés por quedarse con Loma Negra y sumarla a su constructora SACDE para hacer un "tándem" que le permita acelerar obras que ya tiene en desarrollo o facilitar su ingreso a nuevos emprendimientos de la mano de la cementera fundada en 1926 en la localidad bonaerense de Olavarría y que actualmente posee capacidad para producir 33 millones de toneladas de cemento por año.
Pelea de gigantes
Pero, más allá de estos números, para Steinbruch el éxito de la transacción es hasta una "cuestión de orgullo" si se tiene en cuenta su histórico enfrentamiento con Paolo Rocca, el empresario más importante de la Argentina y que encabeza el Grupo Techint.
Ambos mantienen una vieja enemistad que data de 1998, cuando el holding argentino acusó a CSN de hacer dumping en el país con el acero que importaba desde su país, Brasil y con el que competía con Siderar. Por ese motivo, la empresa local le pidió al gobierno del ex presidente Carlos Menem la imposición de aranceles (antidumping) contra las ventas de su rival en nuestro país.
La entonces Comisión Nacional de Comercio Exterior (CNCE), el organismo que dependía del Ministerio de Economía encargado de llevar adelante este proceso, respondió diciendo que estudiará el caso, pero que eventualmente aplicaría derechos a toda la siderurgia brasileña.
En febrero del año pasado, Siderar, a través de su controlada Provid Investments SCA; Ternium y Tenaris, mediante su subsidiaria Confab Industrial, fueron demandadas en Brasil por CSN tras la compra de una participación del 27,7% en Usinas Siderúrgicas de Minas Gerais SA (Usiminas).
Según informó Siderar, los compradores debieron lanzar una oferta pública de adquisición a todos los tenedores minoritarios de acciones ordinarias de Usiminas a un precio por acción equivalente al 80% del precio por acción pagado en dicha operación, o 28,8 reales.
Indemnización millonaria
Pero en junio pasado, la Corte Suprema del país vecino falló a favor de CSN y ordenó al grupo que comanda Paolo Rocca pagar u$s800 millones por la compra de acciones de Usiminas, donde Ternium controla el 61,3% del capital.
El monto es en concepto de indemnización por la compra que realizó en enero de 2012 de una participación en Usiminas.
El año pasado, Ternium continuó ampliando su participación en la empresa brasileña con sede en Minas Gerais, que fabricó la chapa de los caños del Gasoducto Néstor Kirchner para Vaca Muerta y tiene una facturación anual cercana a u$s5.600 millones.
Sin embargo, el holding siderúrgico local ya apeló la medida después de haber ganado todas las instancias anteriores (la última de marzo de 2023), confirmando que no hubo cambio de control en 2012.